La franja del pantalón de la Real Sociedad inicia el cambio ante uno de los mayores tabús del fútbol

"Hay veces que me viene la regla en un día de partido, tienes la sensación de que estás manchando el pantalón blanco y esto te desconcentra". El testimonio pertenece a una jugadora de Liga F. Y no, no es una preocupación o caso aislado. Varias futbolistas apuntan a Relevo que, entre otros factores, el pantalón blanco es uno de los puntos más importantes a la hora de romper con el tabú de la menstruación en el fútbol, del que tocaremos varios puntos claves durante este reportaje.

En cuando a los pantalones, y durante la elaboración de esta pieza, ha habido un caso de una jugadora que sufrió un sangrado durante un partido, jugó durante más de diez minutos con el pantalón manchado y sufrió por esta situación que, aunque debería tratarse con normalidad, supone aún un reparo para ellas. Hay desconocimiento y nervios sobre cómo actuar, amén del peso mental de poder ser viral con una imagen y la presión de jugar al máximo nivel. En la élite. "No pasa nada, pero le daba vergüenza", nos contaba una de sus compañeras.

Ahora bien, ¿hay solución? A la menstruación, no. A los pantalones blancos, la desinformación entre jugadoras, clubes y sociedad sobre este tema, sí. Para esto último, la vía es normalizar, divulgar y tomar decisiones, algunas ya vienen en camino, se han tomado en los últimos meses y las desarrollaremos durante este artículo. Y, en el primer caso -los pantalones-, otros países ya han marcado el camino. Lo han hecho con marcas que también son habituales en España como Nike, Puma o Adidas. En el pasado Mundial ya se tomó esta medida, con pantalones que evitaban una fuga en caso de jugar con la regla en la línea de la mejora del equipamiento específico para mujeres en el fútbol.

Lo cierto es que varias jugadoras consultadas han tachado de "incómodo" el uso de pantalones blancos, refiriéndonos al modelo básico, más fino. Tanto por haberlo sufrido en primera persona como por haber vivido situaciones así con una compañera de equipo -el ejemplo que hemos destacado al inicio es sólo uno de muchos-. Un malestar que ya ha llegado a los despachos. Amanda, presidenta de FUTPRO, nos confirma que no sólo le han trasladado este problema a los sindicatos, sino que se ha acordado con Liga F una actuación en esta vía.

Una noticia que confirman desde la competición: "Es una cuestión que los sindicatos nos trasladaron en una de las mesas de negociación del convenio colectivo porque alguna jugadora les había mostrado preocupación y desde la patronal hemos escuchado con sensibilidad y hemos quedado en abordar conjuntamente esta cuestión a través de las jugadoras con las marcas y con los clubes". Ahora, queda pasar a la acción. "Una vez firmemos el convenio iremos club por club viéndolo y hablando junto a ellos y Liga F con las marcas", desvela Amanda.

En esta línea, incluso hay quien ya ha movido ficha para ir adelantando pasos. La Real Sociedad, por ejemplo, disputó su partido con el Barça con un nuevo y exclusivo modelo de pantalón para ellas, con una marca azul en la entrepierna, tal y como confirmó la propia entidad txuri-urdin a este medio. Siendo, además, la primera vez que cuentan con un corte femenino. No es el único equipo que ha adoptado algún cambio en este sentido. Hay futbolistas de otros equipos con pantalones blancos que aún no han conseguido un nuevo modelo específico, pero sí que nos cuentan que les han comunicado desde sus clubes que disponen de más mudas de pantalón en los partidos por si manchan el suyo. Es sólo el primer paso de una reacción en la que se esperan novedades pronto.

El asunto no es nuevo. En países como Inglaterra y Estados Unidos nos adelantaron por la derecha con la batalla, ya ganada, contra los pantalones blancos. Marcas como Nike, Puma o Adidas han sacado modelos contra la menstruación en clubes y selecciones. Inglaterra hasta cambió su habitual pantalón blanco en sus partidos internacionales, pasando a ser azul tras la petición de sus jugadoras. Y en torneos como el último Mundial disputado en Australia y Nueva Zelanda, con España como campeona, Nike y Adidas eliminaron ese "miedo" a la regla para jugar "sin distracciones" con equipaciones adaptadas.

