FÚTBOL

Borja González, la sensación de la temporada en Grecia, se lanza a por el reinado de Mendilibar: "Creo que se han sorprendido ellos también"

El jugador español del OFI Creta es el sexto mejor de liga y competirá en la final copera contra el reputado técnico: "Ahora mismo aquí es un Dios".

Borja González./
Borja González.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

"Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo". Una descripción que, sin saberlo, fue un preludio. Borja González (Madrid, 1995) ha hecho carrera en el barro del fútbol español. Tras vivir la élite con el Burgos, algo dentro de él y la exigencia del país le llevó a buscar una nueva aventura. El OFI Creta tocó su puerta en un campeonato en el que reina el Olympiacos de Mendilibar y seguirá reinando, visto lo visto. Pero cuidado con la Copa porque la revelación de la temporada en Grecia le plantará cara. Podríamos hablar de un club... o de un jugador con apellido español.

Si alguien le discute el reinado español al prestigioso entrenador, ese es el protagonista de estas líneas. Borja González reconoce ese momento de ser desconocido. Poco tardó en darle la vuelta: "Fichas a un jugador de Segunda División de España que no venía de hacer muchos números. En España es mucho más complicado. Y la gente pues dudaba un poco del fichaje...". Dato mata relato. El chico desconocido marcó un golazo en pretemporada, luego el primero del equipo en liga y lleva ya cinco tantos y ocho asistencias a sus espaldas. Números de buen extremo, partiendo... ¡desde el lateral derecho!

Ahora, vive en sus propias carnes la pasión por el fútbol en Grecia. Le paran por la calle, le dicen que va a marcar el gol de la final, le adoran en locales... Un fervor que demuestra que la pasión inherente que se vive allí. Algo ha hecho para merecerlo, siendo el cuarto máximo asistente del campeonato.

Borja González sobre su rendimiento.

"Creo que ellos se han sorprendido también", considera sobre su propio rendimiento. Él siempre confió en sus posibilidades y hasta aquí ha llegado. Del barro en el fútbol español, al sueño de Segunda, a de repente verse con una final y con unas posibilidades europeas que ni se imaginaba. Para que alguien le diga que no puede. Borja González, un español a por el reinado de Mendilibar en Grecia.

¿Por qué decidiste marcharte a Grecia?

En España la verdad es que el mercado está un poco difícil en cuanto a oportunidades, a salarios y todo... Y yo acababa contrato, tuve dos años en Burgos que me podría haber ido mejor. En lo deportivo siempre puede ir mejor. Después de eso no tuve ofertas, no me salió nada nada en España y me salió la oportunidad de venir aquí con un entrenador, con el que empezamos el año, que me transmitió mucha confianza desde el principio. Hable con él varias veces y fue el que me animó a venir aquí. Nos la jugamos un poco a apostar a venir aquí (ríe).

¿Cómo se vive el fútbol allí? Todas las imágenes que llegan a España son espectaculares, como que les va la vida en ello.

De hecho, en los partidos que jugamos fuera de casa en muchos de ellos no se le permite a la afición visitante ir al estadio porque la lían, se pelean, tiran petardos... Aquí es otra historia. ¿Positivo? Al final, sí, claro, lo que digo. Jugamos las semifinales de Copa, la vuelta como visitantes en un estadio pequeñito y había 1.500 aficionados de nuestro equipo. Te hace jugar como en casa.

¿Y el fútbol?, ¿hay más o menos nivel que en la Segunda española?

Es diferente. Por ejemplo aquí hay cuatro o cinco equipos que son muy grandes, que no tienen nada que ver con el resto. Al final hay una diferencia muy grande entre esos y el resto. Equipos como el Olympiacos, el Panathinaikos o el AEK juegan competiciones europeas, juegan Champions, el Olympiacos que ganó la Conference League... Estos son equipos muy grandes, pero luego también hay otros que tienen un nivel que para mí es inferior a la Segunda División de España. En general la liga tiene más nivel que Segunda, al final hay equipos que juegan en Europa, pero otros también tienen un nivel un poco flojo.

Y a la hora de jugar, ¿qué diferencias ves con el fútbol de España?

