Los espías y cazatalentos del fútbol femenino mundial se topan con un quebradero de cabeza en España
En Wyscout, "la plataforma de scouting más utilizada del mundo", no aparece Liga F, pero sí las competiciones de la RFEF.

En Wyscout, puedes ver un Guiniguada Apolinario contra el Real Unión de Tenerife (con sus highligths, ver el partido sin interrupciones, etc) de Segunda Federación del curso pasado, pero no el último partido del Athletic Club en Liga F, por ejemplo.
Wyscout es "la plataforma de scouting más utilizada del mundo", según reza su propia web y almacena cantidades ingentes de fútbol. Es muy popular entre los 'frikis' del fútbol y entre las secretarías deportivas y los departamentos de scouting de los clubes.
Su catálogo abarca casi todas las competiciones masculinas de fútbol del mundo. Respecto al fútbol femenino, hay menos, pero el abanico es bastante amplio. La liga brasileña, la neozelandesa, la checa o algunas más populares como la inglesa, la estadounidense, la francesa o la alemana. Pero no Liga F.

Un asunto de licencias, un aterrizaje próximo y un quebradero de cabeza para los clubes extranjeros
Por un asunto legal, las competiciones disponibles para su visionado en Wyscout son Primera Federación, Segunda Federación, la Copa de la Reina y la Supercopa de España. Es decir, las pertenecientes a la RFEF.
Desde la plataforma confirman que, actualmente, no poseen "la licencia del contenido". En Liga F, afirman que "están trabajando en el acuerdo y ultimándolo" y que si hasta ahora no estaba disponible, es "porque se estaba negociando", según cuentan a Relevo.
La ausencia de la máxima competición femenina de fútbol en España supone un quebradero de cabeza, en más ocasiones de las que les gustaría, para los scoutings de los clubes extranjeros. Porque si se interesan en una futbolista que compite en Liga F, deben esperar a que participe en las competiciones de la RFEF, en la Champions o que sean convocadas con sus selecciones. O viajar al partido en cuestión.
Un asunto que podría traducirse en menos visibilidad para las futbolistas participantes en el campeonato y podría reducir sus oportunidades de mercado tanto de ellas como de los clubes. Y en un mundo como el del fútbol femenino, con menos repercusión —aunque cada vez más— que su homólogo masculino, podría ser clave en este tipo de cuestiones.