El Barça desmonta el autobús de Manolo González

El Barça decidió que el derbi duraría media hora. En el 30, los de Hansi Flick ya ganaban 3-0 al Espanyol. No hay una fórmula escrita que especifique cómo dañar a este equipo. Los blanquiazules cayeron en la trampa anunciada del fuera de juego y sufrieron el gran abanico de fútbol ofensivo culer. Dani Olmo, con un doblete, destruyó por dentro a los pericos. Manolo González tiene una de las historias más bonitas del fútbol español. Pasó de conducir el autobús a dirigir un Primera. Siempre destacó por sus trabajadas estructuras defensivas. No plantó un autobús en Montjuïc -porque el Espanyol estuvo atrevido-, pero el Barcelona lo desmontó por pura inercia.

Dos horas antes de empezar el partido, Ferran Torres publicó una foto en Instagram muy crítico con las instituciones en el que decía que no tenía fuerzas "ni para ir al estadio a ver a mis compañeros jugar". Hansi Flick aseguró en la previa que si hubiera sido por él, lo hubiera suspendido. La afición perica, por su parte, llenó cuatro tráileres de productos de primera necesidad que salieron hacia Valencia. La tarde grisácea de Barcelona la iluminó el Balón de Oro de Aitana. La de Ribes lo mostró al Lluís Companys. También Lamine Yamal enseñó el Kopa. Luego vino el fútbol, en otra demostración de que este deporte está cada vez más enajenado de la realidad.

El Espanyol salió a defenderse. Manolo González plantó a Bauza en el pivote, que debutaba en Liga. Replegados, Omar El Hilal presentó uno de los duelos del partido. Manolo trató de apagar la música de Raphinha apostando por un marcaje individual. Empezaron a aparecer otros actores. Primero, Dani Olmo. Luego, Lamine. El Barça necesitó pocos minutos para escrutar dónde estaban las grietas. El de Rocafonda desmontó la defensa blanquiazul con un extraordinario pase con el exterior que Olmo culminó. Lamine juega para divertirse, cada partido es la mañana de Reyes. Y Olmo ya sale a gol por partido.

El Espanyol trató de mostrar las garras, pero el Barça lo domó rápidamente. En un maravilloso pase al espacio de Marc Casadó -recordó al del Bernabéu-, Raphinha picó el balón por encima de Joan García para anotar el segundo y asfixiar todavía más a los pericos. Se habían disputado únicamente poco más de 20 minutos y el final de la historia parecía ya escrito. En este estado de flow que viven los culers, la pregunta es cuántos goles pueden caer. Y por si fuera poco, en el intento de evitar la muerte prematura del partido, al Espanyol le anularon un tanto por fuera de juego. Omar tenía la puntita del pie en posición antirreglamentaria. Aunque ya ha demostrado la defensa culer que hay que trabajar para tener la suerte de tu lado.

Al golpe emocional del gol anulado se le sumó el 3-0. Robó Raphinha en campo contrario en un descuido blanquiazul, Balde asistió a Olmo y Dani anotó de nuevo. El de Terrassa está a tres goles de igualar su registro del año pasado... con 1435 minutos menos disputados. Es inexplicable que no se hinchara a goles en Leipzig. Este curso van cinco en siete tiros a puerta. Trató de hacerse grande el Espanyol en las pocas ocasiones que logró hacerse con el balón. Antes del descanso, se lesionó Kumubulla.

No cambió el guion en el segundo tiempo. El Barça controló los ritmos, pensando también en el desplazamiento a Belgrado de la semana que viene. Flick dio descanso a Olmo y Casadó y rodaje a De Jong y Fermín. En el tramo de relajación culer, Tejero anotó el 3-1, pero nuevamente fue anulado por fuera de juego. Esta vez, de Jofre. Por media cabeza. Celebrar un gol contra el Barça es demasiado osado. Sí lo hizo Javi Puado, tras un gran centro de Carlos Romero. El delantero se lo dedicó a su abuelo.

Los blaugrana perdieron la electricidad, aun con la sensación de que para recuperarla solo necesitarían pulsar un interruptor. El partido se estabilizó en un punto en el que el Barça se sentía suficientemente superior como para bajar alguna marcha. Y en el que el Espanyol, consciente de ello, veía la puerta entreabierta para correr hacia Iñaki Peña. Por intensidad, el derbi perdió cafeína. Y ya no recuperó el brillo. El impulso inicial culer fue suficiente para sumar tres puntos más.

--ALINEACIONES:

FC BARCELONA: Iñaki Peña; Héctor Fort (Koundé, min.76), Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde; Pedri (Gavi, min.85), Casadó (De Jong, min.56); Lamine Yamal, Dani Olmo (Fermín, min.56), Raphinha (Ansu Fati, min.85); y Lewandowski.

RCD ESPANYOL: Joan García; Tejero, El Hilali (Ünüvar, min.78), Kumbulla (Sergi Gómez, min.40), Cabrera, Carlos Romero (Brian Oliván, min.78); Jofre, Král, Aguado (Cheddira, min.62), Bauzà (Justin. min.62); y Puado.

--GOLES: 1-0, min.12: Dani Olmo; 2-0, min.23: Raphinha; 3-0, min.31: Dani Olmo; 3-1, min.63: Puado.

--ÁRBITRO: Munuera Montero (C.Andaluz). Amonestó a Jofre (min.11), a Bauzà (min.54) y a Cheddira (min.81) por parte del RCD Espanyol.

--ESTADIO: Olímpic Lluís Companys. 48.843 espectadores.

--INCIDENCIAS: En los prolegómenos se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en las inundaciones por la DANA.