Esto lo hablo con compañeros, sobre todo con griegos, y comparamos con el fútbol español, que aquí lo ven mucho. Se diferencia, sobre todo, tácticamente. En España es todo como más organizado, los ataques son más posicionales porque las defensas y los equipos están más organizados. Aquí es todo un poco más de transiciones, hay muchos huecos, sobre todo con los equipos pequeños por así decirlo. Es un poco más rápido que en España, que es un poco un fútbol más elaborado, más de pases, de posición. Es la mayor diferencia.

¿Te esperabas jugar tan bien como estás jugando?

A ver, yo confío en mí, obviamente. Si yo no confío en mí, ¿quién lo va a hacer? Yo sé que tengo el nivel de sobra para jugar al nivel que estoy haciéndolo, pero también la confianza es muy importante. El entrenador con el que hablé en verano me transmitió total confianza. Por temas personales tuvo que abandonar el club y el entrenador nuevo también me la transmitió. Eso ayuda a que el jugador pueda dar el cien por cien de su nivel.

Pero también me está saliendo un año que, como le digo a mi familia y amigos, tire desde donde tire o centre desde donde centre, hago gol o asistencia. Me está saliendo un año muy muy bueno.

Borja González y el nivel de la liga griega.

¿El mejor de tu carrera?

Sí, con diferencia. También es el año que más en cuanto a nivel profesional. Yo estuve en el Rayo Majadahonda, que hice dos años muy buenos, pero era en Primera RFEF, Segunda RFEF, que es semiprofesional. No es lo mismo que jugar a este nivel. En el Rayo Majadahonda sí que me salieron buenos años, no de tantos números, pero este año sí que ha sido ya como un pelotazo.

Qué llevas, ¿cinco goles y ocho asistencias?

Sí, entre liga y copa (ríe).

Números de extremo.

Sí, el otro día lo hablaba en el vestuario. Son números de un buen extremo. Por ejemplo, Raphinha y Lamine Yamal son extremos, pero son todo, los mejores del mundo. Pero el resto de extremos de la Liga... No solo el Valladolid, que ya está descendido, pero en equipos de media tabla no los llevan.

Cuando te firmaron, ¿pensaban que eras así, de hacer tantos números, o les has sorprendido?

Creo que ellos se han sorprendido también. Es cierto que el entrenador que me trajo me habló de la idea de juego que él tenía, lo que quería del equipo, ser protagonista con balón y atacar mucho rato, y creía que yo lo podía llevar muy bien. Al final soy lateral, también sé defender, obviamente, pero mi punto fuerte también es atacar y ayudar al equipo así. Es cierto que ni yo me los imaginaba estos números, ni en el mejor de los casos. ¿Que podía ayudar en la faceta ofensiva? Está claro que sí, pero a estos niveles no lo pensamos ninguno.

Has sido el sexto mejor jugador de la liga en la Fantasy. ¿Cómo lo viven allí?

Es diferente a la de España. Yo este año no juego, porque encima en griego... para enterarte, complicado. Pero es diferente porque allí todos los que juegan pueden elegir al jugador que quieran. No es como en España que si tienes un jugador solo lo tienes tú y nadie más lo puede alinear. Aquí lo viven bien y, aparte, como es patrocinador de la liga, pues te entregan los premios de la liga en función de quien más puntos haga. La gente está metida a saco.

Entonces, te tienen en todos los equipos.

Sí... O sea, mucha gente me lo dice. Que me tienen en el Fantasy, que qué bien esta semana con gol y asistencia, que he sido su mejor jugador, el que más puntos le he hecho...

¿Y no te han insultado? Aquí en España...

Seguro que sí. Y no lo entiendo. Muchas veces se lo digo a la familia que es mejor no entender el idioma porque si no a lo mejor me afectaría. A mí no me suele afectar mucho, pero tampoco es agradable estar jugando y que te estén insultando y diciendo cosas malas desde la grada. Por ejemplo, hace relativamente poco me tocó. Jugando un partido en casa, íbamos ganando 2-1 al descanso y yo di una asistencia. Y en la segunda parte fallé un par de acciones o algo, que ni me acuerdo. Pues me empezaron a decir cosas desde la grada, mi propia afición ¿sabes? Luego metí otro gol y fue como: 'He hecho un gol y una asistencia y me están diciendo cosas'. Pero aquí también son muy pasionales, lo viven mucho. Y aparte este año ha sido muy importante para el club por todo lo que hemos hecho. La gente está muy ilusionada, lo viven mucho.

