Braulio Vázquez, director deportivo y padre de futbolista: "A veces soy demasiado duro con Jesús"

En una terraza a pleno sol, en manga corta en el mes de octubre, Braulio Vázquez espera a ser entrevistado con la tranquilidad con la que afronta a la prensa quien lleva en el mundo del fútbol desde que prácticamente tenía el chupete. El director deportivo de Osasuna atiende a Relevo en la previa del partido de su equipo frente al Valencia en una conversación en la que se habla poco del partido y mucho del fútbol actual, la situación de Osasuna y Valencia y especialmente, de como lleva el hecho de ser director deportivo y padre de un futbolista cuya explosión ya es una realidad.

Jesús Vázquez lleva ya año y medio en el primer equipo, por lo que ha pasado de ser un canterano más a ser una realidad en el fútbol español. Braulio convalida la tarea de ser padre de un chaval que a sus 19 años cumple su sueño en el club de su vida, con la de comandar la parcela deportiva de un club como Osasuna, algo que él mismo reconoce "no siempre es fácil de conseguir". Vázquez no lo esconde, le cuesta disociar la vida laboral de la personal y se lleva "el fútbol a casa", de hecho él mismo admite que "en ocasiones soy demasiado duro con mi hijo".

¿Cómo convalida ser padre de un futbolista a la vez de ser director deportivo?

Yo lo llevo bien. Él entró en la escuela con 5 años, cuando yo era director deportivo. Él está viviendo un sueño porque juega en el equipo en el que se ha criado, es algo muy bonito. Él hace su vida deportiva, pero sinceramente yo siempre estoy pendiente de él.

¿Cómo es la relación con él?

El fútbol es muy duro y a veces soy muy duro con él, pero porque sé la dificultad que conlleva el fútbol profesional y quiero que esté preparado. Jesús ha ido quemando etapas siempre jugando en equipos superiores a su edad, tanto con España como en el Valencia. Ahora está en el fútbol profesional, que hay muchísimas idas y venidas, y yo quiero que esté preparado para ello.

Y, por ejemplo, si Osasuna juega contra un equipo un fin de semana y al siguiente le toca a Jesús (o viceversa)... ¿Se dan mutuamente consejos, en este caso sobre como tapar al extremo derecho rival?

Bueno, él a mi no demasiados porque habla poco (ríe), me encantaría debatirlo con él pero es complicado porque no le gusta, de hecho muchas veces me entero de que va a jugar por el Twitter del Valencia.

Yo a él sí, si Rubén Peña o el lateral izquierdo que esté jugando ha marcado bien al extremo rival, me fijo y luego procuro dar orientaciones a mi hijo, pero creo que desconecta a los 30 segundos.

¿Cómo gestiona los momentos negativos?, esas idas y venidas de las que me habla. 

A ver, es diferente. A veces me cuesta disociar entre director deportivo y padre porque soy de los que se lleva el fútbol a casa, es mi manera de ser. Yo no llego a casa y me evado totalmente del fútbol, ni de lo que vive mi hijo ni de Osasuna donde estoy 24 horas del día pendiente por la grandeza de la institución. Por eso, a veces es verdad que no mido bien a la hora de decirle aspectos futbolístico y hago más de director deportivo que de otra cosa y le digo cosas que sé que le molestan.

También te digo que creo que hoy en día los chicos jóvenes están muy acostumbrados a las alabanzas y los piropos. Yo soy al contrario, de hecho él siempre me dice que le digo solo lo malo, que si por mi fuera nunca hace nada bien.

Pero entonces eso también es hacer de padre, que normalmente suelen ver más nuestros defectos para corregirlos.

Sí, pero es que la dificultad del fútbol profesional es muy complicado, me cuesta disociar y a veces no es bonito en ese sentido.

Hablemos de algo bonito: su hijo ha iniciado su segunda campaña en el primer equipo, ¿qué momento recuerda con él haberlo vivido con más cariño?

El día del debut con el primer equipo, frente al Milán en Mestalla. Era el momento que estaba deseando desde que era pequeño y cuando saltó al verde fue emocionante porque yo sé lo que ha luchado por llegar ahí. Te digo más, a nivel familiar nosotros también nos hemos sacrificado para que él no se moviera de Valencia. Cuando me fui al Valladolid lo normal quizás habría sido que toda la familia me siguiera, pero decidimos que el núcleo familiar se quedara aquí y yo iba y venía cada dos por tres. Todos esos kilómetros que me hacía eran para que el pudiera tener la oportunidad de cumplir su sueño y llegar al primer equipo con el Valencia.