"Cuando tienes la regla y llevas pantalones blancos siempre vas con ese miedo de manchar, que se vea en la tele... y qué vergüenza. Estás todo el rato pensando en cambiarte por si se mancha más al ir de blanco. Me ha pasado en entrenamientos y he ido corriendo a cambiarme", indica otra futbolista que ha pasado por clubes en los que usa este color de pantalones. Otra compañera de profesión, que también milita en Liga F, relata: "Se planteó desde el club hacer pantalones extra por jugadora por si se manchara. No pudo ser, pero llevan siempre pantalones de más por si acaso".

No obstante, los pantalones blancos sólo son la punta del iceberg de todo lo que queda por trabajar, hablar y avanzar en torno a la salud femenina en el fútbol. Porque estamos ante una regla que marca la diferencia en el fútbol. A pesar de su invisibilidad dentro de los protocolos oficiales o reglamentos de sus competiciones y de la falta de estudios sobre ello. Existe. Aunque no la veamos. Porque las jugadoras son mujeres. Cíclicas. Con menstruación. Un asunto natural que muchas veces deja de serlo cuando el balón empieza a rodar, con un tabú que pesa y del que cuesta desprenderse.

"Es un tema de información. Tener la regla (no en el embarazo) es signo de salud. Quiere decir que tu eje ovárico, que es un eje hormonal, está funcionando y debe ser así porque es nuestra fisiología, nos guste o no nos guste. Tenemos que convivir con ello hasta la menopausia. Si eso funciona es que todo va bien y, por tanto, hay que normalizarlo para poder explicarle a la gente que está con ellas (entrenadores, staff...) que si un día hay una jugadora que no se encuentra bien porque tiene un dolor importante, no es una excusa. Yo lo he vivido yo. Que una deportista que no está bien, no puede entrenar y no hay que atiborrarle a medicación. Si no se puede, no se puede. Es importante que el entrenador o entrenadora lo entienda", afirma Eva Ferrer, médico del equipo del primer equipo del FC Barcelona Femenino y de la academia de fútbol femenino durante las temporadas 2018-2022, especialista en salud deportiva femenina en el Barça Innovation Hub y miembro del grupo de expertos en Salud Femenina de la UEFA, además de trabajar en la unidad de medicina del deporte del Hospital Clinic - Sant Joan de Deu.

"No se le da la importancia que tiene que tener y nos influye en el rendimiento y en general a nosotras. Estás más sensible y te sientes más fatigada. Te pueden afectar más en general y no se suele tener nunca en cuenta", insiste otra futbolista, a la que se suman otras compañeras que hablan de fuertes dolores y de que hay jugadoras a las que les salva "la pastillita azul del naproxeno". "Sufro muchos dolores y había días que me dolía tanto que tenía esa sensación de no poder levantarme ni de la cama. Me tengo que tomar pastillas porque si no no podría hacer nada. Me noto más débil muscularmente", nos transmite una de ellas.

Hay que recordar que aquí también ha aparecido una novedosa y reciente reglamentación de FIFA que, a partir del pasado 1 de junio, lanzó una nueva directriz por la que cualquier jugadora puede ausentarse de sus entrenamientos o partidos, sin ser perjudicadas económicamente, si tienen molestias relacionadas con su menstruación. "Para mí lo más importante es el desconocimiento total que existe, pero no solamente ya por parte de los clubes, sino las propias jugadoras".

Así, el problema va más allá. Desde los pantalones, con ese blanco que produce desconcentración e inseguridad y en el que habrá noticias pronto, hasta el trabajo diario y las rutinas dentro de los clubes, con una "perspectiva de género" en las pruebas médicas que aparecerá en el nuevo convenio, la falta de estudios en la materia, entrenamientos más específicos o el dolor y la falta de información entre las jugadoras.

Hasta ahora, apenas había referencia a la menstruación cuando se abordaba o refería la salud de las jugadoras. Un silencio que ha fomentado los bulos, las prácticas inadecuadas y un reparo institucional a la hora de tratar el tema. "A la hora de hablarlo en la mesa de negociación del convenio, nos dijeron que era incómodo y personal. No sé si es por la protección de datos o por qué", señala Amanda Gutiérrez en declaraciones a Relevo, que especifica el primer gran avance en este tema en el nuevo texto que regulará los derechos de las jugadoras en Primera División.

