Se vuelve a enquistar el Convenio colectivo del fútbol femenino: los puntos de la discordia
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) se planta ante varias líneas rojas mientras la patronal y FUTPRO ya habían dado por buena la redacción del texto.
Tras más de un año de negociación, el segundo Convenio colectivo de la Liga profesional de fútbol femenino vuelve a enquistarse justo cuando parecía que iba a ver la luz tras la reunión que todas las partes mantuvieron a inicios del pasado mes de julio.
A pesar de que Liga F, como patronal, ha confirmado a Relevo que está satisfecha con la redacción final, las jugadoras, representadas por los sindicatos FUTPRO, AFE, CCOO, UGT y Futbolistas ON, no parecen tenerlo tan claro. Sus 13 representantes tendrán que volver a reunirse para desbloquear algunas discrepancias después de que, fundamentalmente, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), haya presentado varias enmiendas en las que insiste antes de su firma definitiva.
Tras preguntar a Liga F y a los dos sindicatos con mayor representación, Relevo no ha tenido respuesta de FUTPRO mientras que AFE ha tenido a bien explicar lo que consideran líneas rojas en el acuerdo tras consensuarlo con su departamento jurídico. El texto, que ya lleva meses de retraso, cuenta con la aprobación de la patronal y algunos de los sindicatos para desbloquear su firma, por lo que podría concretarse sin la aprobación de AFE.
El resto de sindicatos forman una mayoría suficiente, pero, según aseguran las fuentes consultadas, el de mayor representación y quien tiene la llave del acuerdo, el liderado por Amanda Gutiérrez, a pesar de que mostró su malestar al sindicato presidido por David Aganzo por el retraso que generarán sus últimas observaciones, no quiere dar el paso sin tener su aprobación. Mientras, la patronal espera el feedback sindical antes de enviarlo a los clubes para su aprobación final.
Ocho puntos a consensuar y varias líneas rojas
¿A QUÉ FUTBOLISTAS FAVORECE EL CONVENIO?
El primero de ellos, recogido en el segundo artículo del texto, apunta que las futbolistas contratadas por un club o Sociedad Anónima Deportiva recibirán una retribución en base al Real Decreto que regula la relación laboral especial de los deportistas profesionales. También estarán incluidas aquellas compañeras que, teniendo licencia con el equipo filial, resulten convocadas durante la temporada al menos en 12 encuentros oficiales o disputen 10 de esos partidos. Sin embargo, la discrepancia llega sobre el tiempo de aplicación para estas futbolistas.
Mientras la patronal defiende que tengan ese contrato durante la temporada en la que reúnen dichos requisitos, AFE apuesta porque se las reconozca, una vez alcanzados los objetivos, durante toda la vigencia del Convenio. Una medida que, según apuntan desde el sindicato, podría influir en un número significativo de las jugadoras de la liga.
RETRIBUCIÓN
Una vez desbloqueado el salario mínimo (uno de los puntos de más divergencia entre clubes y representantes de las jugadoras) y fijado en 22.500 euros anuales para la presente temporada y 23.500 en la próxima -más variables en caso de conseguir objetivos-, las jugadoras reclaman que tanto la prima de contratación o fichaje y la prima de partido no computarán en el total de la retribución mínima garantizada.
Además, respecto al plus por antigüedad, AFE reclama que cualquier jugadora que lleve al menos tres años en un club debería empezar a cobrar esta cantidad desde la temporada 24/25. Por su parte, la patronal considera que la antigüedad debe contar justo a partir de la presente temporada, por lo que ninguna jugadora lo cobraría hasta pasados tres años.
DURACIÓN Y PRÓRROGA
Aunque la duración del convenio está clara, del 1 de julio de 2024 al 30 de junio de 2026, el cuarto artículo referente a este asunto recoge una excepción: se aplicará a todas las materias salvo a aquellas que cuenten con una vigencia específica. Por ello, AFE propone eliminar esta exclusión para evitar la ambigüedad y que se pueda interpretar que algunos asuntos pierdan validez a pesar de estar vigentes en el Convenio, así como que el Convenio permanezca íntegramente vigente hasta que se negocie uno nuevo.
Más allá de la durabilidad, aunque el acuerdo, en principio, recogía que el Convenio se prorrogue temporada tras temporada, desde AFE insisten en que la renovación debería ser cada dos años, el mismo periodo por el que se firma el texto inicialmente.
LA COMPENSACIÓN POR FORMACIÓN
Es la mayor desavenencia entre patronal y sindicatos que ha enquistado la firma del nuevo Convenio. Mientras los clubes quieren incluir un amplio artículo por el que se les compense económicamente cuando una jugadora menor de 23 años y que haya militado en sus filas durante dos años abandone el club, para AFE es una línea roja. Mientras las futbolistas no den su aprobación, consideran que el derecho de retención de la jugadora a la finalización de su contrato supone conceder a los clubes un derecho que no les corresponde.
