ATLÉTICO 4 - BETIS 1

El Atlético de Madrid navega entre dos aguas tras las lágrimas del adiós de Correa y el toque de atención de Oblak: "No se puede permitir"

El argentino confirmó en redes sociales que se despide del club rojiblanco tras la última jornada de liga.

Jan Oblak con el balón en las manos ante el Betis./Europa Press
Jan Oblak con el balón en las manos ante el Betis. Europa Press
Guillermo García

Guillermo García

Semana de sentimientos encontrados en el Atlético de Madrid. Por un lado la alegría tras la contundente victoria del conjunto rojiblanco en su última comparecencia del curso ante su parroquia. Por otro, la tristeza y la emoción de despedir a uno de los suyos como Ángel Correa. Y por último, la inquietud por las palabras de un Jan Oblak que se coronó de nuevo como Zamora liguero, pero que no ocultó su enfado por cómo ha terminado el curso.

Vamos por partes. El Atlético echó el cierre a la temporada con una victoria contundente ante el Betis que sirvió para consolidar a Julián Alvarez como la piedra angular del proyecto para la próxima temporada. La araña se ha consolidado como una de las grandes estrellas del fútbol europeo esta campaña y es la figura a la que se agarra la parroquia del Metropolitano para dar un paso adelante en las aspiraciones del equipo empezando en el Mundial de clubes.

"No necesitamos a seis Julianes Álvarez, nosotros siempre hemos competido con jugadores que saben competir. Yo quiero recordar, años atrás, que siempre tuvimos a jugadores competitivos, con personalidad, competitivos…", dijo Simeone. "Ha hecho una grandísima temporada. Tanto él como Sorloth han metido muchos goles. Son números extraordinarios, es una pena que no pudimos, por nuestra culpa seguramente, no poder pelear un poco más hasta el tramo final de la Liga".

El argentino fue protagonista en la última jornada contra el Betis, aunque la mayoría de los focos estaban puestos en un Ángel Correa que horas después confirmaba lo que todo el mundo sabía, que acababa de anotar y celebrar su último gol como jugador del Atlético de Madrid en el Metropolitano. Un estadio puesto en pie para despedir a uno de los suyos, un jugador que ha lucido la rojiblanca como segunda piel.

"Hoy viví mi último partido en casa con esta camiseta que tanto amo. No fue un día más, fue un cúmulo de recuerdos, emociones y gratitud", apuntaba el delantero argentino en un comunicado emitido a través de su cuenta en Instagram. "Gracias al club, a mis compañeros y a esta afición increíble que siempre me hizo sentir uno más. Me llevo cada aplauso, cada ovación y cada momento en el corazón. Siempre estaré agradecido por todo lo que viví en el Atleti. ¡Gracias por tanto!".

La emoción por la despedida de Correa y la alegría contenida por el triunfo sobre el césped contrastaba con el toque de atención que dio Oblak a todo el universo rojiblanco por los resultados de un equipo que aspiraba a todo al comienzo de curso y que hasta ahora se ha quedado en blanco.

Con su sexto Zamora bajo el brazo, más que ningún otro guardameta en la historia de la competición liguera, el esloveno no se guardó nada en los micrófonos de DAZN. "Primero hay que ser autocrítico y soy crítico conmigo mismo, porque si no las cosas no mejoran. Está claro que este año fuera hemos estado muy mal. Hemos perdido mucho. En casa hemos competido bien, pero fuera hemos perdido muchos puntos. El Atlético tiene que mejorar eso y todo el mundo lo sabe y estoy seguro que se va a trabajar eso porque el Atleti no se puede permitir otro año jugando tan mal fuera".

Un lunar que ha impedido al club sumar algún título, aunque este hecho no ha supuesto que el equipo deje de crecer. Al menos para Simeone. "Es todo siempre desde el lugar donde nos pongamos y de donde lo queremos mirar. Si lo miramos desde hace 14 años atrás, sigue siendo muy bueno, sigue el club sobre todo teniendo la posibilidad de crecer mundialmente, reconocido económicamente, llegando al Mundial de Clubes, participando siempre en Champions y todas esas cosas sí que son muy importantes para el club y para el crecimiento que después nos da la posibilidad de tener siempre mejores jugadores", argumentó el 'Cholo'. "La exigencia aumenta, la exigencia no la pusimos solo nosotros porque evidentemente el estar siempre tercero, el estar segundo, el salir campeón en un torneo donde juegan Real Madrid y Barcelona todos los años no es fácil. Después, claro, inflamos el globo todos, ustedes, nosotros... Todo lo que parece cerca, claro, después en la distancia se ve", subrayó el entrenador colchonero.

"No salimos siempre terceros. Salimos segundos o salimos primero. Dos veces salió campeón el Atlético de Madrid, compitiendo todos los años contra el Real Madrid no es fácil. Después salimos dos veces segundos. O sea, que estuvimos cuatro veces muy cerca de campeonar, cosa que lo hicimos solamente dos veces en Liga. Considero que después de los 40 años que reflejábamos, creo que del año 84 a este año ganó una Liga el Bilbao, ganó una La Coruña, ganó dos Ligas el Valencia, ganamos nosotros... Tres, ¡tres! Por algo será. Obviamente que queremos acercarnos a ganar, está clarísimo, pero también valoramos lo que conseguimos", concluyó el técnico argentino.