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El Espanyol renueva a Jofre Carreras, el abanderado de la nueva apuesta por la cantera

El extremo, autor de dos goles y tres asistencias esta temporada, amplía su contrato hasta 2029.

Jofre Carreras, durante un partido con el Espanyol. /EFE
Jofre Carreras, durante un partido con el Espanyol. EFE
Manuel Amor

Manuel Amor

El Espanyol trabaja en silencio para evitar más casos como los de Adrià Pedrosa (salió libre al Sevilla) o Melamed (al Almería): con el urgente caso Puado en 'stand by', el club ha decidido actuar y renovar a Jofre Carreras hasta como 2029 . El extremo, autor de dos goles y tres asistencias en lo que va de temporada, se ha convertido en una de las grandes esperanzas del proyecto de cantera del club y ha desechado el interés de otros Primeras para ampliar su vínculo con el equipo de su vida.

Las negociaciones comenzaron hace meses y han cristalizado en los últimos días, después de que Jofre haya protagonizado un sensacional inicio de curso y brillase con luz propia en Montjuïc (gol anulado), ante el Mallorca (diana y asistencia) o frente al Villarreal (otro tanto). Manolo González ha tirado de él como titular en los últimos nueve partidos de Liga, le utiliza en ambas bandas y se ha convertido en una especie de hermano mayor para el gerundense por su apoyo fuera del campo. El futbolista, de 23 años, perdió a sus padres con apenas 18 meses de diferencia y encontró en el entrenador y sus compañeros el mejor refugio.

La dirección deportiva tiene una temporada complicada por delante. Más allá de evitar el descenso después de un mercado de verano donde se invirtieron solo 500.000 euros, con el segundo límite salarial más bajo y sin opciones de reforzarse seriamente en enero, hasta 16 jugadores acaban contrato en 2025, por lo que la renovación de Jofre es al menos una señal positiva.

Así las cosas, con margen de proyección y tras haber madurado en su cesión al Mirandés en la 2022-23, el gerundense reafirma su compromiso con la entidad perica y sus ganas de dejar huella en el equipo que le forma desde que era un crío e ingresó en Sant Adrià con 13 años. La campaña pasada colaboró de forma activa en el ascenso (cinco goles y cuatro asistencias en 42 encuentros) y salió de inicio en los cuatro choques del play-off.

Consagración

Esta 24-25 está siendo la temporada de su consagración, una alegría para una afición que adora a todos los talentos que surgen desde abajo y responden en el verde. De hecho, Jofre fue uno de los jugadores que estrenaron la nueva residencia perica ubicada junto a la Ciudad Deportiva de Sant Adrià. Y, al inicio, lo pasó mal, como explicaron a Relevo algunos de los que le vieron crecer: "Lo suyo es un ejemplo de una de las mejores evoluciones que hemos visto: al principio tuvo problemas de adaptación y de inseguridad, pero todo eso cambió con el paso de los años".

El atacante pasó por momentos complicados, como una lesión de ligamento cruzado en la que contó con el apoyo de un psicólogo para volver a ganar confianza, y, dotado de un físico privilegiado (era de los canteranos con mejores números en el GPS), logró debutar con el primer equipo en Segunda, en el curso 20-21, con Vicente Moreno. Jugó tres partidos, los mismos que en la 21-22, ya en Primera. Su poca participación le obligó a irse cedido al Mirandés. Allí sufrió problemas de adaptación que se unieron a la muerte de su padre, a quien estaba muy apegado.

Ese sufrimiento se ve ahora mínimamente recompensado con una renovación que asegura su futuro y que garantiza que habrá Jofre para rato en el RCDE Stadium. Con el acuerdo prácticamente sellado y a falta de los últimos flecos, la permanencia (los pericos son antepenúltimos, empatados con el Getafe) se convierte desde ya en la única fijación.