Marc Bartra ve la luz tras su calvario de diez meses: "Hubo noches que me costó dormir, momentos de llorar y no saber qué hacer"
El central verdiblanco se confiesa en Relevo al regresar después de su grave lesión. "La semana que viene estaré con el equipo", dice.
La sonrisa en el rostro de Marc Bartra (Sant Jaume dels Domenys, 1991) deja entrever que vuelve a sentirse futbolista de élite. No ha sido fácil esa recuperación del defensa, que sufrió un mazazo al lesionarse el tendón de Aquiles y, sobre todo, por esas complicaciones en el camino que lo dejaron diez meses fuera del equipo. "No podía hacer lo que amo", confiesa Bartra en Relevo para reflejar esas dificultades que vivió durante un largo periodo, en el que se ayudó de su gente más cercana y de su coach, con el que viene trabajando desde hace 15 años.
La recompensa al esfuerzo llegó en el partido ante el Girona. Primera jornada de LaLiga 24-25 y Bartra aparecía de nuevo en el once titular del Betis. Minuto seis de partido, saque de esquina botado por Fekir y el central que entra con todo para marcar el primer gol de la temporada. "Mis compañeros y mi coach me habían dicho que lo haría", dice el defensa, que se siente en plenitud para volver a rendir al 100% en el equipo verdiblanco.
En esta primera parte de la entrevista, la primera que concede tras su grave lesión, el catalán repasa cómo se afronta ese día a día de un futbolista ante un contratiempo, la fortaleza mental que se necesita para salir adelante y, cómo no, envía un mensaje a su amigo Isco, a quien conoce desde los escalafones inferiores de la Selección Española y que ahora se encuentra en ese túnel que ya superó el catalán tras ser operado nuevamente el pasado viernes.
Fuiste baja ante el Real Madrid, así que lo primero es enviar un mensaje de tranquilidad al beticismo...
La verdad que estoy bastante bien. No pude estar, pero no fue nada importante, sino que fue más por prevención de parar un partido. No hubo lesión ni nada grave, pero viniendo de lo que venía y habiendo tenido molestias, preferimos prevenir en una decisión consensuada por todos. Ahora ya me estoy entrenando, en el campo y la semana que viene estaré de nuevo con el equipo.
¿Ha sido el año más difícil de tu carrera deportiva?
Sí, a nivel deportivo, yo creo que, sinceramente, ha sido el más duro. Al final es lo que digo, que no solamente no puedes hacer tu trabajo, sino que no puedes hacer tu pasión, no puedes hacer lo que amas. A nadie le gustaría que le quitaran durante prácticamente casi un año poder hacer lo que más le gusta desde que es niño.
¿Qué siente un deportista cuando está en la recuperación, crees que todo va bien y el dolor vuelve a aparecer?
Al final hubo muchas fases. La primera, que te dicen que tienes que poner una bota ortopédica y no puedes andar. Tuve prácticamente un mes y medio o dos sin poder andar, sin poder poner el pie en el suelo. Y fue bastante complicado, porque al final el simple hecho de poder andar es algo que choca. Que realmente no puedes hacer vida normal. Luego viene una fase en la que empiezas a hacer vida normal, pero es verdad que te vas recuperando, pero tienes que recuperarte para volver a la élite. No es solamente recuperarte para tu día a día. Y en ese proceso, evidentemente, al principio iba muy bien los primeros tres meses. Luego empezaron molestias complicadas. Te haces una idea que estás dando todo de ti, todo y más, implicado a nivel de horas, a nivel de trabajo, y ves que no avanzas. Y en ese aspecto te planteas muchas cosas a nivel de si está pasando algo. Pero bueno, al final en estas lesiones suele pasar, que no siempre todo es sencillo.
¿En algún momento se te pasó por la cabeza tirar la toalla?
Totalmente. Hay días de que cuesta dormir cuando llega la noche. Igual la segunda o tercera vez que salía al campo y tenía que volver, que veía que no tiraba. Sintiendo dolor y molestias que hacen que no puedas correr. Pero ves que no todo es hacia adelante, que a veces hay que dar pasos atrás. Hay momentos de estar en casa, momentos de estar medio depresivo, de llorar, de no saber qué hacer. Y ves que está costando mucho más de lo que ya sabías que costaría. Pero sinceramente creo que tienes dos vías. Una es empezar a tomártelo a nivel de víctima, de decir, mira, no tiro para adelante, y empezar a poner excusas y a venirte abajo. O la otra es coger la responsabilidad de decir, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance. Voy a rodearme de los mejores especialistas y seguir hacia adelante.
