Todas las claves de la marcha de Mateu Alemany del Barça

Terremoto de dimensiones mayúsculas el que vive el Barça en las últimas horas. El inesperado anuncio de la salida de Mateu Alemany el próximo 30 de junio ha dejado en shock tanto a la afición como al propio club. Una misma pregunta sobrevuela por encima de todos los actores: ¿Por qué se va el balear? ¿Y por qué ahora? Mateu da un paso al costado por diferentes razones: discrepancias deportivas, imposibilidad de seguir viviendo en el alambre y, también, una irrechazable propuesta económica por parte del Aston Villa.

No es ningún secreto que Alemany se mostró más que reticente a la hora de renovar a Ousmane Dembélé. El mallorquín mantuvo un pulso con el agente del atacante francés y, si hubiera sido por él, probablemente el galo no vestiría ahora la elástica azulgrana. La insistencia de los técnicos fue clave para que el Barça le presentara a Ousmane una propuesta de ampliación.

El aún director de fútbol azulgrana también era escéptico ante la continuidad de Sergi Roberto y Busquets. Al de Reus se le ofreció la renovación el año pasado y se ha vuelto a hacer lo mismo en la presente temporada. Lo mismo ocurre con el de Badía. Aunque es a la baja, Busquets cuenta con una propuesta para renovar. Mateu era más partidario de seguir rejuveneciendo la plantilla, por lo que en cierto modo ha podido comprobar que sus opiniones no siempre van a misa. Y eso, claro, poco o mucho va generando un desgaste.

El punto más caliente, sin embargo, ha sido el de Leo Messi. Las relaciones de Mateu con el argentino y su entorno no son las mejores. Pero ni siquiera eso ha sido lo más importante. Para Alemany, intentar traer de vuelta al rosarino viendo la difícil situación económica del club ha sido un obstáculo demasiado grande como para ser ignorado. Más allá de criterios deportivos -por ahí tampoco lo consideraba adecuado-, al balear le venía costando entender por qué se estaba poniendo el foco sobre Leo Messi cuando hay cinco jugadores pendientes de ser renovados y cuando hay que bajar los gastos del club en unos 200 millones para regresar a la regla del uno a uno.

Gran conocedor de cómo funciona al detalle el fair play y toda su normativa satélite, Alemany ha sido capaz de superar con éxito todos los obstáculos hasta ahora. Ventas, diferimientos, fórmulas creativas, palancas... Pero todo tiene un límite en esta vida, incluso el optimismo de 'Padremany'. Cansado de vivir siempre al borde del precipicio, Mateu consideraba que cada vez eran menores las opciones de salir airoso en el próximo mercado de verano. Se han hecho milagros pero llega un día en que la varita mágica deja de funcionar. Y viéndolo venir, el mallorquín ha preferido dar un paso al costado.

No hay que olvidar que es Mateu quien afronta todas y cada una de las reuniones con LaLiga para discutir cuestiones de límite salarial y otros aspectos. Ante el intercambio de dardos constantes entre Joan Laporta y Javier Tebas, Alemany también ha sentido que sus intentos de acercamiento con la patronal iban quedando en papel mojado. Es decir, de 'nada' sirve su labor si después no cesa la tensión entre los dos citados.

Por último, y no menos importante, el Aston Villa le ha puesto encima de la mesa una oferta irrechazable. El Barça no solo no estaba en posición de acercarse a ese montante, sino que ni siquiera podía hacer un gesto que redujera la brecha entre ambos contratos. La Premier League espera al mallorquín, que dejará atrás su vida entregada a los malabares para unirse a un proyecto que le parecerá, tras su estancia en Can Barça, un camino de rosas.