Álvaro Valles y la superstición del portero revelación: "Me regalan unos calzoncillos..."

Álvaro Valles, guardameta revelación de la temporada y claro aspirante a ocupar la tercera plaza de porteros para la próxima Eurocopa, ha sido el protagonista de 'El Tercer Tiempo' de Movistar Plus+, donde ha sido entrevistado por Miguel Ángel Moya. El portero anunció que se casa el próximo mes de junio, pero no le impedirá defender la camiseta de la Selección española en caso de que Luis de la Fuente le convoque. "Hemos preguntado ya la disponibilidad que tendría aplazar la boda, dejarla para un mes más tarde. Y no hay ningún problema", dice entre risas.

Desde luego, sería un regalo para un portero que se ha ganado con creces cada oportunidad... aunque él siga dejando un espacio para la superstición. Su testimonio evidencia una firme creencia del jugador, un ritual que le ayuda a salir al césped con plena confianza: "Mi mujer a principio de temporada me regala unos calzoncillos y siempre me los pongo el día del partido. Somos muy creyentes y tengo mi medalla de la patrona del pueblo de mi mujer, la Virgen de Setefilla, dos estampitas de ella, una cruz que me regaló un aficionado de Las Palmas en Santander el primer año que jugué en Segunda".

La historia de esta cruz tiene un gran contexto detrás: "Me dijo: 'Guárdatela que te va a traer suerte'. Como soy muy creyente, me la guardé y la sigo teniendo conmigo. Rezo antes de salir los partidos. En el vestuario siempre bromean. 'Ahí está la Virgen'". Más allá de rituales, sus características bajo palos le han convertido en una sensación. Es el portero con un mayor porcentaje de paradas de todo el continente europeo y una de sus principales señas de identidad es el juego con los pies.

"A mí siempre me ha gustado mucho jugar con los pies. Cuando eras más pequeño, con los amigos no jugaba de portero nunca. Mi hijo me dice que no me va a volver a ver porque controlo el balón a dos metros del portero, estoy tan tranquilo y le pongo nervioso. Siempre miro los kilómetros que recorro y el que más es 6,9. Es muchísimo. Del 5,2 no he bajado nunca", cuenta Álvaro Valles a Miguel Ángel Moya.

En definitiva, corra más o menos, su labor es blocar, algo en lo que está rindiendo a un nivel sobresaliente: "Lo importante y lo que la gente se olvida es que el portero lo que tiene que hacer es parar. Es importante para un equipo que arriesga tanto como nosotros. El día que no esté fino te meten cuatro y adiós".

El guardameta de Las Palmas es un portero sobresaliente que se ha curtido desde lo más bajo. Canterano del Sevilla y luego del Betis, bajó al Gerena para dar un paso atrás y varios hacia adelante. Pese a que, incluso, cambiara su vida: "Siempre me ha salido bien eso de irme. No es fácil irse de un club importante, muchos se quedan porque prefieren estar en el club antes de arriesgar, irse de una zona de confort. Les lavan la ropa... Y antes que irse al barro, a lavarla ellos... Son cosas que te llenan y que te hacen madurar".

El destino le brindó la oportunidad de jugar en Las Palmas, donde se ha consagrado como un portero de garantías. Él está inmerso de lleno en el club y en el ambiente de la ciudad, como celebra con Moyá a su llegada: "Abres mi armario y no tengo ni un chaquetón".

Sin embargo, tal y como anunció Miguel Ángel Ramírez en la radio de la Unión Deportiva Las Palmas, el guardameta y sus representantes han decidido rechazar las ofertas de renovación y el club ya asume que se marchará. De momento, está centrado en acabar la temporada a gran nivel, no afronta un posible adiós, aunque sí ve con buenos ojos vivir aventuras lejos de la isla: "Aquí estoy muy bien, si algún día hay que probarlo tampoco te voy a decir que no. Si viene una nueva experiencia cuando tenga que venir, bienvenida sea".