Borja González, sobre Mendilibar.

Para lo bueno y lo malo, súper intensos.

Sí. Compañeros que estaban aquí el año pasado, que fue más complicado, me dicen que esta gente que este año nos está apoyando a muerte, que vino al viaje, que nos recibieron en el hotel... El año pasado eran los primeros que bajaban a pedir explicaciones, iban al vestuario a hablar con ellos, a los hoteles o a donde fuese. Son pasionales y lo viven, tanto para lo bueno como para lo malo.

En definitiva es bueno. Eso es que están a muerte con vosotros y muy implicados con lo que hacéis.

Claro. Aquí lo hablamos nosotros, hay otros clubes que no tienen afición, como pasa en España también. El OFI Creta es un histórico de la liga, creo que el que más años tiene porque otros se han refundado. Siempre digo que tenemos suerte de jugar en un equipo con una masa social detrás importante, que se preocupan por el club. Esto no es un club en el que si ganas bien y si pierdes también. Al final hace que el jugador juegue con un poquito más de tensión, que siempre es bueno.

¿Qué dirías que es lo mejor y lo peor del fútbol en Grecia?

Lo mejor es que hay jugadores de mucha calidad. Este año están aquí Lamela, estaba Willian, Gelson Martins, Martial... Jugadores de mucho nombre porque hay equipos muy grandes. Hay estadios increíbles también. Lo peor, el contraste que hay de los estadios. El de Olympiacos o Panathinaikos son estadios de nivel top en Europa y luego vas a campos de otros equipos que en España los ves incluso en Tercera División. Es muy grande el contraste entre los equipos de arriba y los equipos de abajo.

Y luego está la escena mítica del presidente con una pistola. Imagino que no has vivido ninguna así, ¿pero parecida?

Por suerte no. No me ha tocado nada ni parecido, me acordaría seguro. Hace poco jugaron Olympiacos y AEK, que Olympiacos venía de ganar la liga y de un 6-0 también en el partido de copa. Aquí es como un clásico y se engancharon los jugadores, bajaron los presidentes, se dijeron de todo... Es un poco circo en ese sentido. Le gusta mucho eso, como que quieren presumir de que yo mando más que tú y yo tengo porque tú... Se les va de las manos, la verdad. En el OFI Creta está todo bien, aquí tranquilos, no se mete nadie con nadie y no damos problemas.

No dais problemas y os metéis en la final de Copa. ¿Lo teníais previsto lo de hacer grandes cosas en el torneo o ha surgido?

Tuvimos suerte. La primera eliminatoria es a partido único y nos pueden tocar equipos de segunda o tercera división. Nos tocó justo uno de Primera como nosotros. De hecho luego nos ganó los dos partidos de liga, pero les ganamos ese partido y ya entramos en el sorteo. Y nos tocó el cuadro más asequible. Creo que ha sido la primera vez en la historia de la Copa que han tocado todos los equipos importantes o los más históricos en el mismo lado del cuadro. Por el otro lado, que era donde estábamos nosotros, no había ninguno. Entonces desde ese momento, sabíamos que teníamos una oportunidad muy grande para aprovecharla y poder llegar a la final.

Y os toca contra Olympiacos. No os libráis del coco.

Sí, ahí sí. Ya sabíamos que en la final iba a ser un equipo así. Las semifinales fueron Olympiacos, Panathinaikos, AEK, PAOK... O sea, ya era la guerra por el otro lado del cuadro. Pero bueno, también nosotros hemos tenido que ganar nuestras eliminatorias, que no han sido fáciles. Cualquier equipo a doble partido te complica, pero en la final que estamos.

¿Te gusta más este formato o el de España?

