El Athletic vuelve a la Champions a lo grande
Los rojiblancos superaron al Getafe con goles de Guruzeta y Vivian para certificar el billete a la máxima competición de clubes.
El Athletic Club jugará la próxima Champions League. Ya es oficial, tras conseguir una nueva victoria en el Coliseum que le catapulta hacia la máxima competición continental. Han pasado once años para que los bilbaínos vuelvan a escuchar la música más bonita del mundo del fútbol en San Mamés después de una temporada sobresaliente en la que se han convertido en un proyecto sólido y ambicioso mientras soñaban en Europa League. Tras el varapalo de la eliminación de Old Trafford han respondido como los grandes equipos: dos victorias, sin encajar gol, para certificar matemáticamente el billete a la Champions.
El mérito es descomunal. No solo por la idiosincrasia de esta entidad, que sigue demostrando que se puede brillar con una filosofía única, sino porque lo han hecho con un grupo joven y que no sabía lo que era competir cada tres días. Nada de eso le ha pasado factura. Ni mucho menos. Han dado un paso más al proyecto que el año pasado consiguió la gloria con el título de la Copa del Rey. Los números hablan claro: 67 puntos, a solo dos de su mejor Liga del siglo, equipo menos goleado de todo el campeonato (26 goles encajados) y ocupando plaza de Champions desde diciembre.
Lo hicieron, además, a lo grande. Ni siquiera necesitaban la victoria, ya que el Betis no había sido capaz de ganar en Vallecas, pero este equipo tiene hambre de sobra. Valverde no se guardó nada y colocó una doble punta con Maroan y Guruzeta para pelearse con la defensa local y dar soluciones a un conjunto rojiblanco al que le faltó algo de fútbol. Lógico, teniendo en cuenta que no estaban sobre el terreno de juego Galarreta, Sancet ni los hermanos Williams. Pero, como dijo Yeray, el Athletic son 25 jugadores y todos son muy buenos.
El propio Txingurri admitió que esperaba un partido áspero en la previa y desde muy pronto quedó claro que así sería. Se ha convertido en norma en los últimos choques del cuadro vasco, que ha llegado al tramo final con el depósito de gasolina en reserva y le cuesta encontrar el ritmo que le ha caracterizado estas últimas temporadas, aunque sigue sacando resultados por pura madurez. Controlaron el choque y no sufrieron en ningún momento, midiendo los tiempos para meter una marcha más cuando lo necesitasen. Como los grandes.
Superioridad rojiblanca
De hecho, pudieron adelantarse en la primera mitad en una jugada muy polémica por una mano clara de Alderete dentro del área, pero ni el colegiado ni el VAR consideran punible al llegar de un rebote. Poco más sucedió en la primera hora de juego, hasta que Oihan Sancet y Adama Boiro saltaron al césped en sustitución de Maroan Sannadi y Unai Gómez. Con ellos hubo otra velocidad y empezó a sufrir David Soria.
El premio llegó a falta de algo más de diez minutos para el final y con la firma de un jugador que ha sufrido mucho. Nadie mejor que Gorka Guruzeta para marcar el gol que certificó la Champions League. Un futbolista que enamoró el curso pasado con 16 tantos y un juego que hacía mejores a quienes le rodeaban, pero que perdió el puesto con la llegada de Maroan. Ha pasado meses duros, fuera de ritmo y con muchas críticas, pero cambió el partido ante el Alavés y marcó un gran gol -el séptimo esta temporada- en el Coliseum con su zurda para dar la victoria al Athletic.
Lo redondeó Dani Vivian, desatando la locura en la grada visitante y en el vestuario bilbaíno. Una fiesta por todo lo alto. Como hace once años, en Madrid. Entonces lo consiguieron en Vallecas y esta vez en Getafe. 'A la Champions, oe' se escuchaba en la grada rojiblanca, mientras los locales pitaban a sus futbolistas. El pitido final fue el pistoletazo a una enorme fiesta para el Athletic, que pone el broche a una temporada sobresaliente. De Champions.