"Pedimos que se hicieran las revisiones médicas con perspectiva de género, eso lo primero, y es algo que está en el texto del convenio. Concretamente, nos referimos a que las revisiones médicas se tienen que hacer anuales y tienen que tener perspectiva de género. Incidimos mucho en que parte de esa perspectiva de género pasaba, por ejemplo, porque tuvieras una revisión ginecológica, porque hay muchas futbolistas que tienen reglas muy dolorosas, algunas tienen hasta endometriosis y sufren mucho. La postura de Liga F en esto último fue que no porque era algo como muy personal. Pero es que no es personal porque su herramienta de trabajo es su cuerpo. Lo único que recogerá el convenio colectivo es que las revisiones médicas se hagan con perspectiva de género, pero es en un sentido amplio y poco concreto. No hay un plan y todo se deja a expensas de lo que los clubes hagan. Luego habrá que ir uno por uno para ver qué está haciendo", avanza la presidenta de FUTPRO.

A esto, añade: "Se están haciendo ya muchos estudios en los que se está demostrando que tener en cuenta el ciclo de la mujer que ayuda a hacer entrenamientos especializados y, por lo tanto, mejora el rendimiento de la deportista. En España, tenemos otro debate largo porque algunos clubes lo hacen, pero no todos. Son muy, muy, muy poquitos los clubes con un doctor o doctorada especializada en ginecología para recopilar datos y ajustar entrenamientos. Nos gustaría que fueran todos los clubes para poder hacer un estudio general...".

Ferrer se reafirma en esto. "Si preguntas por los ojos, preguntas por el tema menstruación. O sea, es salud y por tanto, como salud, tienes que tener toda la visión de la salud y en este caso de la mujer. Debe estar incorporado dentro de un cuestionario en cualquier reconocimiento médico. A qué edad te vino la regla, cómo son, son regulares, son irregulares, tal, y si tienes visitas anuales de control", subraya, al tiempo que profundiza en algunos de esos detalles que aumentan la necesidad de cambio en el fútbol español.

"Las mujeres tenemos unas necesidades específicas y estas hay veces que no se cumplen. Necesitamos un baño al que poder ir, tranquila, si necesitas cambiarte un tampón, una compresa o limpiarte porque has sangrado, has tenido una fuga... Yo no tengo esa vivencia porque nosotros en nuestros ámbitos, en el que hemos trabajado, hemos tenido esas posibilidades. Sí que es verdad que a veces vas a campos que igual no están adaptados a estas circunstancias y, por ejemplo, no hay papeleras en los baños. No se les ha ocurrido poner papelera en el baño. O papel para limpiarte. ¿Qué haces? ¿Sales con tu compresa en la mano? A lo mejor no es un tema de no lo pongo porque no me da la gana, es que igual no está ni pensado", detalla.

Ferrer trabaja diariamente con varios compañeros en la recolección de datos para realizar un estudio con diferentes fases -la primera ya se ha publicado en la revista Frontier- y destaca que el tabú existe. "Hay que informar, seguir informando. Porque la gente más joven puede ser que llegue a puestos de decisión y necesitan esa información para que, en el momento que tengan esa capacidad de decisión, poder hacer las cosas bien hechas. También para aquellas personas que ya están en lugares donde tienen decisión", argumenta.

Aquí surge el caso a seguir de otros países como Inglaterra, donde han surgido multitud de estudios y, en la mayoría de sus equipos, se trabaja en la monitorización, con entrenamientos adaptados y una mayor conciencia de causa en la salud femenina. Desde allí hay futbolistas que admiten haberse encontrado con un escenario más cuidado en cuanto al tratamiento de la menstruación. Empezando por más preguntas focalizadas en el ciclo menstrual en reconocimientos médicos y terminando por la presencia de servicios de ginecología.

