El culmen a la semana negra del Real Madrid: arranca el juicio contra José Ángel Sánchez por el ruido de los conciertos del Bernabéu
El director general del club y administrador único de Estadio Bernabéu SL declara ante la jueza en calidad de querellado por la comisión de un presunto delito medioambiental.
Los últimos cuatro días, el tiempo que ha transcurrido desde el 0-4 en el Clásico y en el que se cocinó el 'palo' a Vinicius con su no Balón de Oro, no pasarán a la historia del Real Madrid por su aportación a la gloria del club más laureado del planeta. Y las malas noticias no terminan ahí: José Ángel Sánchez, director general y administrador único de Estadio Bernabéu SL, comparece desde las 10:00 horas de esta mañana ante la magistrada Mónica Aguirre de la Cuesta por la comisión de un supuesto delito medioambiental por los ruidos de los conciertos. El Juzgado de Instrucción n.º 53 de la capital admitió a trámite el pasado 26 de julio una querella presentada por la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu y, tras apreciar indicios de delito por el exceso de decibelios de hasta 18 actuaciones con sus correspondientes ensayos, toma hoy declaración a JAS y a un representante legal del club para avanzar en la vista.
La entidad paralizó el 13 de septiembre los conciertos en el Bernabéu ante las quejas de los ciudadanos del barrio, que lamentan el "jaleo insoportable" que provocan y aportaron informes periciales de ingeniería acústica para demostrar que las actuaciones celebradas desde el 26 de abril (Taylor Swift, Duki, Manuel Carrasco, Luis Miguel…) excedieron el nivel de decibelios permitidos por la normativa. Los denunciantes sostienen que existe "un incumplimiento de la licencia urbanística que obliga a adoptar medidas de insonorización" y piden, salvo que el Madrid encuentre una solución que parece complicada, el cese definitivo de los macroespectáculos.
José Ángel Sánchez, se presupone, tratará de defender su inocencia y la del club para evitar penas que no son ninguna broma: la comisión del presunto delito se castiga con prisión de seis meses a dos años, multa de 10 a 14 meses y pena de inhabilitación especial para profesión u oficio de uno a dos años. Cabe recordar que JAS ejerce en el día a día como jefe en la sombra del Real Madrid y es la mano derecha de Florentino Pérez desde el año 2000, cuando el presidente lo fichó de la multinacional japonesa SEGA para llevarle al Santiago Bernabéu nada más ganar las elecciones.
Como desgranó El Confidencial, el delito contra el medioambiente se regula dentro del título XVI del Código Penal y, más concretamente, por el Artículo 325 del Capítulo III, que hace referencia a "conductas consistentes en provocar o realizar emisiones, vertidos, radiaciones, extracciones o excavaciones, aterramientos, ruidos, vibraciones, inyecciones o depósitos en la atmósfera, el suelo, el subsuelo o las aguas de todo tipo". Después de que se admitiese a trámite la querella, cinco vecinos del barrio se han personado a título particular en este procedimiento.
Un grave problema
Además de lo expuesto, la AVPB apuntó que "el propietario (el Real Madrid) no había realizado ningún estudio para prevenir la salida de ruidos durante los eventos" y que "en los conciertos realizados hasta la fecha el Ayuntamiento recibió numerosas denuncias" por el sonido, que superaba lo autorizado por la normativa municipal. El Juzgado de Instrucción n.º 53, sin embargo, eximió de responsabilidad al alcalde José Luis Martínez-Almeida y al concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Borja Carabante. Los vecinos pretendían que la imputación se hiciese extensiva a ambas figuras; la magistrada, sin embargo, explicó que no le correspondía "analizar la corrección del destinatario de los expedientes, las sanciones impuestas y la graduación de las mismas sin que existan indicios de que en la tramitación de los expedientes se haya infringido de forma clara y evidente algún precepto legal que pueda encuadrarse en el tipo penal de prevaricación".
Más allá de cómo transcurra el juicio, el asunto parece tan o más importante para el Real Madrid como que Mbappé marque, Vinicius se reponga y el equipo de Ancelotti engrase. El proyecto del Nuevo Bernabéu, cifrado en un inicio en 525 millones, se ha encarecido hasta elevar la financiación de las obras a 1.170… y la sombra de la petición de un cuarto crédito, que debería ser aprobado por los socios representantes en las Asambleas Generales de finales de noviembre, ya planea sobre la directiva. Según explicó el club, las mejoras no previstas y el aumento de costes debido a la pandemia y la guerra en Ucrania han encarecido la remodelación. Y, si ahora hay que afrontar trabajos para insonorizar el estadio, esas medidas también tendrán un coste.
Según la hoja de ruta diseñada por Florentino, el Bernabéu debe ser la pieza que cimente el crecimiento económico del Real Madrid en los próximos años y que contrarreste, a través de la generación de fondos propios por eventos no deportivos, el poderío de clubes-Estado como el PSG o el Manchester City. A pesar de que la obra ha recibido elogios mundiales (el World Football Summit eligió al templo blanco como el mejor estadio del mundo de 2024) y se han reconocido sus virtudes (invernadero subterráneo, una pantalla de vídeo de 360 grados que envuelve todo el interior, una piel digital exterior que transforma el estadio "en un hito urbano dinámico", varias funciones de sostenibilidad avanzadas y sistemas de eficiencia energética…), el problema del ruido acecha y se trabaja a destajo en dar con un remedio.
Como informó Relevo, desde dentro del club confían en una solución exitosa para sus intereses y no dudan de que llegará. Tanto es así que continúan con su plan para albergar nuevos eventos con total normalidad y piensan ya en los de 2025, 2026 y 2027; para eso deben ofrecer propuestas de insonorización -una oferta que algunas asociaciones aseguran no haber recibido; otras, sí- y trabajar en mejorar los excesos acústicos de su estadio. JAS defiende hoy al Madrid e intentará salir indemne, como administrador único de la sociedad que gestiona el estadio, de la infracción de la que se le acusa.