CELTA 1 - ALAVÉS 1

Samu se consagra y Aspas y Bamba dejan el gesto de la jornada

Los jugadores del Celta fueron a consolar al central del Alavés tras el grave error entre él y Sivera que costó el primer tanto del partido.

Aspas y Bamba consuelan a Rafa Marín./CAPTURA DE PANTALLA
Aspas y Bamba consuelan a Rafa Marín. CAPTURA DE PANTALLA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Celta de Vigo no imaginaba que el primer gol de la temporada en Balaídos llegaría de esta forma. Ni siquiera su gente, que lo celebró, pero como aquel gol que nunca quieres celebrar. El tanto 'tonto' de la temporada también ofreció la cara más afable del fútbol. Hasta en errores así hay belleza en el deporte. Rozando el minuto 35 de encuentro, el Alavés tocaba plácidamente el balón desde atrás. Entonces, Rafa Marín cedió atrás hacia la posición de Sivera... O la que creía que era su posición. El portero estaba fuera de sitio y, pese a que esprintó para tratar de evitar que el balón acabase dentro de la portería, no lo logró.

Sivera acabó enredado en la red, tumbado, cariacontecido, sabiendo que el gol les podía salir muy caro. Unos metros más allá, Rafa Marín agachaba la cabeza y lamentaba lo sucedido. Un desentendimiento para el que no se requiere buscar culpables, sino asumir que también es parte del deporte. No todo iban a ser golazos. Tras unos instantes de perplejidad y celebración, Iago Aspas y Bamba se acercaron rápidamente a la posición de Rafa Marín, le abrazaron y le animaron a continuar como si nada hubiese pasado. "Hay errores, qué queréis que hagamos. Somos un equipo que intenta jugar al fútbol. (...) Es un chaval que está debutando en Primera y cómo se ha rehecho. Es normal en Kike, con 34 años y curtido, pero chavales... Ese peaje lo tenemos que pasar. Rafa es debutante y Abqar también. Hace dos años estaba en Tercera RFEF. Tenemos que darles confianza y que sigan, que sigan y que sigan".

Guevara también fue a hablar con su compañero e insistirle en que había que continuar jugando, que no pasaba nada. Balaídos tampoco hizo sangre con el central, que hasta entonces estaba realizando una buena actuación. De hecho, el partido viajaba por la neutralidad. En el duelo 200 de Benítez a los mandos, apostó por Larsen (tocado) y por Ristic en el once inicial. Luis García Plaza le contrarrestó con el talentoso Hagi y dando cancha a Samu en punta de ataque.

Precisamente el cedido por el Atlético de Madrid fue el gran protagonista del arranque del encuentro con una potente zancada que solo pudo detener Iván Villar. Mingueza, tras una gran jugada de Bamba, pudo adelantar también a los suyos. El lateral aporta atrás y adelante y ya ha dejado atrás aquella fama que le perseguía en su etapa como jugador del Barcelona. El extremo, por el contrario, va ganándose poco a poco estatus, con agresividad por banda y tratando siempre de encarar a su defensor.

Luis García Plaza, sobre el error de Rafa Marín.

El duelo de alto voltaje obligó precisamente a Mingueza a salvar un disparo de Hagi. Aunque el Alavés tenía las oportunidades más claras, en realidad el Celta mandaba en triangulación. Hasta que llegó el primer tanto de la 23-24 en Balaídos, uno que nadie imaginaba. Quizás ni lo quería. Con ventaja local en el electrónico, Samu se echó de nuevo el equipo a la espalda y regaló un gol a Rebbach. Solo la mano salvadora de Iván Villar evitó que llegasen las tablas.

El Celta trató de dar el salto en la segunda mitad con un arranque frenético. Y Sivera continuaba con el gesto bajo. Un error suyo a la hora de medir le pudo costar muy caro a los suyos. Lamentó el estado del césped, si bien su lectura no fue la adecuada. Los celestes aguantaban cómodos el marcador, aunque se habían aprendido al dedillo la lección: en una acción puntual... Luca de la Torre vio la segunda amarilla tras una plancha a Hagi y todo cambió...

Luis García y aprender tras el error.

El equipo de Luis García comenzó un monólogo que se extendería por minutos y minutos. El premio llegó en el 72'. Javi López hizo un gran amago por el costado, rompió hacia línea de fondo y se la regaló a Samu, otro de los que merecía más premio que lo que reflejaba el electrónico. Y más que pudo lograr. No acertó Iván Villar a despejar correctamente un balón lateral y el delantero se encontró bajo los palos con Starfelt, un jerarca de categoría en el centro de la zaga celeste.

En definitiva, el fútbol es fútbol y 90 minutos pueden diluirse por solo una desafortunada acción que perseguirá a Rafa Marín y Sivera las próximas semanas por un lado y de Luca de la Torre por otro. En manos de ellos y del club está olvidarlo y restarle importancia. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Mirada baja, pero camino en el horizonte. Hasta Aspas y Bamba se lo hicieron saber a su rival. Cuando el deporte cae, las personas relucen. El gol tonto de la temporada también nos deja el mejor gesto. Después, el fútbol respondió. Un empate a uno de altos vuelos en Balaídos.

La ficha del partido:

1 - Celta: Iván Villar; Mingueza, Starfelt, Unai, Aidoo, Ristic; Larsen (Carles Pérez, m.56), Beltrán (Tapia, m.63), Luca de la Torre, Bamba (Dotor, min.74); y Aspas (Douvikas, m.63).

1 - Alavés: Sivera; Gorosabel, Rafa Marín, Sedlar, Javi López (Duarte, m.85); Guridi (Antonio Blanco, m.63), Guevara; Álex Sola (Alkain, m.69), Hagi (Kike García, m.69), Abde (Rioja, m.62); y Samu.

Goles: 1-0, M.35: Rafa Marín, en propia puerta. 1-1, M.72: Samu

Árbitro: Soto Grande (Comité Riojano). Expulsó a Luca de la Torre (min.68) por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a Fran Beltrán (min.52), Iago Aspas (min.52), al técnico Rafa Benítez (min.69) y Carles Pérez (m.76), por parte del Celta, y a Javi López (min.78), Rafa Marín (min.92) y Luis Rioja (min.95), por parte del Alavés.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la séptima jornada de LaLiga disputado en Balaídos ante 16.852 espectadores.-EFE