FC BARCELONA

Cuatro años de mandato y de promesas incumplidas de Joan Laporta: empezaron en el asado con Messi... pero no le penalizarían

El adiós de Leo Messi dolió a un barcelonismo que ha visto como no todo lo que ofreció el presidente se ha materializado.

Joan Laporta antes de una rueda de prensa./AFP
Joan Laporta antes de una rueda de prensa. AFP
Alex Pintanel

Alex Pintanel

Este sábado se cumplen cuatro años desde que Joan Laporta fuera elegido como presidente del FC Barcelona. El actual presidente se impuso con autoridad a Víctor Font y Toni Freixa con 30.184 votos, un 54,28%. Font logró 16.679 votos (un 29,99%) y Freixa 4.769 (8,58%). Llegó al club en un momento delicado y asumiendo una herencia demencial de la anterior directiva, la de Josep Maria Bartomeu. Y eso lo sigue pagando 1.460 días después. No está siendo un mandato nada sencillo, especialmente en lo social e institucional, aunque Laporta y sus dirigentes son conscientes de que la pelota lo sustenta absolutamente todo.

El presidente hizo varias promesas durante la campaña y los años posteriores. No todas se han hecho realidad. Especialmente doloroso fue el caso de Leo Messi. Algo sucedió. Laporta insistió mucho en la fuerte apuesta por renovar el contrato del '10'. El famoso "con Messi lo arreglo en un asado" de Laporta en una entrevista en La Vanguardia se quedó en papel mojado. Todavía colea aquella fotografía del presidente abrazado a un maniquí con la camiseta del argentino.

Después de no poder encajar su contrato a nivel de fair play, el club decidió no renovar a Messi. Probablemente una de las decisiones más dolorosas para el culer en la historia del club. Laporta vivirá con la etiqueta de haber sido el presidente que dejó marchar al mejor futbolista del mundo. El "progresa adecuadamente" en referencia a las negociaciones con el de Rosario acabaron con Leo firmando por el PSG. Fue una de las leyendas -no la única- que no asistió al acto del 125 aniversario del club el pasado mes de noviembre.

La transparencia

Insistió mucho Laporta en la "transparencia" durante su mandato. "Lo que seguro que no haremos son pagos sin causas. No pagaremos por un concepto que es falso. Procuraré no hacer pagos desproporcionados". La intervención de Darren Dein en el nuevo acuerdo con Nike, que acabó con la dimisión del vicepresidente de marketing, Juli Guiu, es un ejemplo. El británico se llevó 50 millones entre el club y la empresa norteamericana.

También lo fue el fichaje de Raphinha por el FC Barcelona el verano de 2022. El Què T'hi Jugues de la SER explicó que el Barça le pagó a Deco las comisiones por el traspaso de Raphinha a través de un fondo de inversión. Por aquel entonces, Deco era el representante de Raphinha, aunque no fue el portugués, sino Jordi Cruyff quien lo fichó. Cuando Deco entró al Barça, movió todos los contratos que tenía con sus representados a un fondo de inversión. Una vez desvinculado del brasileño, el Barça pagó al portugués las comisiones que en su día firmaron a través de este fondo. "Tenía un acuerdo con el Barça. Hice las cosas bien, todo lo he hecho por mi trabajo. He cobrado por lo que trabajé", aseguró el luso en la Cadena SER. Deco seguirá cobrando por Raphinha, aunque el jugador se vaya antes de terminar su contrato.

El fichaje de Vitor Roque, sin consecuencias

Otro caso polémico ha sido el fichaje de Vitor Roque. "Lo que no es normal levanta sospechas. Que salgan y lo expliquen. Si el Barça planificara y fuera transparente, no habría pufos como lo de Barça Studios o el fichaje de Vitor Roque, que no se sabe los intereses que había detrás", remarcó Víctor Font. Roque fue el primer fichaje de Deco. Los 30 millones fijos que se pagaron a Atlético Paranaense, visto el rendimiento del brasileño, levantó las sospechas de Font. El ariete fichó hace una semana por Palmeiras y abandonó el club por la puerta de atrás tras un paso efímero por el Real Betis. Detrás de la operación estuvo André Cury, antaño 'enemigo' del club.

Otro caballo de batalla han sido los números. "El Barça volverá en un corto periodo de tiempo a estar saneado económicamente. Hablo de un año y medio, máximo dos años", dijo Laporta en una entrevista a Mundo Deportivo. Casi cuatro años después, sigue costando mucho cuadrar los números para no tener pérdidas. A pesar de haber reducido considerablemente la masa salarial, el Barça ya está nuevamente en la regla 1:1, los problemas para inscribir a futbolistas persisten. El caso de Dani Olmo y Pau Víctor lo ponen de manifiesto. Además, LaLiga sospecha del acuerdo de los asientos VIP.

La vuelta al Camp Nou

Tampoco se cumplieron las previsiones de la vuelta al nuevo Spotify Camp Nou. El presidente aseguró que el estadio estaría terminado el 29 de noviembre de 2024, coincidiendo con el 125 aniversario del club. Posteriormente, se fue retrasando, hasta el punto de justificarse en los ya famosos "imponderables" que no se pueden controlar. Lo cierto es que el Barça no regresará al Estadi hasta el próximo curso.

Cuatro años después de ganar las elecciones, Laporta disfruta de un mandato condicionado y con las elecciones de 2026 en el horizonte. El máximo mandatario azulgrana y su entorno saben que a pesar de lo complicado de estos cuatro años, los títulos durante esta temporada y la posterior marcaran su futuro en el club a pesar de las promesas incumplidas.