"Si vieses el tipo de contratos, podrías alucinar": la desoladora radiografía de los cuerpos técnicos en Liga F
Los banquillos de Primera, sin un convenio o medidas de condiciones mínimas. El martes, 'cumbre' en Las Rozas, según confirmó Relevo.
Se profesionalizó la liga. Se firmó un convenio colectivo para las jugadoras, con un acuerdo reciente para subir el sueldo mínimo y una renovación general que se resiste. Las colegiadas también consiguieron el suyo, con un avance económico que les permite dedicarse exclusivamente al arbitraje. ¿Y los cuerpos técnicos? ¿Hay algo que les ampare y regule? ¿Cómo es ser entrenador de Liga F? ¿Cuál es la situación del personal que vela día a día por el cuidado de las jugadoras que cada fin de semana reparten juego en los campos?
Antes de meternos en harina, una frase -medio en broma, medio en serio- de Beatriz Álvarez Mesa, la presidenta de Liga F, durante el III Congreso Internacional de Entrenadores de Fútbol y Fútbol Sala, celebra en A Coruña en junio. Algo así como que ya había pasado la huelga de las futbolistas y la de las árbitras, que, por favor, no hicieran una los entrenadores.
Una conversación casual nos puso sobre la pista de que había mucho que pulir en lo más profundo de los vestuarios de Primera. Levantar la manta fue encontrarse con testimonios como: "Si vieses el tipo de contratos, podrías alucinar", "estamos en muy malas condiciones", "no se les da valor al resto de personas del cuerpo técnico", "necesitamos más herramientas", "las condiciones no van acorde con las exigencias", "hay contratos de 20.000, 25.000 o 30.000 euros brutos para primeros entrenadores", "en el cuerpo técnico, me he encontrado con gente que cobra menos de 500 euros mensuales"...
En total, siete entrenadores y entrenadoras, que prefieren mantenerse en el anonimato, nos guían en este asunto, con una radiografía general de lo que ocurre en los banquillos de Liga F. Este reportaje pretende ofrecer una foto de una realidad que, aunque cambiante y mejorada con lo que se vivía hace años, presenta un gran margen de mejora para esta disciplina. Sin señalar responsabilidades, puesto que pocos -o ninguno- se libran de la culpa, con la necesidad de medidas que regulen en estamentos como Liga F o RFEF y un cambio de chip en los clubes y hasta entre los entrenadores. Por lo pronto, hay previsto un encuentro de técnicos en el Comité Técnico de Entrenadores y se hablará de todo lo que rodea a este gremio en el fútbol femenino, tal y como ha podido saber Relevo.
"Hay que pelear en no aceptar cualquier contrato porque al final terminas devaluando la profesión", avisan algunos. Y, como todo, también nos hemos encontrado con excepciones. Pues hay varios clubes de Primera que se encuentran un escalón por encima del resto gracias a presupuestos más ambiciosos. Un ejemplo claro estaría en el Barça. Sin ir más lejos, la imagen del cuerpo técnico de Pere Romeu, nuevo técnico azulgrana en esta temporada, ya muestra una situación muy diferente a la del resto: 21 miembros del staff, incluyendo a las dos personas que se encargan de la comunicación del equipo.
El tema, además, adquiere relevancia tras la fuga de talento nacional, de la que menos se ha hablado, en el fútbol femenino español: los entrenadores. "¿Dónde están los Lluís Cortés, Villacampa...?", nos indican como reflexión. Ya sea a Estados Unidos, destino de Jonatan Giráldez (Washington Spirit), técnico que lideró al Barça en la pasada temporada en un póker histórico (Liga, Copa, Supercopa y Champions) o Arabia Saudí, donde recaló su predecesor y también campeón de Champions con las azulgranas, Lluís Cortés, o recientemente José Herrera, del Costa Adeje. O mercados que empiezan a tantear a los técnicos de Liga F, como México.
Más allá del éxodo internacional, también quedan figuras que, pese a su gran cartel, se mantienen sin equipo por varias razones. Son casos como el de Manu Sánchez, técnico del conocido como Súper Dépor femenino, o Natalia Arroyo, una de las entrenadoras de mayor renombre de nuestro país que se ha tomado un tiempo tras dirigir a la Real Sociedad.
