BARCELONA - ESPANYOL

El derbi catalán de sexta división que 'contraprograma' el Barça-Espanyol: "Cuando vas el viernes al bar la gente te lo recuerda"

El Manlleu-Vic arrancará a las 16:30 h, quince minutos después de que lo haga el partido en Montjuïc.

Celebración del Manlleu tras ganar su último derbi. /AEC MANLLEU
Celebración del Manlleu tras ganar su último derbi. AEC MANLLEU
Marc Mosull

Marc Mosull

"El derbi entre el Vic y el Manlleu es un partido que se espera desde hace años. Es el encuentro de referencia de la comarca de Osona y lo más top que puede disputar un jugador amateur en el territorio", explica a Relevo Ramon Carrascal, entrenador de la UE Vic, que hace apenas tres días puso en serios apuros al Atlético del Cholo Simeone. "Por el ambiente y la pasión que se vive, es lo más cerca que estamos de un partido de fútbol profesional", comenta desde el otro lado Martí Soler, el capitán de la AEC Manlleu, sobre el encuentro de Lliga Elit, equivalente a la sexta división nacional, que se disputa este domingo.

El derbi enfrenta a dos municipios separados por apenas diez kilómetros; a las dos localidades más pobladas de la comarca de Osona -de 150.000 habitantes-, que está en el centro de Cataluña, a poco más de una hora en coche de Barcelona. Pero en muchos aspectos, Vic y Manlleu, representan dos identidades muy distintas, casi contrapuestas. Unos sacan pecho por ser ciudad y la capital y los otros reivindican con orgullo que son un pueblo; unos destacan que su estadio es más grande y los otros que tienen una afición más fiel y numerosa; unos cuentan que hace tres días pusieron contra las cuerdas a todo un subcampeón de Europa y los otros aseguran que tienen más historia y recuerdan que han jugado 29 partidos de Copa del Rey por cuatro del eterno rival.

Lo normal en este tipo de encuentros que enfrentan a dos equipos cuya historia, en la mayoría de los casos, no se explica sin una acérrima rivalidad de este tipo, que casi siempre trasciende a lo futbolístico. "Antes había mucha menos diferencia a nivel de población [Vic ahora tiene 50.000 habitantes y Manlleu 21.000], incluso social, comercial y de ocio nocturno. Desde que en Vic hay Universidad, el municipio creció muchísimo y Manlleu se percibió más como una ciudad dormitorio. Además, Vic representa a la mayor parte de la comarca porque hay pueblos como Santa Eugènia o Taradell que simpatizan con la capital, y Manlleu, de algún modo, es la resistencia desde el norte de Osona, la oposición a la capital. Y en fútbol son vasos comunicantes, cuando a uno le suele ir bien, al otro le va mal. Pero vaya, es una rivalidad cortés y respetuosa, claro", analiza Pere Areñas, vicepresidente del Manlleu.

¿Por qué se juega a la misma hora que el derbi?

Tal y como explican desde el club manlleuenc, que el derbi de Osona coincidía en horario con el de Barcelona, no está ni mucho menos hecho a propósito. "Cuando nos enteramos de la hora del Barça-Espanyol, nos planteamos modificar el horario del partido. No podíamos jugar en sábado porque el Vic disputó Copa del Rey el jueves, aunque tampoco lo queríamos. Se habló de jugar el domingo al mediodía, también a las siete de la tarde… y al final decidimos jugar a la hora que jugamos siempre, a las cuatro y media", desgrana Areñas.

"Desconocía que se jugaba a la misma hora que el Barça-Espanyol, pero vaya… el derbi bueno es el de Osona", expresaba a Relevo hace una semana Juli Berenguer, centrocampista del Vic. "Pese al horario y a que coincida con el partido de Montjuïc, se va a llenar el campo, ya lo verás. Y eso te explica un poco la dimensión que tiene el partido en la comarca", añade Carrascal, que lleva más de 20 años en el club rojiblanco, haciendo de jugador, director deportivo y entrenador.