Tú siempre te has apoyado mucho en el trabajo mental. ¿También lo has necesitado en este periodo?
Sí, totalmente. Llevo 15 años preparándome cada temporada, cada partido a nivel mental, para dar el mejor rendimiento posible. Cuando llegó la lesión, dije, 'bueno, ahora no necesitaré porque no estoy jugando, no me estoy entrenando. Igual no necesito estar así'. Pero hubo un momento que retomé porque realmente era muy necesario. Porque como te digo, al final estás dejando de hacer lo que más amas. Estás dejando de ayudar a tu equipo y es lo que tú quieres. Y creo que ese aspecto mental es importantísimo para que también puedas entrenarte mejor, que no decaigas y sigas hacia adelante.
¿En quién te apoyaste en esos momentos más duros?
Bueno, sobre todo primero a mis seres queridos. Al final tengo la suerte de tener mis amigos de toda la vida. Tengo la suerte de tener unos padres que me lo han dado todo. Un hermano que he estado desde el primer momento. Somos mellizos y ha estado siempre ahí. Y luego, evidentemente, de mis fisios. También de aquí en el Betis. De mi preparador personal también. De los doctores. Y sobre todo de Dani, que es mi coach desde hace 15 años. Y ha sido también una pieza fundamental para seguir hacia adelante.
Llega el día del Girona, ya sabías de la pretemporada que tenías buenas sensaciones, pero imagino que volver a la competición...
Siempre lo digo, que fueron diez meses, pero no fueron diez meses de estar parado. Ni diez meses de ir hacia atrás, al revés. Para mí fueron diez meses de aprendizaje. Diez meses de mejorar en todos los aspectos. De valorar todo muchísimo más. Cuando ya das un paso hacia adelante y ves que está yendo a mejor. De valorar ese momento. De crecer como persona también. Como compañero. De rodearte de profesionales que sabes que te van a hacer bien. Y yo todo eso me lo llevo. Y a día de hoy estoy en ello. Trabajando más que nunca. Siendo más profesional aún. Cuidando mi físico más que nunca. Mi alimentación, mi cabeza, todo. Y eso es lo que me llevo. Para mí no han sido diez meses de estar parado, al revés. Han sido diez meses superactivos en ese aspecto. De mejora, de crecimiento personal y profesional. Y por eso, a día de hoy, me siento un privilegiado de lo que he vivido. Porque lo valoro todo muchísimo más. Porque me siento que físicamente puedo estar mejor que antes de lesionarme. Y eso es lo que me llevo de verdad.
¿Pero esperabas volver a ese gran nivel?
En mi mente estaba eso, desde el día que me lesioné hasta que volví. Cada semana era pensar en poder jugar y hacía todo por y para ello. Más de días de desconectar, que era importante. Es lo que me hace feliz, estar dentro del campo, y quería volver a un grandísimo nivel, no a ver qué pasa. Soñaba con estar al mismo nivel físico que mis compañeros o mejor. Estuve imaginándome y creándome un futuro que fuera bueno.
¡No me digas que esperabas también marcar un gol!
Si te digo la verdad, tuve compañeros que me lo dijeron, que iba a meter. Y Dani, mi coach, me dijo que si hacía lo que tenía que hacer en defensa, que es lo que mejor se me da, podía ser que pasaran cosas bonitas. Cuando vi que Nabil iba a centrar el córner, fui con todo. Sólo pensé en ir con todo y tuve la suerte de meter el 1-0.
Después de lo que estás contando, ¿qué mensaje le dejarías a Isco, que está en una situación parecida a la que has vivido?
Es un grandísimo amigo, nos conocemos desde los 17 años, desde las inferiores de la Selección. A nivel de talento es de lo mejor de este país durante muchos años. Es un espectáculo verlo cómo juega, la calidad que tiene. Sinceramente, me sorprendió muchísimo cómo llegó al Betis después de seis meses sin jugar. No sólo fue unos partidos sino todo el año, y no me va a sorprender que otra vez vuelva de la mejor manera posible, más fuerte y seguro nos va a aportar muchísimo. He tenido la suerte de coincidir con los mejores jugadores del mundo y si algo les diferencia del resto es que en los momentos jodidos, que nos vienen a todos, del más fuerte al más vulnerable, no se vienen abajo y siguen hacia delante. Parece fácil decirlo, pero esa mentalidad es primordial, más allá del talento y el físico, e Isco la tiene.