Se acabó (y el Celta es de Europa League)

La vida es una sucesión de momentos, de etapas. Algunas buenas y otras, peores. Normalmente, las alegrías son más efímeras que las decepciones, esas visibles o invisibles que recorren nuestro cuerpo y que siempre dejan cicatrices durante un buen tiempo. Una muy buena noticia comienza a desaparecer de la mente 24 horas después. Una mala, quizás no se vaya jamás. Por eso es importante celebrar siempre los éxitos del momento y las decisiones valientes, esas que volverías a tomar una y otra vez aunque el desenlace final pueda doler.
Esta familia marcha para…
RC Celta (@RCCelta) May 24, 2025
EUROPA!!!!! 🍾🥂💃 pic.twitter.com/52EsB51Ici
A lo largo de nuestro recorrido vital, lo más importante no es el trayecto o el destino final, sino la compañía, que ha sido maravillosa. No olvidaremos jamás qué han significado estos meses para nosotros. Este proyecto tan ilusionante será como un cometa para mucha gente que lo ha visto, sufrido o disfrutado desde fuera. Todavía lo ven ahora cuando pasa por delante e incluso podrán observar la estela que deja durante un tiempo. Luego quizás desaparezca, también de sus memorias. Yo, en el fondo, espero que en esta ocasión no sea así y al menos no lo será en mi caso. Lo celebraré y recordaré porque a muchos nos ha impactado, nos ha hecho felices.
En los últimos meses ha pasado de todo a nuestro alrededor. Hemos cambiado de Papa, ha vuelto Donald Trump a la Casa Blanca, el Real Madrid habrá ganado alguna Champions, ha habido varias guerras cuando parecían ya de otro tiempo pasado, se apagaron las luces de todo el país y se han levantado montañas que desgraciadamente han quedado cerradas al paso de buenas a primeras cuando cada vez tenían más visitantes entusiasmados, algunos fieles día a día.
Y en este tiempo, semana a semana, nos hemos reído, nos hemos enfadado, nos hemos exigido, hemos cometido errores, pero también aciertos, y hemos construido algo inimaginable. Ni los más soñadores lo podían esperar y algunos críticos iniciales, con más dudas que otra cosa, han tenido que hincar la rodilla y reconocer el éxito. La experiencia y el peso de la historia son importantes, pero también la valentía, el desparpajo y las ganas de querer ser tú mismo para demostrar que también vales. Y vaya si vales.
"Supongo que al final, la vida se convierte en un acto de renuncia, pero lo que causa el mayor dolor es no tener un momento para despedirse". Sirvan estas líneas para ello. Gracias a todos los que me (nos) habéis acompañado desde fuera estos tres años en Relevo. Los de dentro ya saben lo que les admiro y los míos, lo mucho que los quiero (CJF).
Ah, y que no se me olvide que el Celta es equipo de Europa League. Sirvan estas líneas para rendirle el merecido homenaje.