La arriesgada estrategia del Valencia con Jesús Vázquez
El jugador estaba dispuesto a renovar para salir cedido en verano.
El Valencia dio un giro radical a su plan con Jesús Vázquez durante el mercado de fichajes recién cerrado. Al mismo, llegó con el 'pacto' entre Miguel Ángel Corona y la agencia de representación del jugador de que este podría salir cedido bajo la fórmula de cesión bajo dos condiciones: la primera, que renovara antes de marcharse y la segunda, que el club al que fuera pagara 500.000 euros, dinero con el cual los che querían incorporar a su sustituto.
Sin embargo, cuando Jesús ya tenía equipos mirados e incluso cuando su propio padre, Braulio Vázquez se interesó en él, como avanzó Relevo, apareció Rubén Baraja. Baraja frenó su salida, le prometió que iba a ser importante y el Valencia, que ya intuía que no podría darle al Pipo todas las armas que le prometió, hizo caso a su entrenador, cambió de estrategia con Jesús y optó por una más arriesgada: quedarse al jugador pese a que tuviera a Gayà por delante.
Jesús podría estar jugando domingo tras domingo y haber renovado dos años, pero se quedó en Mestalla donde en 4 partidos ha participado en 2 como suplente y con un contrato que expira en algo más de un año y medio. El Valencia optó por el camino arriesgado y ahora el que tiene la sartén por el mango es el joven Vázquez.
Porque Jesús se toma su tiempo. El jugador ya sabe que el Valencia quiere renovar su contrato que expira en 2025 pese a que todavía no haya oferta formal sobre la mesa, pero él ahora se lo toma con calma. El lateral quiere ver si de verdad apuestan por él esta campaña o si lo que ocurrió en pretemporada fueron palabras vacías que se traducirán en otro año en 'blanco' sin apenas jugar como le ocurrió el curso pasado. Una vez transcurra el año, en junio de 2024 y a solo un año vista de acabar su contrato, Jesús decidirá: salir o renovar y quedarse.
Para entonces, al contrario de lo que ha ocurrido hasta ahora, la última palabra sí la tendrá Jesús pues si el Valencia quiere obtener rédito económico por él, tendrán que venderle en ese momento para que no salga gratis un año después. De momento, ni el club ni el jugador tienen prisa y se toman este año como demostración el uno del otro: el Valencia para ver si realmente Jesús puede dar en la élite todo lo que siempre ha dado en las inferiores y Jesús para ver si el Valencia confía en él todo lo que ha confiado siempre en las inferiores.
Las charlas de Rubén Baraja
Sobre el terreno de juego, Jesús apenas ha disfrutado de 30 minutos en lo que va de temporada, sin embargo Rubén Baraja no quiere que el lateral se desenchufe porque medita seriamente la opción de incluirle en un doble lateral con Gayà como hiciera con Thierry y Foulquier en Vitoria. Estos últimos días el Pipo ha charlado tranquilamente con Vázquez para darle ánimos pese a sus dos suplencias consecutivas. Como lo hiciera en verano, el míster ha trasladado su confianza al jugador y le ha instado a no desengancharse.
De la misma manera, la propia presidenta estuvo encima de él en verano cuando se produjo el mencionado 'giro' en la estrategia con él, trató de tranquilizarle y hacerle ver que iba a ser importante. De momento eso no ha ocurrido, pero solo han transcurrido cuatro jornadas y todavía no ha cundido el pánico, es más de momento Vázquez sí ha sentido la confianza de Baraja, falta que eso se traduzca en minutos.