Entonces, más allá de que sea duro, le diga más o menos cosas... Jesús ha tenido a su familia detrás para llegar donde está, ¿no?.

Sí. Yo prefería sacrificarme yo en cuanto a viajes, estar alejado de la familia y demás, porque considerábamos que tanto él como su hermano estarían mejor en Valencia, porque el fútbol es muy duro y en mi caso nunca sabes donde puedes acabar.

Para valorar la dureza del fútbol solo hay que ver el inicio de curso de su hijo: tres partidos de titular jugando muy bien, pero relegado al banquillo las últimas cuatro jornadas.

Sí, es complicado. Aunque tampoco voy a entrar en la rotación que hace el entrenador porque eso es cosa suya y yo ahí ni pincho ni corto.

Más allá de la relación con su hijo, la conversación también deriva en la actualidad del mundo del fútbol, en el cual cada vez entra más el capital extranjero y las decisiones en ocasiones se toman por el aspecto emocional del propietario de turno y no en base a criterios técnicos. Braulio reconoce considerarse un 'rara avis' en el fútbol actual y aunque respeta el poderío que han adquirido los datos, cree que los jugadores "son mucho más que eso".

En este fútbol de propietarios, intermediarios y decisiones emocionales ¿Se considera un 'rara avis'? Una persona de fútbol, que toma las decisiones por razones técnico tácticas y no se deja guiar por sus impulsos.

Sí, la verdad es que sí. Creo que como hay tantos propietarios, cada propiedad tiene su forma de actuar, su mentalidad. Hay muchos americanos, asiáticos y se le da importancia a otros aspectos. Hay equipos que, por ejemplo, fichan jugadores solo por datos y yo eso no lo comparto para nada, pero claro lo respeto. Los datos son apoyos, pero mucho más que el dato es conocer al jugador, la persona, su entorno etc. Además, los datos hay que saber interpretarlos, el fútbol se está volviendo un poco loco con el tema de los datos.

Con las diferencias que se están abriendo entre la Premier League y la Liga Santander en términos económicos, ¿no debería ser la salvación apostar por perfiles más técnicos como el suyo, que fichan ocasiones de mercado barata (Moi Gómez, Rubén Peña, Kike García)?

Bueno, en Inglaterra hay mucho dinero sí, pero luego llega Europa y la Champions la gana el Madrid, el Villarreal llega a semifinales, el Sevilla tiene muchísimas Europa League, el Barça siempre está ahí... A nivel económico la diferencia es sideral, pero en cuanto a competitividad no.

Si Osasuna tuviera un propietario como el que hablamos, ¿Jagoba habría sido despedido en 2021 cuando usted no solo lo mantuvo, sino que lo reafirmó?

Pues seguramente mirando los datos, no habría continuado. Yo tengo la suerte de estar en un club como Osasuna que esa situación no se da y me siento muy afortunado. Cuando los clubes son de propietarios, cada uno tiene su visión. La mentalidad asiática no es lo mismo que la europea no es igual a la americana y así. Eso sí, yo entiendo que los propietarios ponen su dinero y tienen todo el derecho a tomar decisiones que crean convenientes. Es verdad que directores deportivos al uso quedamos muy pocos.

Pese a que en los últimos años Osasuna y Valencia han peleado en la zona media de la clasificación, que la campaña pasada los de Arrasate quedaron por delante en la Liga y que este curso todo hace indicar que ambos clubes se moverán por la misma zona, entorno a la séptima y la décima plaza, Braulio es prudente. "Dar por hecho la salvación es un error, no podemos banalizar la permanencia". Y es que, por mucho que en los últimos cursos el equipo de Pamplona haya sido un ejemplo en su forma de trabajar y los resultados hayan sido óptimos, Vázquez opta por no lanzar las campanas al vuelo.

Osasuna ha arrancado muy bien...

Estoy muy feliz, llevamos pocas jornadas, pero llevamos 13 puntos, nos quedan 28 para alcanzar los 40 que es el objetivo, luego ya veremos dónde estamos. Pero claro, tener esa cantidad de puntos en apenas 7 jornadas está de categoría. Ciertamente, estoy muy feliz de pertenecer a Osasuna y ver que las cosas van bien en los últimos años, primero por ser partícipe de ello y segundo por la grandeza del club.

¿Tiene el fútbol poca memoria? Hace poco más de año y medio daba su famosa rueda de prensa en la que reforzó a Arrasate con el equipo casi en descenso. Hoy, parece que Osasuna se salva con la gorra y debe estar metido en la lucha por Europa.

