El Everton tentó a Davide Ancelotti… y él se veía listo para dar el salto
El club inglés pensó en el hijo de Carlo tras la destitución de Frank Lampard.
En una situación de máxima urgencia, sin victorias desde octubre y penúltimos en la Premier, el Everton pensó seriamente en Davide Ancelotti (Parma, 33 años) para reemplazar a Frank Lampard y asumir las riendas de su banquillo. El técnico italiano, tal y como informaron este jueves medios ingleses, se encontraba muy arriba en la reducida lista de candidatos que manejaban los 'toffees'. Tras contactar también con Marcelo Bielsa, el elegido será finalmente Sean Dyche, exentrenador del Burnley, pero el acercamiento refuerza la idea del hijo y principal ayudante de Carlo Ancelotti: se ve preparado para ser primero.
Según ha podido saber Relevo, de haber existido una oferta en firme, Davide estaba decidido a aceptar. Por varios factores: sabe que en algún momento tendrá que volar en solitario, le resultaba atractivo estrenarse en una liga tan competitiva como la Premier y valoraba enormemente que el club inglés hubiese pensado en él para remontar una situación tan delicada. Los toffees atraviesan un momento de grave crisis, a nivel de juego y resultados, y necesitan evitar un descenso que no se produce desde hace más de 70 años.
Davide ya trabajó en el Everton entre 2019 y 2021, integrado en el cuerpo técnico de su padre, y en Goodison Park quedaron impresionados por su carácter, profesionalidad y conocimientos. Para él, la posibilidad de volver a Liverpool significaba una gran oportunidad... que tendrá que esperar.
Con peso en el Real Madrid
En los despachos de Valdebebas ya hay quien considera que está preparado para ser primer espada. Su importancia en el día a día del equipo es casi tanta como la de su padre: dirige buena parte de las sesiones, planifica los entrenamientos, analiza a los rivales, dibuja el balón parado, aporta su amplio conocimiento táctico y su formación académica como preparador físico... Los futbolistas de la primera plantilla, además, destacan su cercanía y su papel como nexo de unión entre Ancelotti y los jugadores.
En cada partido, es habitual observar a Davide en continua comunicación con su padre o dando indicaciones a los jugadores que entran como suplentes. Su poder de decisión ha aumentado hasta tal punto de influir en las sustituciones y ser cada vez más escuchado por su padre en la dirección de campo. Ya le ha tocado liderar al equipo alguna vez de forma accidental (por sanciones de Carlo) y los futbolistas y el resto de miembros del cuerpo técnico le dan la bendición.
Su padre tiene contrato con el Real Madrid hasta 2024, pero su futuro, como en cualquier club, y más en un grande, depende mucho de los resultados. Cuando finalice la temporada, club y técnico volverán a hacer balance. Ancelotti ya ha manifestado en repetidas ocasiones su intención de retirarse cuando concluya su segunda etapa al frente del cuadro blanco, aunque los cantos de sirena desde Brasil podrían hacerle cambiar de opinión.
La llamada del Everton supone un espaldarazo para Davide, con fuerzas para dejar de ser el hijo de y comenzar a crear su propia historia. La poliglotía (habla italiano, español, inglés, alemán y francés) le abre puertas a expensas de recibir este curso el último grado del título de entrenador. Las de Goodison Park quedan momentáneamente bloqueadas, pero Davide no tiene miedo. Su corazón le pide ser primero y su cabeza le dice que ya está listo.