«He rechazado muchas ofertas de Primera por cuestiones económicas»
"He rechazado muchas ofertas de Primera por cuestiones económicas, que no me parecen las acordes para estar en la élite. Yo llevo 18 años entrenando, como para hacer las maletas e irme a otra ciudad por el caldo, digamos. Hay contratos de entrenadores en Primera de 20.000 o 25.000 euros. Menos de 30.000 euros brutos. Es algo que no es de recibo porque el entrenador es el primero en caer. Y en esto te incluyen además que los contratos se regulan a través del régimen de trabajadores si te despiden. Por lo cual, no cobras ni el contrato que has firmado, sino que cobrarías dos meses por año trabajado. Unas cosas que no tienen sentido y que son impensables en el fútbol masculino. No solo en Primera, sino que en Primera RFEF", expone Manu Sánchez, cuya voz sigue resonando en Riazor, pero como comentarista habitual del Dépor en el programa Coruña Deportiva en La Ser.
El técnico coruñés apunta a uno de los temas más controvertidos en los banquillos de Liga F: la falta de protección ante despidos. Sobre todo, teniendo en cuenta que hay una cláusula peculiar en el fútbol femenino para que estos se rijan por el Estatuto de los Trabajadores -los dos meses por año trabajado que indica Manu Sánchez-. "Yo nunca firmo con esa cláusula, pero conozco compañeros y compañeras que sí que lo han hecho", nos comenta otro de los técnicos consultados.
Además de esto, hay que señalar que los sueldos son modestos, mucho más si el fichaje implica un movimiento de ciudad, y que, a nivel legal, se prohíbe la inmediata reincorporación en otro banquillo de España durante esa misma temporada. Se trata de una norma que se marca en el artículo 162.1 del Reglamento General de la RFEF y que reza así: "Si se resolviese el vínculo contractual entre un club y un entrenador, segundo entrenador, entrenador de porteros o preparador físico sea cuál fuere la causa, estos últimos no podrán actuar en otro en el transcurso de la misma temporada, con ninguna otra clase de licencia, ya sea en calidad de profesional, como en la de no profesional". En esta línea, se excluyen las categorías juveniles e inferiores de cualquier club, siempre que el nuevo club no se encuentre en la misma categoría y grupo que el anterior.
La precariedad de los cuerpos técnicos
Más allá de esto, los entrenadores ponen el foco en un problema mayor: las condiciones de los miembros de su cuerpo técnico. "El segundo entrenador debería de ser profesional también y no ocurre en la mayoría de los casos. Los delegados, etc, para casi todos son hobbies y dedican muchas horas", remarcan. Y profundizan: "Las jugadoras son cada vez más exigentes, que esto es muy positivo, a nivel técnico, táctico, de preparación física, videoanálisis, fisioterapia... Ya no vale cualquier profesional, cosa que me parce bien, pero claro las condiciones del personal dedicado a estas tareas no van acorde a esa exigencia. Hay un gran desequilibrio. Normalmente, el perfil de personas que se elige para estos puestos son chicos o chicas jóvenes que están empezando, recién salidos de la carrera, que no tienen mucha experiencia... Y se les ofrece un salario bajo".
"Se debería valorar más a todos porque es la manera de darle visibilidad", insiste otra de las personas consultadas, que asegura que hay miembros de los cuerpos técnicos que llegan a tener contratos de 10.000 euros. Incluso hay equipos que prescinden de figuras como el segundo entrenador, analistas u otros perfiles. "En la mayoría de los casos están incompletos, con figuras muy mínimas. Y si hay problemas salariales en un primer técnico... imagínate un entrenador de porteras, un segundo técnico...", denuncian.
Seguidamente, reclaman dar valor al trabajo del cuerpo técnico en el auge de esta categoría. "No se le da importancia a que el crecimiento del fútbol femenino español también se debe a profesionales que, en su mayoría vienen del fútbol base o fútbol masculino. Creo que no se habla de cómo ha mejorado todo en la liga por la inclusión de estos perfiles. Del cambio que ha dado el método en el fútbol femenino".
Y subrayan: "Nos sentimos muy sólos porque, por ejemplo, en el masculino el entrenador va con, mínimo, tres personas de su staff. Aquí vamos más sólos que la una". Tras esto, hay que propone fórmulas para solucionar este tema, como medidas que regulen los miembros que deben conformar un staff de Primera y los sueldos mínimos que tiene que haber en él: "Un mínimo de cuatro que estén a 40 horas, otros a 35 horas y otros a 30 horas, regulados todos por el sueldo mínimo interprofesional en España".
