El consejo de un mito madridista como Ricardo Rocha a Endrick: "Que haga alguna estupidez"

Endrick sigue ilusionando al madridismo con sus goles en Brasil. A pesar de que todavía quedan unos meses para verle vestido de blanco-no aterrizará en el Bernabéu hasta el mes de julio, cuando cumpla los 18 años- lo cierto es que la afición del Real Madrid no pierde detalle a todo lo que hace el nuevo fenómeno brasileño defendiendo la Verdeamarelha en su búsqueda de un billete a los Juegos Olímpicos de París el próximo verano.

De momento las cosas no pueden ir mejor para el delantero de Taguatinga, que lidera a la 'canarinha' con paso firme. "Todos los partidos son una final. Tal y como venimos entrenando, creo que estamos muy preparados", apuntaba antes de que empezara el torneo. Y él ha demostrado estar listo con dos goles en los dos primeros partidos. Dos tantos que han valido seis puntos para Brasil, que ya toca con los dedos el billete a París.

Todo parece ir sobre ruedas para el atacante brasileño de 17 años, que ya sueña con triunfar en el equipo blanco al que hace guiños cuando tiene la oportunidad, como sucedió tras marcar su segundo gol ante Colombia. Endrick celebró su gol y lo hizo acordándose de Jude Bellingham, que será su compañero la próxima temporada y al que dedicó su tanto en redes sociales.

Ese tipo de gestos, más desenfadados y menos encorsetados, es lo que le pide un mito del madridismo y campeón del mundo con Brasil como es Ricardo Rocha. El que fuera central del Real Madrid a principios de los 90 está encantado con el fichaje del delantero por el club blanco y con el rendimiento que ha mostrado hasta la fecha. Sin embargo, le pide que se suelte todavía más. Especialmente en sus intervenciones públicas.

"Endrick es un fenómeno, pero quería verlo más suelto. Sus entrevistas son muy centradas, muy organizadas. Es muy joven, quiero verlo sonreír más, decir alguna estupidez, hacer alguna estupidez, eso es lo que madura", aseguró Rocha en declaraciones en el programa 'Resenha' de ESPN en el que participa como comentarista.

"Vi una entrevista con él hace una semana. Claro que hoy en día esto es muy importante por imagen y todo, pero también puedes vender una imagen de alegría. Sólo tienes 17 años. Está muy rígido", apunta el central que durante dos temporadas defendió la casaca blanca, conquistando la Copa del Rey de 1993. Un año más tarde el defensa conquistaría la Copa del Mundo con Brasil en el Mundial de Estados Unidos.

Endrick atraviesa ahora un momento de esplendor, pero sabe de primera mano que los "lujos" de su vida actual no son lo habitual. "Yo nunca pasé hambre, pero mis padres sí. Pasaron hambre por mí. Eso me dio mucha fuerza, porque no quería verlos con necesidad, darme comida y que ellos se quedaran sin nada", exponía hace un mes en una entrevista concedida a The Guardian. Quizás esos difíciles inicios sean la explicación a la seriedad de la estrella todavía de Palmeiras. Sus progenitores, criados en una zona (los alrededores de Taguatinga, en Brasilia) de altos niveles de violencia y pobreza, no lo tuvieron fácil. "Mi padre abandonó a mi madre y mi madre no tenía ni casa ni trabajo, así que tuve que crecer en un orfanato", relataba el padre del jugador.

Esos orígenes humildes de su entorno resultan claves para que Endrick, pese a su corta edad, marque su forma de ser. Una personalidad que también ha llamado la atención del Real Madrid a la hora de acometer un fichaje gestionado casi en su totalidad por Juni Calafat y que se hará realidad el próximo mes de julio.