El Betis ya prepara el traslado a La Cartuja y adelanta la campaña de abonados
El club verdiblanco ampliará el cupo de socios hasta los 55.000, aprovechando la mayor capacidad del estadio cartujano.

El Betis jugará la próxima temporada en el Estadio de la Cartuja. A la espera de la aprobación final del Estudio de Ordenación por parte del pleno del Ayuntamiento de Sevilla, el club verdiblanco ya ha diseñado los siguientes pasos a seguir para ese traslado que se iniciará en verano y que debe culminar con el equipo bético jugando en La Cartuja durante los dos próximos años. De hecho, el club ha adelantado la campaña de abonados de la temporada 25-26, que ha empezado este 5 de mayo, ante la necesidad de informar a los béticos de los cambios.
Una de las preocupaciones para los rectores heliopolitanos pasa por la reubicación de los abonados del Betis en el nuevo estadio. Aunque la capacidad de La Cartuja, 68.887 espectadores -3.753 plazas Premium- tras la última remodelación realizada y que se estrenó en la final de la Copa del Rey, permitirá acoger a todos los socios del Betis e incluso ampliar el cupo, el aforo y la distribución del estadio son distintos por lo que se necesita adelantar el proceso para acomodarlos. De hecho, el club verdiblanco jugará en tres años en tres estadios muy distintos en su conformación -actual Benito Villamarín, La Cartuja y el futuro estadio-.
Bajo el lema 'Betis, me voy contigo', el club verdiblanco ha puesto en marcha una campaña de abonos que iniciará los dos años de provisionalidad en La Cartuja. La idea de los dirigentes pasa por culminar el proceso dos semanas antes del inicio liguero, aunque posteriormente se iniciará un proceso de nuevas altas, ya que el club ampliará su cupo de abonados hasta los 55.000. Eso sí, todo este proceso sólo será válido para este traslado a La Cartuja, sin condicionar lo que sucederá dentro de dos años cuando se regrese al Villamarín.
Las fases del proceso
El Betis ha dividido en tres partes su campaña de abonados. La primera de inscripción, que se extenderá desde el 5 de mayo al 23 de mayo, servirá para que los socios decidan dónde sentarse en los dos próximos años en La Cartuja. Los socios tendrán que inscribirse en la página web y, además, podrán agruparse en colectivos sin límites de miembros, aunque cada uno tendrá un administrador mayor de edad. El orden de atención de los grupos será por la antigüedad media de los socios que lo formen, teniendo en cuenta que los dos primeros niños no contarán para esa media.
A partir del 28 de mayo se iniciará la segunda parte con la asignación de los asientos, para lo que el club se reunirá con cada grupo, ya sea de manera presencial o a través de videollamadas. Además, habrá una atención diferente para grupos pequeños y grandes, teniendo en cuenta que todos los colectivos que pidan sentarse juntos tendrán que ir en la misma pastilla de la grada. La idea pasa por evitar las localidades sueltas, que luego no se pueden vender.
La tercera fase será el proceso de renovación, que se desarrollará desde el 3 de junio al 28 de julio, con lo que finalizaría dos semanas antes del inicio liguero. Posteriormente, se iniciará el proceso de nuevas altas, con la prioridad para los abonados de soy bético, que luego no tendrán sitio cuando se regrese al nuevo Benito Villamarín pero sí serán los primeros en la lista de espera.
Cómo serán las localidades
Una de las ventajas de La Cartuja radica en que sus localidades actuales son en su mayoría cubiertas, a diferencia de lo que sucede hoy en el Villamarín. Además, las gradas están sectorizadas, por lo que las localidades no tendrán el mismo importe si está centrada o esquinada. Así, el socio bético tendrá libertad para elegir el asiento, con lo que también afrontará distintos precios, aunque si todos renovaran en el mismo sitio la subida media sería la del IPC, como en los últimos años. Además, estos precios base, que oscilan entre los 385 de los abonos más baratos y los 1.210 de los más caros, corresponderían si el Betis se clasificara a la Europa League y se incrementarían un 10% con la Champions.
Los accesos
Aunque las grandes obras están previstas para el Mundial 2030, con lo que difícilmente lleguen a tiempo para acoger al Betis, en el club verdiblanco se confía en que no existan más incomodidades que las ya habituales en el Villamarín e incluso se dispondrá de mayores facilidades gracias a las colaboraciones de Renfe y Tussam. Además, el club realizará una comunicación individualizada al socio para explicarle cómo llegar a La Cartuja con mayor facilidad dependiendo de su ubicación.
Desde el club verdiblanco se entiende que los conciertos o la Copa del Rey no son eventos comparables, ya que, entre otras cosas, las medidas de seguridad que exigen complican la movilidad. Además, la entidad estudia posibles medidas para anticipar la llegada de los aficionados al estadio o también retenerlos cuando acaben los encuentros.