Personalmente me gusta más el de España. A nosotros nos tocó jugar en cuartos contra un equipo de Segunda División, que encima estaba con temas de impagos y cerca de desaparecer. En la ida encima nos tocó aquí en casa y ganamos 5-0. El segundo partido al final es un poco trámite, tienes el viaje... A lo mejor si ese partido es como en España que solo es un partido en el campo del rival de menor categoría, pues juega más motivado porque en 90 minutos puede pasar cualquier cosa. En el doble partido se decanta un poco más para los equipos de mayor categoría.

¿Cómo se está viviendo la previa de la final allí?, ¿se da por hecho que se lo lleva Olympiacos?

No, la verdad es que no. Encima la afición aquí han hecho varios eventos. El otro día tuvimos uno con ellos. Para nosotros... La última Copa que ganó el OFI fue en el 87. Hace 38 años. Es algo que no se vive todos los años en un club así. Olympiacos es Olympiacos y no hace falta decir mucho más, pero nosotros también vamos con la ilusión de que no todos los años podemos jugar estos partidos.

La gente te ve por la calle y desde antes de que llegáramos a la final ya te decían: 'Oye, la Copa, la Copa'. Era como una obsesión. Lo vamos a pelear a muerte porque es el partido de nuestra vida. Ellos están acostumbrados a jugar más finales y más partidos así, pero el hecho de que vayan como favoritos a lo mejor puede jugar a nuestro favor. No tenemos nada que perder. Ellos en teoría como que tienen que ganar la Copa sí o sí. A ver qué pasa.

¿Qué sentiste cuando jugaste contra Olympiacos allí? Imagino que un ambiente increíble.

Encima nos tocó jugar el día de su centenario. El estadio estaba lleno una hora y media antes y no pararon de cantar. Fue un día muy bonito. Nos ganaron 1-0, pero fue bonito de jugarlo. Recuerdo cuando estuve en el Burgos que me tocó celebrar el centenario del club y es especial porque es una vez en la vida. Como jugador te gusta estar en ese tipo de partidos, fue inolvidable.

¿El ambiente más fuerte que has vivido?

Tampoco fue de mucha presión. Ellos también como que habían quedado primeros... Fue más de celebración, no un ambiente pesado por así decirlo.

¿Qué imagen tiene Mendilibar allí? Parece que se le venera, le recibieron como si fuera un dios.

Claro, encima era el primer título europeo que ha ganado un club en la historia de Grecia. Encima fue en Grecia la final. Vino, ganó la Conference League e hizo historia. Este año ha ganado la Liga ahora encima. Ahora mismo aquí es Dios y creo que ha hecho méritos para que lo consideren así.

¿Por qué dirías que hay tantos españoles en Grecia? Tienen todos los equipos.

De hecho en mi equipo hay otro español que antes estuvo en otro equipo de aquí. Lleva seis años ya. Al final es un mercado que da muchas oportunidades, que te abre otras puertas y que luego dentro de la liga puedes hacer carrera. A diferencia de España, los salarios son un poquito mejores, el tema de los impuestos también, las oportunidades... Mi idea era también venir y hacer un buen año porque esto te abre otras puertas y otros mercados. Al final es un buen escaparate y en España también lo que pasa es que hay mucho jugador bueno y de mucha calidad. A todo el mundo le gustaría jugar en la liga española, me refiero a extranjeros. Entonces no todo el mundo tiene cabida y hay que buscarse las habichuelas fuera.

Dime la verdad, ¿tú ya asumías que no ibas a jugar en la vida una final?

No, no. De hecho, jugué cuando estuve en México por ascender a Primera División, pero para mí no tiene nada que ver con esto. Obviamente no. Pillar un ascenso ya es algo muy muy gordo y muy bonito como futbolista, pero la final... Lo hablo con mi agente o con mi mujer que cuando sonaba que podíamos venir aquí... O sea, ni hace un año siquiera... No sabíamos dónde íbamos a estar, acabábamos contrato en Burgos y mira. ¿Quién lo iba a decir cuando firmamos aquí?

Imagino que cuando eras un chaval, con veinte años, podías soñar con eso, pero ya... Y de lo de Europa ya ni hablamos.

