LALIGA SANTANDER

El cambio de criterio de Sánchez Martínez en sólo 7 días con las manos de Aleñá y Busquets

El colegiado murciano pitó un penalti en contra del Getafe tras la llamada de Gil Manzano desde el VAR.

Aleñá protesta el penalti señalado por Sánchez Martínez./LaLiga
Aleñá protesta el penalti señalado por Sánchez Martínez. LaLiga
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Sigue el lío de las manos en LaLiga Santander. Siete días después de la mano de Busquets no señalada por Sánchez Martínez en el Barcelona-Atlético de Madrid, muy cerca del Spotify Camp Nou, en el RCDE Stadium, el colegiado murciano sí castigó como penalti en el Espanyol-Getafe un contacto con el brazo de Aleñá, que interceptó un remate de Braithwaite en dirección a portería.

Para entender por qué un mismo árbitro, con dos acciones más o menos similares, tomó decisiones distintas habría que acudir al reglamento. La Real Federación Española de Fútbol, a través del Comité Técnico de Árbitros (CTA), publicó una circular en el comienzo de la temporada sobre los criterios para el curso que está a escasas semanas de concluir. En él, entre otras cuestiones, definían qué manos eran punibles y cuáles no son sancionadas.

Manos sancionables

  • Mano voluntaria: cuando un jugador toca el balón de manera voluntaria con la mano o el brazo, por ejemplo, haciendo un movimiento en dirección al balón.
  • Mano en posición antinatural: jugador que ocupa con su brazo/mano un espacio mayor, corriendo un riesgo y, como consecuencia de ello, corta el pase de un contrario, un disparo a portería, etc. Este tipo de situaciones abarca casos en los que la mano o el brazo están claramente despegados y alejados del cuerpo y/o la mano o el brazo están claramente despegados por encima del hombro.
  • Mano inmediata a gol, incluso si es accidental: marca gol directamente con la mano o el brazo, incluso si es de manera accidental. O marca gol inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental.

Manos no sancionables

  • Mano en posición natural.
  • Manos pegadas / próximas al cuerpo: si la mano o el brazo están cerca del cuerpo y no se encuentran en una posición antinatural con la que se consiga ocupar más espacio.
  • Manos apoyadas o hacia el apoyo: si la mano está apoyada o camino del apoyo. Mano como herramienta de soporte para mantener el equilibrio. Si el jugador cae y la mano o el brazo quedan entre el cuerpo y el punto de apoyo en el suelo, pero no alejadas del cuerpo hacia un lado o en vertical.
  • Mano tras balón jugado por el propio jugador: si el jugador juega deliberadamente el balón y éste golpea su propia mano/brazo.
  • Mano procedente de un despeje de compañero de equipo: si el balón proviene directamente del despeje del compañero y el balón llega inesperadamente a otro defensor, impactándole en la mano o brazo.
  • Gol tras mano accidental e inmediata de un compañero: si el jugador marca gol inmediatamente después de que el balón le toque de manera accidental en la mano o el brazo a un compañero.
  • Gol tras mano accidental no inmediata: el jugador que logra el tanto después de que el balón le toque en la mano o el brazo de manera accidental, pero la acción no es inmediata porque se produce una conducción de balón durante una cierta distancia, un regate a un adversario, etc.

Por lo tanto, se podría deducir que Sánchez Martínez debió interpretar que la mano de Sergio Busquets era natural. En cambio, con la de Carles Aleñá, si bien el árbitro no señaló el punto de penalti en primera instancia, sí lo hizo tras apreciar la acción en el monitor. En ese caso, podríamos pensar que juzgó la mano del exbarcelonista como antinatural y que ocupaba un espacio mayor.

En cualquier caso, la jugada y la confusión que producen este tipo de acciones viene una semana después de que LaLiga diera a conocer los resultados de una encuesta anónima realizada a los clubes sobre distintas cuestiones arbitrales. En ella, el 100% de las entidades afirmaba no entender el criterio que se aplica en relación con las manos.