Al Barça todavía le falta rodaje para mirar hacia Europa

Los Ángeles.- Se notó el rodaje del Arsenal, que llevaba mucho más minutos en las piernas. También la altura de su proyecto, que cerca estuvo de ganarle la Premier League al Manchester City la temporada pasada y que ahora ha incorporado a tres titulares. Con el virus superado -a pesar de que Gavi no disputó ningún minuto-, el Barça no supo identificarse como el equipo que ganó LaLiga partido a partido. No quedó rastro de la solidez defensiva que caracterizó al equipo. En ataque, el equipo no fluyó. Pero aun así, se fue con tres goles anotados.

El Arsenal dominó en un primer amistoso blaugrana del que pocas conclusiones se pueden sacar. Más allá de los estrenos de Romeu y Gündogan, el conjunto londinense le contó al Barça que para pensar en Europa todavía tiene kilómetros que recorrer. Tienen tiempo los catalanes. Vistiendo de un "blanco Barça" que luce hermoso en la piel blaugrana, el Barcelona compitió contra el Arsenal. Fue inferior, pero el partido dejó brotes verdes sobre los que asentar los próximos pasos.

Pocos extremos en el mundo le pueden encajar mejor a Xavi que Abde. Dijo el entrenador hace algunos meses que el reto del marroquí era mostrar su mejor versión cada fin de semana. Con Osasuna dio recitales y en su primera actuación a su regreso a Barcelona no fue menos y se erigió como el mejor del partido. Pocos minutos le hicieron falta para describirse como lo que es: uno de los jugadores más desequilibrantes del planeta.

En el gol, salió galopando al contragolpe, dejando atrás a White, para encarar a Saliba, uno de los centrales de la Premier la temporada pasada. Con un segundo cambio de ritmo le valió para gestar el primer gol blaugrana. Se lo apuntó Lewandowski, certero en la escena del crimen.

Como Brad Pitt en Once Upon a Time in Hollywood, Abde es un protagonista disfrazado de actor secundario. Ansu Fati y Ferran Torres se quedaron en el banco. La competencia del Barça en la delantera es feroz y no hay sitio para todos. La losa económica pesa sobre la planificación. Pero si únicamente del fútbol dependiera, Abde tendría un lugar asegurado en la plantilla.

El extremo inglés es un proyecto personal de Arteta. Sobre él descansó el crecimiento de un Arsenal de autor. Siempre abierto en la banda derecha, es el ejemplo de cómo debe cuidarse y cultivarse un talento joven. Tiene el descaro del adolescente que tiene un mundo por comerse y actúa con la responsabilidad de un veterano. Se proclamó lanzador del penal como ya hiciera en la final de la Eurocopa dos años atrás.

Su mejor socio fue Gabriel Jesús, acostumbrado a bailar en la zona de ataque. El brasileño se despojó de la piel de delantero para mutar entre un falso nueve, un interior y un jugador puntualmente de banda. El Arsenal ataca de memoria, sin patrones, les es suficiente con la sinergia que con el paso del tiempo han ido construyendo sus delanteros. Y donde ahora, poco a poco, comienza a pesar también la figura de un Havertz reconvertido a centrocampista.

No hay amistosos para Ronald Araujo. Decía el uruguayo hace algunos días que a él no le hacía falta el brazalete de capitán para ejercer de líder. El Arsenal fue superior en la primera parte y el Barça encajó dos goles, algo prácticamente inédito durante la pasada temporada. Si bien muchas veces Gavi fue el desfibrilador del equipo, Araujo conectó al equipo desde su pasión defensiva cuando más inferior se sintió el Barça. Dos entradas del central de época y un toque que le arrebató el gol a Saka volvió a presentar al mejor Ronald. Sobre su espalda volverá a edificarse la certeza defensiva blaugrana.

Araujo tuvo trabajo extra actuando como cobertura de Dest, que no fue rival para Trossard. En el lado opuesto, Marcos Alonso y Christensen sufrieron para parar a uno de los extremos más desequilibrantes del panorama europeo, Saka. Por el sector izquierdo nació el primer gol, la jugada del penalti y el segundo tanto. Ter Stegen también tuvo tiempo para sacar más de una mano. El tercer gol volvió a demostrar que el Barça debe coserse atrás. Una segunda jugada tras un balón en largo de Ramsdale fue suficiente para plantarse en el área culer y que Trossard finalizara. El vacío de Busquets es todavía demasiado grande.

Xavi puso a Abde de titular, por delante de Ansu o Ferran, pero en el segundo tiempo respeto las jerarquías y se dejó en el banco a Lamine Yamal. A Ansu se le vio inspirado desde el estático pero todavía falto de ritmo en en movimiento. Le acompañó por esa banda Balde, que regresó como si la temporada 22/23 no se hubiera detenido. Atrás queda esa lesión en el tobillo. Ferran, que pudo intervenir poco, se marchó mojando.

Por la derecha, Dembélé. Apareció poco porque el Barça tuvo menos posesión que el Arsenal. Pero su primero cameo viene a decir que esta campaña volverá a ser una de las piezas diferenciales del equipo de Xavi. Ousmane sigue abrazándose a los recortes para ser ese futbolista inefable. Terminó asistiendo a Ferran en el tercer gol. Sigue siendo indispensable sea o no su día.

Jugó 20 minutos Fermín López y otros 20 Lamine Yamal. Fueron los únicos canteranos que Xavi se llevó a la gira que participaron en el primer partido. Fermín, cedido el curso pasado en Linares y una de las sensaciones durante los primeros entrenamientos, partió en la segunda mitad como interior derecho. Acompañó a De Jong, que actuó como pivote, y Kessié, en el sector izquierdo. Apenas pudo intervenir para describirse como futbolista.

Le sustituyó Lamine Yamal. La perla de La Masia entró para actuar como interior derecho, ligeramente más arriba que Kessié. Un balón abierto en una transición le sirvió para sacar aquella estrella que le convierte en especial, en diferente. Le hace falta muy poquito y tiene recursos infinitos para inventar trucos. Los canteranos tendrán turno de palabra con los mayores.