Del otro lado, Martí Soler, que también llegó hace más de una década a la entidad manlleuenca, confirma las sospechas de sus rivales: "La gente de Manlleu es muy del Manlleu, así que tengo claro que el campo va a estar lleno, como en todos los derbis". Se espera que este domingo acudan alrededor de mil aficionados, quizás más, al Municipal de Manlleu, el estadio que hay justo al lado del río Ter. La entrada costará cinco euros para los socios de ambos equipos y ocho para el público general. Precios populares para un partido de campanillas con un ambientazo en la grada.

Un pueblo que respira fútbol

"Es de las mejores sensaciones que hay. Es de esos partidos que esperas toda la temporada y a mí especialmente me gusta mucho jugarlos en el campo del Manlleu porque tienes el público mucho más cerca, hay una tensión adicional. Me motiva jugar con la gente en contra", expresa el vigatà Juli Berenguer. "Es muy guapo jugar este tipo de partidos. Va muchísima gente al campo y aprietan de lo lindo", agrega Agustí Mora, portero del Vic y exjugador del Manlleu.

"Creo que en la Lliga Elit, ni casi en Tercera te diría, no hay ninguna afición que anime tanto como la del Manlleu. Tenemos un grupo de animación, con muchos años de tradición, que son Els Àngels Caiguts, que son gente de aquí y muy del Manlleu, la mayoría de los cuales han jugado en las categorías inferiores del club, y la lían bastante; cánticos, bengalas, hacen desplazamientos… imagínate lo que es un derbi. Pone la piel de gallina", completa el capitán manlleuenc. Ante el Vic, habrá tifo y el grupo de animación ya ha pedido a sus miembros que entren con tiempo al estadio para animar el cotarro desde el calentamiento.

"Quizás en Vic no tanto porque es una ciudad más de hockey, pero Manlleu es un pueblo donde se respira fútbol y durante las semanas previas al derbi la gente en la calle ya te pregunta. Cuando vas al supermercado a comprar o el viernes al bar, te lo recuerdan", añade Martí Soler sobre la trascendencia en el municipio de la rivalidad con Vic y el derbi. Para él ganar este domingo sería fundamental para cambiar la mala dinámica que llevan, pues todavía no han ganado en lo que va de campeonato y ocupan posiciones de descenso. El rival, por su parte, no conoce la derrota y lidera la competición con mano de hierro. "Una victoria sería un punto de inflexión, lo cambiaría todo", declara el capi.

Tribuna del estadio Hipòlit Planàs del Vic durante un derbi.  UE VIC
Tribuna del estadio Hipòlit Planàs del Vic durante un derbi. UE VIC

Un derbi con mucha tradición

El veterano periodista Lluís de Planell, directivo del Vic y uno de los que más sabe de la historia del fútbol en Osona, cuenta que, aparte del encuentro ante el Atlético y de días puntuales, como en su inauguración en 1986, "en los derbis de Osona es de las pocas veces que se llena el estadio Hipòlit Planàs del Vic", que tiene un aforo de algo más de 3.000 espectadores. Desde Manlleu, suelen decir que "se llena de afición visitante, no del Vic". Cosas de la rivalidad.

Especialmente durante los 80, cuando ambos equipos competían en Tercera División, el derbi de Osona fue de los partidos con más expectación de todo el semiprofesionalismo catalán; basta con ver imágenes de la época para comprobarlo. En los 90 se apagó la rivalidad porque, del 89 al 97, el Manlleu compitió en Segunda B -categoría que no ha pisado nunca el equipo capitalino- quedándose hasta en tres ocasiones a las puertas de alcanzar el profesionalismo tras caer eliminado en el playoff de ascenso a Segunda A.

Pero en los últimos años es el Vic el que ha estado un peldaño por encima de su rival y, de hecho, el curso pasado no se disputó el derbi porque el equipo capitalino competía en Lliga Elit y el Manlleu en Primera Catalana, una categoría por debajo. De ahí que Carrascal dijera que hace mucho tiempo que se espera el encuentro, y es que desde el 23 de abril de 2023 que no se juega de forma oficial -se disputó un amistoso el verano pasado-. "La verdad es que lo echábamos en falta", ratifica Berenguer sobre el derbi de Osona que, año y medio después, vuelve a disputarse y 'contraprograma' el Barça-Espanyol en un día muy especial para la comarca.