Berenguer rescata al Athletic de la Quinta del Pipo

Exhibición en San Mamés. De fútbol, goles y paradas. De emoción hasta el último segundo, donde Berenguer encontró el gol para salvar al Athletic de su segunda derrota consecutiva poniendo las tablas en el marcador cuando el público comenzaba a abandonar el estadio. Quizá sea el resultado más justo viendo un partido en el que los dos conjuntos saltaron al césped sin miedo, con una propuesta ofensiva y en el que los mejores de ambos equipos fueron los porteros, pese a encajar dos goles.

Dos equipos con una propuesta atrevida. Mérito de un Valencia que aceptó el reto de jugar al ritmo que marca siempre el conjunto vasco en su estadio. Los visitantes demostraron que la Quinta del Pipo no es solo una buena manera de llamar al proyecto. Los jóvenes mostraron su personalidad en un escenario como San Mamés, se levantaron de los golpes del primer gol de De Marcos y, sobre todo, de la frustración que debía suponer atacar a un portero como Unai Simón, que estaba en estado de gracia y que hasta la hora de juego pareció insuperable.

Merecieron más los che en un primer tiempo alocado, con alternativas en ambas áreas y en las que decantó la balanza la inteligencia de De Marcos para adelantar a los de Valverde. Amallah sufrió con el lateral de Laguardia, que entendió en todo momento que debía atacar la espalda de un Gayá fijado por Iñaki Williams, ya que el marroquí no seguía sus internadas. Así llegó su primer gol de la temporada, redondeando una fase del partido en la que los locales se había sacudido el buen inicio visitante y asediaban a Mamardashvili.

El georgiano completó un partido sobresaliente. Fue la pesadilla de Iñaki, primero para despejar con una mano un golpeo lejano del delantero rojiblanco y después con una acción de puros reflejos, sacando el pie para evitar el gol del internacional ghanés en un mano a mano. Incluso, en el segundo tiempo, ya con ventaja che, volvió a negarle el gol con una gran intervención tras un buen remate de cabeza de Iñaki.

A las paradas del portero valencianista respondió Simón con una exhibición. Primero a Hugo Duro y sobre todo con una parada 'casillesca' a Amallah, despejando con la punta del pie recordando la acción de Iker en Johannesburgo. El resultado no hacía justicia con el cuadro del Pipo Baraja, que dejó muy buenas sensaciones en el primer tiempo y metió en el miedo al público de San Mamés.

El segundo tiempo comenzó en un tono similar, de nuevo con opciones para ambos bandos, aunque fue Dani García el que rozó el gol con una volea que se topó con el larguero. Los de Valverde parecían haber conseguido amansar al Valencia, pero la Quinta del Pipo despertó con la irreverencia que lo ha venido haciendo en los últimos meses. Diego López superó a un muy desafortunado Paredes, Hugo Duro entendió dónde estaba el espacio y Fran Pérez tuvo la calma necesaria para superar a Simón en el mano a mano.

El gol del joven valenciano heló a la afición y al cuadro rojiblanco. Diez minutos de zozobra en los que el Valencia demostró valentía para buscar un segundo gol que llegó en los pies de un inspirado Hugo Duro. El mismo Hugo Duro que hace dos temporadas anotó un gol clave en este mismo estadio para encaminar el pase de los suyos a toda una final de Copa. No ha pasado buenos tiempos desde entonces, pero su rendimiento esta temporada ha terminado con cualquier debate que pudiese haber. Es el '9' de este Valencia del Pipo que convence y que se confirmó en un estadio como la Catedral.

El Athletic estaba recibiendo un castigo muy duro. Reaccionó Valverde dando entrada a Iker Muniain, que prácticamente no había calentado y parecía que caminaba rumbo a otro partido sin minutos. Con necesidad, tiró del capitán y se agitaron los últimos minutos, aunque más por impulso que por fútbol. Los de Baraja defendían el área como podían, achicaban agua ante los constantes centros laterales del Athletic, pero cuando parecía finalizar el choque, con el descuento avanzado, apareció Berenguer para cabecear un buen centro de Iñaki Williams. Tablas en uno de los partidos más emocionantes de los últimos tiempos en la Catedral.