¿EN QUÉ CASOS PUEDE SER UNA JUGADORA APARTADA DEL EQUIPO?
Otro de los puntos de discordia radica en la posibilidad de apartar a una jugadora de los entrenamientos del equipo. No será legal salvo en los casos de recuperación, ya sea por enfermedad o lesión. Sin embargo, desde la patronal se incluye como escenario posible "otro tipo de eventualidad objetivable", mientras que AFE entiende que esa observación abre la puerta a posibles cuestiones interpretables que podrían perjudicar a una futbolista en su dinámica de trabajo.
EL CALENDARIO DE COMPETICIÓN Y EL DESCANSO DE NAVIDAD
El nuevo Convenio incluye que Liga F se comprometerá a informar a los sindicatos el calendario de competición previo a su envío a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Sin embargo, desde AFE consideran que más allá de informar, la patronal debe negociar con ellos las fechas de cada nueva temporada.
En cuanto al descanso de Navidad, el texto recoge que "no se disputarán partidos de competición oficial en los períodos incluidos desde el 23 de diciembre hasta el 3 de enero de cada temporada de vigencia del Convenio, ambas fechas inclusive", señala el texto. Durante ese periodo, las futbolistas disfrutarán de cinco días de descanso, a diferencia de los seis que recoge el acuerdo anterior, prorrogado hasta la temporada pasada. Un cambio que desde el sindicato capitaneado por David Aganzo consideran un retroceso.
PERMISOS RETRIBUIDOS Y CALZADO DEPORTIVO
En este apartado, el texto transcribe lo recogido en el Estatuto de los Trabajadores y el Real Decreto sobre la relación laboral especial de los deportistas profesionales. Por ello, desde el sindicato con mayor número de afiliados apuntan a que debería incluirse la implementación automática de la norma por si estableciera alguna mejora durante el tiempo que perdure el Convenio.
Además, consideran que deben ser 16 y no ocho las horas de las que disponga cada jugadora en una temporada para acudir al servicio público de salud siempre y cuando avise con antelación y pueda justificarlo.
Sobre el calzado, la patronal dotará de botas de fútbol a aquellas jugadoras que no mantengan contrato de patrocinio con ninguna marca deportiva. Sin embargo, lo que para los clubes sería un compromiso obligatorio durante toda la temporada, para el sindicato debe de ser una decisión voluntaria.
EL ACCESO A LA NUEVA COMISIÓN MIXTA
Una de las novedades del Convenio colectivo es la creación de la Comisión Mixta, ya existente en el fútbol masculino. Ante la posible reclamación de deuda por parte de las jugadoras, patronal y sindicatos se comprometen a reunirse en comisión para analizar los posibles impagos antes de acudir a la vía jurisdiccional. Si ambas partes aprueban la deuda, el club podrá alegar. Si tras analizar sus recursos finalmente se le exige el pago, tendrá que abonar para evitar una posible sanción.
Hasta ahí todos están de acuerdo, salvo por un gran condicionante. Para la patronal, sólo se podrá acudir a la Comisión Mixta si los contratos de las jugadoras se registran 30 días después de su firma. Sin embargo, AFE considera una línea roja este requisito. Para el sindicato, el Convenio debería recoger que la jugadora pueda reclamar todo lo que se le debe independientemente de cuándo se haya registrado el contrato, porque la inmensa mayoría de los clubes no registran los contratos en el plazo adecuado. Y advierten de un matiz: cualquier reclamación de deuda de una futbolista debe analizarse con el sindicato que presentó su reclamación y al que está afiliada la jugadora.
Más allá de los 50 artículos que recoge el nuevo Convenio, todavía con algunas asignaturas pendientes como la salud mental, varias disposiciones y anexos recogen otro de los escollos pendientes de resolver. Sobre el procedimiento para la elección de los representantes sindicales que puedan negociar el próximo Convenio colectivo, AFE aspira a que se refleje la competencia establecida en la Ley del Deporte, que decreta la necesidad del 10% de los votos para tener legitimidad a la hora de firmar a futuro un nuevo convenio colectivo. Además, piden que se incluya también el reglamento de las votaciones que se hacen en los vestuarios.
El desbloqueo del nuevo Convenio pasa ahora por un consenso entre sindicatos, que tendrán que reunirse para llegar a acuerdos si quieren la unanimidad en la firma, y, posteriormente, una última negociación de la patronal que deberá aprobar el texto definitivo antes de ponerlo en común con los clubes. Queda el tramo final, pero, como en las mejores carreras ciclistas, seguramente el más complicado.