Otras, que han pasado por clubes españoles como el Barça, actual campeón de la Champions tras una temporada en la que hizo pleno con el título de Liga, Copa y Supercopa. Desde hace años, la entidad culé marca el camino en la profesionalización de todas las áreas de su equipo femenino, han notado menos cambio y apuntan que se mantienen en la línea de lo que vivieron en el Barcelona. Esto es: uso de aplicación, preguntas sobre el periodo durante la pretemporada y revisiones periódicas con el ginecólogo. Sin embargo, y lamentablemente, esta no es la tónica habitual en el resto de equipos españoles, con casos puntuales. Hay ocasiones en las que se lleva a cabo un seguimiento, pero las jugadoras no sienten que se adapten cargas en los entrenamientos o se realice un seguimiento especializado.

"El primer ejemplo que tomamos de Inglaterra es hablarlo, por eso lo llevamos a la mesa del convenio. Si tú no hablas de la regla a un directivo de un club no le puede pasar por la cabeza que a una jugadora se le puede salir la compresa en medio un partido y que hay que normalizar protocolos y cómo actuar. Hay veces que no se sabe qué hacer y la jugadora se queda en shock ante estas situaciones. Quizá hay que explicarle que no pasa nada, te tiras al suelo, entran los servicios médicos y sales a cambiarte", asevera Amanda Gutiérrez, que ante la falta de normalización con la regla siente que España está aún en las "cavernas en este tema".

Lo que sí que han empezado a usar algunos clubes en España -"muy, muy poquitos", dice Amanda"- son aplicaciones que recopilan datos e intentan adaptar entrenamientos. "La realidad es que no hay suficiente evidencia científica todavía que nos marque en qué medida hay que ajustar cargas según fase de periodo menstrual de las jugadoras. En la Real, a través del departamento de salud y rendimiento, empezamos a monitorizar a las jugadoras, controlando también sus patrones de sueño y sus índices corporales, para conocer sensaciones y ayudarles a sobrellevar mejor los días agudos. Controlar hinchazón, ajustar alimentación o ciertos ejercicios en gimnasio... Detalles que ayudaban a mantener el rendimiento aliviando un poco a la futbolista. Era información confidencial entre las mínimas personas de staff. La jugadora entendía que esa información nos ayuda a ir generando casuísticas de rendimiento/alertas para prevenir lesiones... pero que estamos en fase de crear base de datos", expresa Natalia Arroyo, que fue entrenadora del primer equipo de la Real Sociedad hasta el pasado verano.

La catalana aboga por avanzar en los estudios y conocimientos y por tratar con "naturalidad" la regla en los vestuarios: "Si una jugadora se siente mal y no se ve para completar el entrenamiento, pues se gestiona igual que con otras cuestiones limitantes, un dolor de cabeza, dolor de muelas, o molestias".

Eva Ferrer se detiene en todo esto para hacer varias anotaciones. Por un lado, quedan las lesiones. "Las mujeres tenemos más riesgo. Sí, cierto. O sea, este dato está publicado y requetepublicado. Depende de la publicación, se dice que es hasta entre tres y seis veces más alto que en los hombres en el caso de las mujeres en cualquier deporte. Pero aquí hay que rascar...", defiende, haciendo alusión a la necesidad de ver casuísticas y que esto no puede llevar al miedo de lesión en las mujeres. Durante este reportaje nos hemos encontrado con jugadoras que confiesan sentir debilidad muscular o dolor en articulaciones durante el periodo y se sienten desprotegidas por la falta de conocimientos e información sobre ello.

Por otro lado, destaca la apuesta de clubes como el Barça que invierten dinero, tiempo y personal a elaborar estudios y tratar de buscar respuestas a situaciones y evidencias como esta. "Nunca nadie nos ha puesto un pero. Hay que agradecer también a las jugadoras y a todos los miembros de los equipos con los que estamos trabajando porque al final no dejas de alterarles su rutina. Al final te metes en su día a día...", matiza, continuando con la esa necesidad de saber transformar todo este trabajo en evidencias científicas y trasladarlo a las personas que toman decisiones para buscar cambios y visibilidad. "A mí no me gustaría que se recopilen datos sin un fin", lanza como advertencia.

Porque, sin duda, hace falta personal específico y una hoja de ruta que marque un crecimiento real del fútbol español en materia de salud femenina, siendo la menstruación uno de los temas que más tabú nos deja a día de hoy. Un silencio peligroso que empieza a romperse con voces críticas desde los despachos y medidas que vienen en camino y no deben quedar en papel mojado. Porque hay una regla que sí que debe marcar el cambio.