Por qué el Espanyol no sanciona a Álvaro Aguado y sí lo hizo el Valencia con Rafa Mir cuando a ambos se les acusa de agresión sexual
El club ché lo apartó tres semanas y le impuso una multa económica sin precedentes, aunque en su caso la denuncia fue inmediata.

Apenas cuatro días después de que El País informara de que una empleada del Espanyol había denunciado a Álvaro Aguado por agresión sexual, el futbolista se sentará este sábado en el banquillo de Balaidos en el Celta-Espanyol que se disputa a las 18:30, de vital importancia para ambos equipos que pelean por objetivos distintos. El club perico no ha hecho ningún comunicado y respeta la presunción de inocencia por encima de todo, mientras que Manolo González declaró que él no es el portavoz del club y que no hará ningún tipo de valoración sobre el futbolista. Interrogado de nuevo en su conferencia de prensa, insistió en que no hablaría del tema.
La postura del Espanyol es distinta a la del Valencia con Rafa Mir aunque en ambos casos la denuncia sea por agresión sexual con penetración -violación-, pero también se ha desarrollado de distintas maneras. En el caso del delantero, los hechos acontecieron rápidamente. La denuncia de la supuesta víctima llegó un día después de que ocurriera todo en casa del jugador, el domingo 1 de septiembre. La mujer acudió al hospital después de los hechos. El propio Rafa Mir pasó dos días en prisión preventiva hasta que fue puesto en libertad.
El Valencia comunicó primero de forma interna a los periodistas cuál sería su postura delante de este escándalo que salpicó el comienzo del campeonato. En primer lugar, el club ché decidió apartar al futbolista tres semanas, lejos de la dinámica de grupo, y después sancionarle económicamente en la que fue la mayor multa de la historia del club: se le retuvo una parte del salario anual. El club ché dejó claro que no juzgaba la denuncia, porque respetaba la presunción de inocencia y además a nivel contractual no podía tomar medidas porque no había sido procesado, pero sí que podía analizar los hechos desde el escándalo nocturno que se produjo, algo irrefutable. Por eso mismo, decidió tomar esas medidas. Rafa Mir, que después encadenó problemas físicos, estuvo sin jugar desde el 31 de agosto al 4 de diciembre.
¿Por qué Álvaro Aguado sí se sentará en el banquillo de Balaidos?
La denuncia del caso de Aguado llegó seis meses después -publicó El Periódico que fue en enero- de los hechos, que acontecieron el 23 de junio de 2024, en la fiesta del ascenso del Espanyol después de eliminar al Oviedo en la final del playoff. Como publicaron ambos medios, la empleada del Espanyol, que sigue trabajando aunque en un espacio distinto al que pisa Aguado cada día, tardó tanto porque tenía miedo a que su decisión la afectara en el trabajo. La denuncia explica que el propio jugador la forzó en el lavabo, pero que la discoteca Opium, como se explica en la investigación de los Mossos, ha borrado las grabaciones de aquella noche.
El Espanyol considera en este caso que debe respetar la presunción de inocencia y ha decidido no tomar medidas. El futbolista, que ha mantenido la normalidad con el resto de la plantilla y con el cuerpo técnico, acaba contrato el 30 de junio y apenas quedan nueve partidos para acadar el campeonato. Hasta el día 14 de mayo no ha sido citado por el juez para declarar y dar la versión de los hechos, y ahí se sabrá hacia dónde se encamina este caso. El futbolista ha negado, según recogió El País, todo lo que se denuncia. La postura del Espanyol ha generado todo tipo de opiniones en las redes sociales, en un caso con otros tempos al de Rafa Mir y con otra postura del club aunque la denuncia sea idéntica.