Sí, si ganamos nos metemos como en la penúltima previa de Europa League. Tienes que ganar una eliminatoria. Si pierdes esa previa vas a la última previa de Conference. Y si ganas esa de Conference ya te metes. O si ganas la primera de Europa League ya te aseguras la Conference. El año pasado estaba en el Burgos, en Segunda División, en España ya ves el nivel que hay y los equipos que entran en Europa. Y el nivel que hay en Europa en competición europea. Con 28 años yo decía ya que no. Pero lo veía por la tele y le decía a mi mujer: 'Joder, me hubiese gustado alguna vez jugar un partido así, escuchar el himno de la Champions, de la Europa League, de la Conference...'. A mí me hubiera gustado jugar un miércoles o un jueves. Yo ya lo veía como no, imposible. Pues mira, en el fútbol nunca se sabe y te cambia de un año para otro la película en un momento.

Y si no es con el OFI Creta al final después del año que has hecho... A lo mejor alguna llamada de equipo europeo te llega. Son números que te dan alas de ir para arriba.

Sí, esto es una cosa que a todos los jugadores. La gente ya nos lo decía por la calle: 'Queremos la Copa, queremos la Copa'. Nosotros como futbolistas somos los primeros que nos beneficiamos de estar en estas situaciones. Al final lo que puedes conseguir tú... Esto te abre muchas puertas, muchos mercados. Además se acaba la liga este fin de semana y el siguiente es la final, el único partido que hay en Grecia. Todo el mundo va a ver ese partido. Y no solo de aquí, de muchos países que les interesa este fútbol. Es un escaparate único, para equipos que van a Europa, de otros países, del propio país...

"A ver, yo confío en mí, obviamente. Si yo no confío en mí, ¿quién lo va a hacer? Pero también me está saliendo un año que tire desde donde tire o centre desde donde centre..."

Borja González jugador del OFI Creta

¿Y a ti qué te apetece?, ¿Grecia, España, otras experiencias...?

A ver yo que he estado en España ya casi toda mi carrera y me tocó llegar a Segunda División, tener la suerte de jugar en Segunda División. Yo sé lo que hay en España y ahora mismo mi mercado, después del año que he hecho, pues en Europa creo que puedo tener oportunidades importantes. De a lo mejor jugar competición europea o si ganamos la final, ya meternos en la previa de Europa League. Y en España eso es prácticamente imposible porque los equipos tienen otras aspiraciones. Por gustarme claro que me gustaría volver a España, jugar en Primera División y ese sería mi sueño de siempre. Pero siendo realistas, es prácticamente imposible que eso ocurra. En otros mercados sí que puedo tener la posibilidad de dar ese salto.

Dices que no puedes jugar en Primera División en España, pero has sido el sexto mejor jugador en la Fantasy. Mucho nivel. ¿Te paran mucho por la calle?

Sí, la verdad es que sí. Aparte con el año que he hecho también... Al principio no me conocía nadie y ahora ya en todos lados sí. La gente nos trata muy bien, a mí, a mi familia... Son muy amables y también hemos tenido mucha suerte de que el año ha ido bien. Al final todo eso ayuda.

Cuando fichaste, seguro que se plantearon de dónde habías salido. ¿Ha sido desde el principio el apoyo o en base a lo bien que lo has ido haciendo?

Al principio la gente... A ver, es normal, yo también lo entiendo. Fichas a un jugador de Segunda División de España que no venía de hacer muchos números. En España es mucho más complicado. Y la gente pues dudaba un poco del fichaje. Luego en el segundo o tercer partido de pretemporada metí un golazo. De un tiro de muy lejos. La gente ya como que se ilusionó un poco. Luego en el primer partido de liga que jugamos en nuestro estadio, metí gol, el primero del equipo... A partir de ahí ya se engancharon, me empezaron a conocer un poco. Luego yo no llamaba tanto la atención y hubo otros jugadores que despuntaron y la afición pues se decantó más por ellos como favoritos...

Pero a partir de diciembre o enero, cuando empecé a meter más goles y dar asistencias y un nivel más alto, la gente ya me para y me conoce. Sobre todo los niños que al final son los que más lo viven. Somos ejemplos para ellos y hace mucha ilusión que te pidan fotos y firmas. Eso es que estás haciendo las cosas bien y te pueden tomar como ejemplo.