El problema es si banalizamos o damos por sentado que lo normal es quedar décimos en la Liga Santander. Llevamos tres años salvándonos muy, muy holgadamente, pero mucho, pero eso no es lo normal. Hemos pasado por el camino momentos malos, porque llegamos a estar 13 partidos sin ganar, pero justo ese año nos salvamos con dos meses de antelación. Pero lograr lo que hemos logrado no es lo normal, es así como lo veo. Cuando consigues con tanta premura el objetivo, parece que se le resta importancia.

Es decir, que a su modo de ver, a veces a la gente le sabe mejor salvarse en el minuto 90 de la última jornada con un gol de rebote que salvarse en la jornada 31.

Sí, pero porque el fútbol es cuestión emocional en ese sentido, pero nuestra responsabilidad es salvarnos y sobre todo generar ilusión en la gente, que creo que lo estamos consiguiendo

El viernes reciben al Valencia en El Sadar. ¿Cómo está viendo el inicio del equipo con la identidad de Gattuso? ¿Muy diferente a la de Bordalás?

Bueno, lo que no podemos hacer tampoco es menospreciar lo que hizo Bordalás. Con él, el Valencia llegó a una final de Copa y el equipo estuvo cerca de pelear Europa hasta el final. Todos los caminos sirven para llegar al objetivo. Obviamente su forma de jugar es completamente diferente, con un Valencia que ahora quiere más la posesión.

Eso sí, dejando al lado lo deportivo, socialmente sí que he visto un cambio muy diferente. Estuve el día del Celta en Mestalla y la gente no entró, se notaba muchísima crispación. Este año que fui la primera jornada ante el Girona, Mestalla era una fiesta total. Eso los jugadores lo notan sobre el terreno de juego. Yo lo miro desde la distancia porque estoy tremendamente feliz en Osasuna, pero me alegro por el club y, claro, también por mi hijo que está ahí.

¿Por qué ese cambio en el ambiente?

Bueno, creo que el club ha tomado medidas para que haya un ambiente positivo, el entrenador también está ayudando a ello.

¿Considera al Valencia un rival directo en Osasuna? Porque en las últimas campañas ambos equipos se han movido en la misma zona de la tabla, de hecho el año pasado ustedes quedaron por delante.

No, no los consideramos nuestro rival directo. El Valencia esté como esté tiene siempre muy buenos futbolistas todos los años y tienen jugadores a los que nosotros no podríamos llegar nunca.

Nuestro objetivo, independientemente de como quede el Valencia, no es quedar delante de ellos sino conseguir 40 puntos. Ese sí es nuestro rival directo. Luego una vez conseguimos esos 40 puntos, si la gente está ilusionada mucho mejor. El año pasado teníamos el déficit de que no ganábamos fuera de casa y este año llevamos 3 triunfos y eso me alegra, porque me encanta que la gente vaya al Sadar, es un estadio maravilloso.

La gente en Osasuna es muy de Osasuna. No es el típico club que los aficionados son de Real Madrid, Atlético o Barça y además de ese club, no. La gente en Pamplona es de Osasuna, le gusta lucir su camiseta roja por la calle.

¿Es una tendencia en el fútbol español que cada vez más aficionados de la península sean de los grandes y dejen en segundo plato su equipo?

Sí, es así. Pero tengo la suerte de que en Pamplona todos son de Osasuna, en Valencia pasa también algo similar. Es muy difícil en Pamplona ver a un niño con la camiseta del Madrid o del Barça, algo que en otros sitios no ocurre. Osasuna trasciende lo social, va de padres a hijos. La gente puede tener diferentes opiniones políticas, económicas, de lo que sea, pero todos coinciden en lo mismo: son de Osasuna.

¿Europa es el gran sueño de Osasuna? Que no el gran objetivo, quede claro.

No. Nosotros queremos generar ilusión, como dice Jagoba, conseguir la permanencia y luego ya veremos. Tenemos que exigirnos desde la ilusión y no desde la obligación.

Como hombre de fútbol, ¿cree que el Valencia se ha movido bien en el mercado? Más allá de que hayan llegado muchos cedidos.

Sinceramente sí, me ha gustado lo que han firmado. Lino y Castillejo son muy desequilibrantes, Kluivert y Almeida también. Creo que la gente se divierte viendo al equipo y ese tipo de jugadores. Con respecto a lo de cedidos, más allá de tener jugadores cedidos, en el fútbol hay buenos y malos jugadores, el Valencia ha fichado buenos jugadores.