ATLÉTICO

El Comité de Apelación reduce de tres a un partido el cierre parcial del Metropolitano

El recinto no podrá contar con la presencia de la Grada de Animación en el encuentro ante el Leganés.

Koke y Courtois discuten tras el lanzamiento de objetos en el Metropolitano./AFP
Koke y Courtois discuten tras el lanzamiento de objetos en el Metropolitano. AFP
Marcos Durán

Marcos Durán

De tres partidos a uno el cierre parcial del Metropolitano y multa de 3.000 euros para el club. Esta es la sanción que finalmente recibe el Club Atlético de Madrid tras los episodios que se vivieron en el derbi entre Atlético y Real Madrid. La apelación que hizo el club rojiblanco surtió efecto y finalmente la sanción queda reducida al mínimo.

El comunicado del Comité de Apelación dicta lo siguiente: "Clausura parcial de su recinto deportivo por un periodo de UN PARTIDO y multa de tres mil euros (3.000,00.-€), por la comisión de la infracción del artículo 107.1 del Código Disciplinario de la RFEF".

Y después confirma qué abonados no podrán asistir y de qué sectores no se podrá vender entradas: "La clausura parcial afectará a los sectores 127, 128, 129, 130, 131, 132 y 133, y se cumplirá en los términos previstos en el artículo 57.1 del Código Disciplinario de la RFEF".

En el informe elaborado por el Comité de Apelación explican los motivos que el Atlético ha invocado para la apelación de la sanción, entre los que incluyen que el club adoptó medidas preventivas adicionales para que no ocurran incidentes durante el encuentro, un mensaje del capitán Koke en las redes sociales instando al respeto y a la deportividad y un aumento del 25% de seguridad en el estadio, especialmente en el Fondo Sur bajo y zona de afición visitante.

Acercamiento a los ultras

El Atlético de Madrid también explicó en su apelación que la acción de sus jugadores y cuerpo técnico fue importante: "Señala el ATLÉTICO DE MADRID en su escrito de recurso que, a lo largo del encuentro, y tras los primeros incidentes de lanzamiento de objetos en el minuto 64, se emitieron mensajes por la megafonía del estadio en diversas ocasiones: antes del partido, en el descanso, y tras los incidentes del segundo tiempo. Estos mensajes instaban a los aficionados a cesar los lanzamientos y comportarse de manera respetuosa. Jugadores como Koke y Antoine Griezmann acudieron personalmente al "Fondo sur bajo" para intentar calmar a los aficionados y detener los incidentes. El club subraya que estos actos proactivos, sumados a la intervención del entrenador y otros miembros del equipo, muestran su compromiso por garantizar la seguridad y el correcto desarrollo del partido. El ATLÉTICO DE MADRID también destaca que la gran mayoría de los espectadores se comportaron adecuadamente, siendo un pequeño grupo el que provocó los incidentes".

Otras acciones

Además de las anteriores, en la apelación el Atlético confirma que colaboró con las autoridades en todo momento, que su intención siempre es aplicar sanciones disciplinarias internas. Además, el club "argumenta que la infracción no debería ser considerada como muy grave bajo el artículo 76.2 a) del Código Disciplinario de la RFEF, sino que debería reclasificarse bajo el artículo 107, que contempla sanciones menos severas en casos de lanzamiento de objetos. En este sentido, el club destaca que, tras la suspensión del partido, el ambiente se calmó y el encuentro pudo reanudarse sin nuevos incidentes, lo que demuestra que las medidas adoptadas fueron efectivas".

La explicación del Comité de Apelación

A pesar de esto, el Comité de Apelación explica que no todo esto es suficiente: "Valorando de manera adecuada y loable el esfuerzo y las medidas adicionales adoptadas por el Atlético de Madrid, considera que, a pesar de ello, existen aspectos que podrían haberse gestionado mejor y se podrían haber implementado medidas adicionales".

En otra de las explicaciones argumentan que no fue suficiente lo que se realizó: "Si bien se conocía la zona concreta de la grada en la que se situaban estos individuos, el club no demostró una conducta proactiva destinada a su identificación y expulsión, como lo exige el deber de diligencia reforzada aplicable en estos casos. Aunque el club alegue dificultades para llevar a cabo esta tarea, este Comité considera que la dificultad no exime de la obligación de intentarlo, aunque el esfuerzo no hubiera tenido éxito", explica.