OPINIÓN

El Betis se queda atrapado en los casos de Joaquín y Canales

Joaquín se dispone a saltar al terreno de juego./AFP
Joaquín se dispone a saltar al terreno de juego. AFP

El Betis llegó tarde a El Sadar. Como si las cabezas de sus futbolistas se hubieran quedado atrapadas en el emotivo homenaje a Joaquín. O en esa lucha en los juzgados para contar con Sergio Canales, finalmente suplente por decisión de Manuel Pellegrini. La Champions exige máximo nivel y los heliopolitanos concedieron dos goles de ventaja a este Osasuna que tan bien dirige Jagoba Arrasate.

La élite no perdona descuidos y el Betis los sigue acumulando en los últimos tiempos. Expulsiones, distracciones y también errores defensivos, que el equipo bético ha perdido esa solidez que consiguió en una parte de la temporada. El reflejo de esa debilidad quedó esta vez reflejada en Luiz Felipe, incómodo siempre frente a Budimir y al que concedió metros decisivos en sus dos goles. "Errores de concentración y de organización", apuntó Ayoze, con ese análisis de futbolista que lee lo que sucede en un partido.

El primer día de homenaje a Joaquín salió cruz. Ni la ovación de la afición navarra ni esa admiración que le profesaron sus rivales sirvió para que el Betis volviera de Pamplona con algún punto en su casillero. El capitán tampoco pudo acudir al rescate de los suyos. Ni su liderazgo ni el de Canales, que entró tras el intermedio, fueron suficientes para darle la vuelta a un duelo que empezó torcido muy pronto. Como si Osasuna se jugase más en el envite que el propio Betis.

Creyó Pellegrini haber encontrado la fórmula con la victoria ante el Espanyol. Nada más lejos de la realidad. Al Betis le faltó continuidad en su fútbol una vez más en la temporada, como si a un partido sólo se saliera a jugar con la pelota, sin pensar en el rival. Osasuna castigó esa displicencia verdiblanca y ni siquiera la reacción posterior sirvió para al menos igualar la contienda.

La lucha del Betis en los juzgados sirvió para que Canales disputase 45 minutos. Cosas de entrenador, que también tenía en mente ese duelo del martes ante la Real Sociedad. Ocho balas quedan para mantener el sueño de la Liga de Campeones, pero la derrota en El Sadar, la tercera en las últimas cuatro jornadas, ya pone límites a los tropiezos béticos. El martes de Feria toca una final en el Benito Villamarín. La cuarta plaza no entiende ni de homenajes ni de juzgados.