REAL MADRID 3 - VALLADOLID 0

El techo del Nuevo Bernabéu sorprende con un 'efecto frigorífico' con el que nadie contaba: ¡hasta cinco grados menos!

Antes del Real Madrid-Valladolid, el termómetro marcaba en el exterior del estadio 34,5º. En el interior la temperatura bajó hasta cinco grados (29,5º) y alivió al público del sofocante calor.

Este es el contraste de temperatura entre el exterior del Bernabéu y en interior. /RELEVO
Este es el contraste de temperatura entre el exterior del Bernabéu y en interior. RELEVO
Rodra P

Rodra P

25 de agosto a las cinco de la tarde. Así llegaba el estreno del Real Madrid en el Nuevo Santiago Bernabéu este curso en Liga. Caras de sofoco, sudor, muchedumbre a las puertas del estadio… y alguna protesta. "¿A quién se le habrá ocurrido poner un partido de fútbol a las 17:00 en Madrid durante el mes de agosto?", comentaba un hombre con el servicio de seguridad del estadio.

34,5 grados marcaba en los termómetros digitales a las puertas del campo del Real Madrid, con una sensación térmica de aún más grados de temperatura. Sólo el agua y la manga corta aliviaba a los aficionados desplazados a la cita, el estreno de Kylian Mbappé en el Bernabéu con Arda Güler como titular.

La gente se apresuraba para entrar al estadio, y con razón. La diferencia de temperatura entre estar dentro del Bernabéu a seguir en la calle se notaba sustancialmente. Gracias a la cubierta del nuevo templo merengue, también se vive una sensación térmica diferente al calor de agosto en Madrid.

Según pudo comprobar Relevo, con un termómetro dentro del estadio, la temperatura que marcaba era de 29.5 grados, cinco menos que en la calle. Un contraste notable, para el agrado de los 70.178 espectadores que vivieron el Real Madrid - Valladolid de la segunda jornada de Liga.

Y este fenómeno tiene una explicación. Gracias a la faraónica remodelación del campo merengue, el estadio ofrece un efecto aislante con una temperatura diferente a la del exterior, que permite la celebración de partidos y eventos en condiciones meteorológicas adversas. En verano alivia al público del sofocante calor y en invierno 'abriga' para calmar los rigores de la climatología.

Pese a los cinco grados de diferencia entre el interior del Bernabéu y el tiempo de fuera, los abanicos se veían a pares por las gradas del estadio. Mientras, observaban el calentamiento de Kylian Mbappé, la gran figura del duelo contra el Pucela, que se estrena en su nueva casa.