CÁDIZ 2 - GETAFE 2

El Cádiz cuestiona el acta de Hernández Hernández: "Existen pruebas, los hechos no se corresponden con la realidad"

Ledesma se expone a una dura sanción tras los incidentes ante al Getafe, pero el club afirma tener vídeos que demuestran que Hernández Hernández se equivocó en su percepción.

Ledesma hablando con el árbitro Hernández Hernández. /EP
Ledesma hablando con el árbitro Hernández Hernández. EP
Álvaro Valdemoro García

Álvaro Valdemoro García

Una auténtica película de terror es lo que ocurrió ayer en el tramo final en el Nuevo Mirandilla para el Cádiz. El equipo de Sergio se dejó dos puntos en el último suspiro con el tanto de Enes Ünal frente a un rival directo para alejarse de los puestos del descenso. Pero el partido no acabó cuando el árbitro el final. La igualada en el descuento desencadenó una serie de actos desagradables para todos los espectadores, que han desembocado en un nuevo conflicto entre el club y los estamentos arbitrales y un comunicado oficial exponiendo que reclamarán ante los diferentes comités al contar con pruebas que contradicen el acta de Hernández Hernández.

Para empezar, con los nervios a flor de piel, Iza Carcelén corrió en dirección a Juan Iglesias y le agredió con la mano en la nuca. Al instante, el colegiado expulsó al defensa, que no fue solo el único por parte del conjunto andaluz. También Ledesma, por, presuntamente, empujar a un compañero para golpear así al colegiado Hernández Hernández. El club gaditano considera que la redacción del acta es errónea y, por ello, ha emitido un comunicado oficial en el que anuncia reclamaciones y que cuenta con pruebas que demuestran que el árbitro no expuso de forma precisa lo ocurrido.

Concretamente, la redacción de Hernández Hernández marcaba lo siguiente: "Cuando nos encontrábamos en el túnel de vestuarios estando detenidos sin poder acceder al mismo, el jugador local Jeremias Conan Ledesma empujó a un compañero de equipo que se encontraba pegado a mi espalda con el objetivo de que éste impactase contra mí, consiguiéndolo".

La entidad, ahora, expone: "En relación a la conducta que el acta imputa a Jeremías Conan Ledesma, existen pruebas videográficas absolutamente concluyentes, inequívocas e inobjetables, que evidencian que los hechos descritos en el acta del partido no se corresponden con la realidad y que, en definitiva, impiden atribuirle conducta alguna susceptible de reproche disciplinario".

La expulsión de Iza Carcelén

El futbolista del Cádiz, aún en el terreno de juego, golpeó a Juan Iglesias en la nuca. Por ello, vio la roja. Hernández Hernández lo expuso así en el acta: "Una vez finalizado el partido y cuando todavía nos encontrábamos sobre el terreno de juego golpeó con su mano en la cabeza de un adversario con el uso de fuerza excesiva".

Una redacción, para el Cádiz, de nuevo imprecisa. En este caso, al ser una acción ocurrida en el terreno de juego, no es necesaria la aportación de pruebas propias. No obstante, el club cree que hay una distancia entre lo expuesto por el colegiado y lo sucedido sobre el césped: "Por lo que respecta a las incidencias recogidas en el acta respecto del Jugador Iza Carcelén, existen evidentes incongruencias e inconsistencias entre los hechos descritos en el acta y los realmente acontecidos, con las consecuencias jurídicas que procede inferir de la expuesta falta de claridad del acta arbitral".

El Cádiz, pese a todo, defiende la limpieza del colectivo arbitral y tilda de error el episodio concreto: "Sin perjuicio del absoluto respeto que al club le merece el colectivo arbitral, cuya honradez y profesionalidad nunca ha sido cuestionada - y tampoco lo será en relación a los hechos ocurridos en el día de ayer – esta Entidad considera que el acta del partido adolece de errores e inexactitudes notorias y trascendentes, que han hecho irremediablemente necesaria la presentación de dichas alegaciones para preservar y proteger los derechos e intereses del club".

La tangana

Tras la conclusión, se montó una fuerte tangana entre todos los componentes. La grada también fue protagonista al empezar a lanzar objetos, entre ellos botellas de plástico y un mechero, cuando los hombres de Quique estaban celebrando el tanto de la igualada. De hecho, varios jugadores no convocados, Cala o José Mari, del cuadro local tuvieron que saltar al campo y calmar los ánimos desde el césped.

La tensión siguió y se trasladó a la bocana del vestuario. Allí, el guardameta Jeremías Conan Ledesma perdió los papeles, según expone en el acta el colegiado Alejandro Hernández Hernández. El portero, que ya le habían sacado una amarilla por protestar, fue expulsado por empujar a "un compañero de equipo que se encontraba pegado a mi espalda con el objetivo de que éste impactara contra mí, consiguiéndolo".

La interpretación que ejecute el Comité de Competición sobre la exposición de los hechos, sucedidos en el día de ayer, del colegiado en el acta determinará si hay consecuencias y su sanción. El argentino se expone a ser sancionado con varios partidos en función de cómo se aplique el Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

El alcance de lo acontecido depende, especialmente, si es considerado un incidente leve o grave. Según el artículo 145.3 del código disciplinario, el argentino podría ser castigado con entre cuatro y doce encuentros. El Cádiz ha pedido que los hechos queden sin trascendencia disciplinaria y ha aportado pruebas que, presuntamente, desmienten el acta. El asunto ahora, en manos de los diferentes órganos disciplinarios.