Bellingham lidera al Real Madrid, se va tocado... y Ancelotti rebaja la preocupación: "Sólo ha sentido un poco de cansancio"

Jude Bellingham es una de las pocas noticias positivas a las que puede agarrarse el Real Madrid en este último mes y medio. El inglés, con la pólvora mojada en las 12 primeras jornadas de Liga, ha marcado en las cinco últimas y volvió a aparecer en Montilivi para abrir el camino de los blancos hacia la victoria (firmó el 0-1 en el minuto 37). Después de una primera parte de dominio local, con hasta cinco llegadas claras del Girona, el '5' inició y finalizó la jugada que llena de aplomo al Madrid de cara a la segunda mitad. Luego asistió a Güler en el 0-2... y se retiró con molestias en el 61'. Ancelotti rebajó luego la preocupación: "Está bien y disponible. Ha sentido un poco de cansancio en las piernas... y ha preferido no arriesgar en los últimos minutos".

En una demostración de oficio y esfuerzo defensivo, Bellingham se fajó en la izquierda para robar, desde el suelo, un balón que conducía Iván Martín. Mbappé siguió la jugada, se produjeron una serie de rechaces en el área de Gazzaniga… y Jude, desde la frontal, embocó el balón a la red con un latigazo con la pierna derecha. Su presión tras pérdida posibilitó la acción y su voracidad la remató.

Ancelotti ubicó esta vez al ex del Dortmund como delantero, junto a Kylian. Brahim formó en la banda izquierda y Güler partió desde la derecha. Más cerca de la portería rival, Bellingham dio ejemplo con su trabajo en la presión (no se cansó de correr tras los centrales y apretar la salida de Krejci) y apareció después con asiduidad en campo contrario para dar continuidad a las jugadas de ataque. Fue, de nuevo, la especie de Di Stéfano (futbolista omnipresente en todas las parcelas) que maravilló al Bernabéu en la 23-24. Y tuvo el acierto necesario para adelantar a los blancos, hoy de gris.

El internacional inglés comenzó perdido la temporada, un tanto desubicado tras el fichaje de Mbappé y pululando por distintas demarcaciones, y ha dado un paso al frente cuando su equipo más lo necesitaba y en cuanto el entrenador le ha acercado al área. Ante Osasuna rompió su sequía (y asistió) y ha alargado su racha contra Leganés, Getafe (abrió la lata) y Athletic. Con Inglaterra, en el parón, también recuperó su mejor versión al repartir dos asistencias ante Irlanda y otra ante Grecia. Su único borrón en este último mes, como el general, fue Anfield. Después del partido pidió perdón por la actuación colectiva.

En cualquier caso, el hambre de Jude parece el camino para que el Madrid vuelva a ser el conjunto temible que levantó la Champions y la Liga el curso pasado y que ansía ahora reponerse de la desventaja en la competición doméstica contra el Barcelona. Y la situación no es tan desfavorable: en caso de ganar en Girona, los de Ancelotti terminarán la jornada a dos puntos de los azulgranas… con un partido menos. Bellingham ha resultado clave en la pequeña resurrección en el torneo nacional y se ha erigido como la esperanza a la que aferrarse para la final de Bérgamo del martes.

Desde que Carletto le aproximó al área, hace ya seis partidos y en busca de soluciones, suma cinco tantos y tres asistencias, porque en la segunda mitad dio el pase para que Güler sentenciase la cita. En el 4-3-3 o el 4-4-2 vuelve a su esencia… y se ha convertido en el primer jugador de LaLiga 24-25 en marcar en cinco partidos consecutivos. Un futbolista del Madrid no lo hacía desde Benzema en la 20-21, el mejor año del Balón de Oro. Los aficionados desplazados entonaron el "Jude, Jude, Jude" tras el 0-1 y hasta Vinicius le decidió un tuit desde casa: 'BELLIGOOOOL!!!!!'. Bellingham está de vuelta… cuando su equipo más lo requería. Bérgamo es la siguiente parada.