"Al principio la gente dudaba un poco del fichaje, pero es normal, lo entiendo. Fichas a un jugador de Segunda que no venía de muchos números..."

Borja González jugador del OFI Creta

Y la vida, qué tal. ¿Es parecida la forma de vivir en Grecia y en España?

Sí, a nivel cultura sí. Muy parecido la comida y el clima. Aunque estoy en Creta, que es una isla en la que hace buen tiempo prácticamente todo el año, que ahí sí que es un poquito más diferente a España. Pero por lo demás, muy parecido. Los edificios y todo sí son un poquito más antiguos. Ahí con muchas ruinas, algo abandonado. Pero la gente es abierta y estamos muy bien aquí.

Como en España en ningún sitio... Aunque Grecia es de lo más parecido que puedes encontrar.

Así es, lo único es que el idioma es imposible. Hay algunas palabras que sí que sé y me gustan. Al final cuando vienes a un país así tienes que aprender un poco, sobre todo para integrarte con los compañeros, la prensa, los aficionados... pero es muy difícil.

¿El entrenador os habla en inglés? Habrá vestuarios de esa liga en los que se hable en español prácticamente.

El entrenador en inglés, sí, porque él es de Serbia. Y en el vestuario a lo mejor la mitad son griegos, pero la otra mitad somos extranjeros. Nos entendemos entre unos y otros en inglés. El otro día jugamos contra el Aris y no me acuerdo bien ahora cuántos hay, pero al principio había como nueve españoles. Y en la plantilla hay uno o dos griegos. Está Loren, está Hugo Mallo, Montoya, Fran Vélez, Julián (Cuesta) de portero, Rubén Pardo, Monchu...

Contra el Aris habéis jugado unas cuantas veces. ¿Qué te parece el formato algo extraño que hay allí?

Justo este año lo han cambiado porque antes la liga se partía como en dos grupos. Uno peleaba por la liga y por ver quién entraba en Europa y los otros peleaban por ver quién descendía. Y justo este año lo han partido como en tres. Los cuatro primeros van directamente a Europa y como este año Grecia tenía una plaza más en Europa lo han partido luego del quinto al octavo y el que queda quinto es el que tiene ese billete. Luego de 9º al 14º son los que juegan por descender. Y a mí no me gusta. No me gusta porque no estoy acostumbrado. Al final en España es ida y vuelta y ya está. Pero bueno, también es una liga que tiene menos equipos.

Tienes que hacerlo de alguna forma para que se jueguen más partidos y para que haya más espectáculo también. Por una parte no me gusta, jugamos como seis veces contra un equipo. Ya te conoces de sobra... Aunque los años anteriores lo partían de una forma que los que se quedaban cerquita del grupo de arriba pero no conseguían llegar, competían dos o tres meses, pero no te jugabas nada. Este año al final todos los equipos están peleando por algo hasta el final.

Vaya lío. Así que si quedas primero del grupo intermedio te metes en Europa y el resto nada.

Eso es. Además estuvo muy bien porque empezamos... Bueno, es que después de dividir la liga en este grupo se dividieron los puntos a la mitad también para que la diferencia fuera menor y estuviera más apretado. El Aris tenía 21 puntos y los otros tres equipos estábamos con 18. Es un poco raro y un jaleo. Es el primer año que se hace así y muchas veces ni nosotros mismos los jugadores ni sabíamos cómo iba a ser la segunda fase, el formato, los puntos... Un poco jaleo.

En resumen, lo importante es que si ganáis la Copa os metéis en Europa.

Sí, además es un poco gracioso. Bueno, gracioso para nosotros. Si ahora nosotros ganamos la Copa el que haya quedado quinto no juega Europa porque nosotros lo ocuparemos. Nosotros ocuparemos la plaza del que ha quedado tercero, entonces el que ha quedado tercero es como si hubiese quedado cuarto, el cuarto como si hubiera quedado quinto... Entonces el quinto se queda sin plaza de Europa. Nosotros teníamos esa doble bala por así decirlo, nos lo podíamos jugar por la Liga o por la Copa. Aunque ya no tenemos la opción por la quinta plaza. Si ganamos la Copa le fastidiamos.

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