LALIGA SANTANDER

El Celta tiene un marrón con Santi Mina: vuelve tras cesión y el club valora la rescisión

En Vigo no quieren que se sume a los entrenamientos y la prioridad es cederlo de nuevo.

Santi Mina, en un partido con el Celta. /EFE
Santi Mina, en un partido con el Celta. EFE
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Muchos frentes abiertos. La situación del Celta tras certificar la permanencia el pasado domingo es tensa. El club va a afrontar un cambio de ciclo a todos los niveles. El primero en salir de la entidad fue Antonio Chaves, director general del club los últimos 15 años. Luego fue el turno del propio Hugo Mallo, capitán histórico con 449 partidos en el primer equipo y ayer mismo se produjo la salida del técnico Carlos Carvalhal. Por delante, un verano importante en materia de fichajes y, además, un serio problema: Santi Mina.

El delantero vigués, condenado a cuatro años de cárcel por abuso sexual hace poco más de un año, regresa a Vigo tras jugar cedido en el Al-Shabab saudí. Por el momento, Mina no continuará en la emergente liga donde militan, entre otros, jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo o Karim Benzema. Por delante le queda un año de contrato con la entidad gallega, que no quiere que se sume a los entrenamientos dentro de un mes.

El punta fue apartado por el club nada más conocerse la sentencia, que fue recurrida por su defensa ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que todavía no se ha pronunciado y que no se prevé que lo haga hasta después del verano. Antes, mucho antes, deberá reincorporarse a los entrenamientos con el equipo celeste, algo que desde el Celta tratan de evitar como sea.

Hace ahora un año, el presidente Carlos Mouriño descartó públicamente rescindirle el contrato al entender que sería un "premio" para el futbolista, que fue el que actuó mal. Hoy, con 12 meses de vínculo por delante, la postura en el club ya no está tan clara y hay voces importantes que abogan por despedir al futbolista abonándole lo que se le adeuda hasta junio de 2024. Quieren evitar la imagen de Mina con el resto de sus compañeros en las instalaciones del club. La última palabra, eso sí, será del máximo mandatario, que por ahora tiene dudas.

Mina, durante el juicio al que fue sometido en Granada.  EFE
Mina, durante el juicio al que fue sometido en Granada. EFE

Con todo, la prioridad en A Sede es evitar tener que pagarle el año de contrato y se le buscará una cesión en el extranjero. Mina ha estado alejado de los focos en Arabia Saudí y personas cercanas a su entorno admiten que no quiere volver a ocupar titulares antes de que se pronuncie el TSJA. Sus compañero también prefieren evitar cualquier tipo de polémica alejada de los futbolístico.

En julio de 2022, el Celta le dio dos semanas extra de vacaciones al delantero para que no se sumase a los entrenamientos con el resto de la plantilla. Transcurrido ese tiempo, el jugador envió un burofax reclamando ese derecho, lo que obligó a los dirigentes a readmitirlo en el día a día. "A través de un burofax [Mina] exige al RC Celta su incorporación inmediata a los entrenamientos del equipo, por lo que en este caso el club se ve obligado a asumir la presencia del jugador desde este momento en las sesiones de preparación dentro de los horarios estipulados con sus compañeros", rezaba el comunicado emitido por la entidad por aquel entonces.

El inicio de la pretemporada para la plantilla está fijado para los primeros días de julio y es probable que, si no encuentran equipo al que cederlo, el club le ofrezca a Santi Mina la opción de alargar sus vacaciones. El objetivo está claro: evitar que acuda a la ciudad deportiva. Es ahí donde este años sí, se abre la opción de la rescisión de contrato.