«Los analistas nos coordinamos, como si fuésemos un grupo de amigos»
También salpica al trabajo del cuerpo técnico las trabas que se encuentran a nivel de recursos, como lo hoteles sin sala de visionado o la falta de herramientas para el desarrollo de tareas tácticas o técnicas. "Los analistas de los equipos nos coordinamos entre nosotros, como si fuésemos un grupo de amigos, para pasarnos los partidos. Cada uno se corta las jugadas para luego analizarlas o mostrarlas a las jugadoras. Lo mismo estaría bien que, desde Liga F, se hiciera acuerdo con alguna aplicación para tener licencias y que todos podamos trabajar profesionalmente en este sentido. Como tienen en LaLiga", piden. Varios clubes ya han tomado medidas en esa vía y han conseguido sus propias aplicaciones. Como siempre, es cuestión de apuesta.
Aquí aparece uno de los mayores pesos que arrastra el fútbol femenino: "Hay clubes que ven la sección como un gasto y no como una inversión". Recuperamos al Barça como referencia para dar sentido a esta reflexión. El equipo azulgrana invirtió y apostó de manera real y seria por su sección femenina y, ahora, recoge sus frutos: es el único equipo de Liga F que, no solo es autosuficiente, sino que tiene beneficios. No es el único club que lo ha conseguido. Recientemente, en un reportaje de Relevo, analizamos un proyecto que va en esta línea tras la creación de As Celtas. El nuevo equipo femenino celeste ha conseguido ser independiente a nivel económico, con patrocinadores e ingresos propios, compitiendo en Tercera RFEF (cuarta división española). Si se quiere...
'Cumbre' en Las Rozas
Con todo esto, hay unanimidad en la necesidad de un marco legal y, sobre todo, en que se precisa una unión, en bloque, con el Comité Técnico de Entrenadores como respaldo, para conseguir un nuevo impulso en Liga F. "El año pasado tuvimos una reunión del Comité Técnico de Entrenadores en Madrid y se planteó hacer un convenio para hacer fuerza ante eventuales despidos y temas como la maternidad. Asuntos que en los que sí que se ha avanzado entre las jugadoras y los entrenadores no hemos hecho", nos desvela otra de las voces que guía este reportaje. No se avanzó, institucionalmente, en esa idea luchar un documento que regule o establezca condiciones mínimas. No obstante, y tal y como ha podido confirmar Relevo, los entrenadores de Liga F y Primera RFEF, correspondientes a Primera y Segunda División del fútbol femenino, se reunirán el próximo martes para tratar este tipo de asuntos.
En el encuentro, que tendrá lugar en la sede de la RFEF en Las Rozas (Madrid) se pondrán en común las preocupaciones y opiniones de todos. Será la segunda vez que los técnicos de fútbol femenino se unan en un marco así, tras el encuentro histórico entre las entrenadoras y los entrenadores de Primera División y Primera Federación Iberdrola con las árbitras de Primera que tuvo lugar el año pasado. En aquel momento, además de charlar con las colegiadas, los técnicos se reunieron para intercambiar opiniones.
🤝 Histórico cara a cara de @EntrenadorRFEF.
— RFEF (@rfef) November 28, 2023
Técnicos, técnicas y árbitras de Primera División y Primera Federación Iberdrola han intercambiado sugerencias y opiniones con el objetivo de seguir mejorando el fútbol femenino.
🔗 https://t.co/p0knZe2Tvv pic.twitter.com/j7UOprNflF
Ahora, desde los banquillos se espera que este encuentro siga teniendo valor y ejerza presión para dar un nuevo paso en el fútbol femenino: mejorar las condiciones de los cuerpos técnicos. Desde el Comité Técnico de Entrenadores llevan trabajando en esta línea desde hace tres años, desde el nombramiento de David Gutiérrez como presidente, en un giro de guion en el que se puso el foco en el fútbol femenino. Entre algunas novedades, y con Montse Tomé como representante de esta disciplina en la Junta Directiva, se incluyeron ayudas para la formación para mujeres entrenadoras.
No obstante, desde el gremio de técnicos son conscientes de que hay que ir mejorando progresivamente y echan de menos una movilización más activa por parte de todos. "No es puesto en el que se mire por el bien común habitualmente y cada uno hace la guerra por su lado. Igual que se hacen convenios para futbolistas, árbitras, tenemos que unirnos para hacer lo propio con nosotros", declaran. Una postura que pondrán en común este martes para seguir moviéndose en pro de mejoras día a día. "Hace unos años tuvimos un amago de hacer algo y quedó en nada", recuerdan. Por lo pronto, el debate está abierto. Ahora, sólo falta pasar a la acción.