Mariasun Quiñones y la "ayuda externa" para superar su peor momento: "Llegaba a Zubieta y no era feliz; tenía ganas de llegar y marchar"

Este fin de semana no es uno más ni uno cualquiera. Es una jornada en la que, además del Clásico que enfrentará al Real Madrid y al Barça, también hará que se vean las caras la Real Sociedad y el Athletic club (domingo, 18:00h) en un derbi especial para la afición vasca de ambos clubes. Es por ello que el nuevo programa de 'Quiero ser como on tour by Liga F' no podía faltar en la cita y reunió, en el Palacio de Miramar de San Sebastián, a dos de las protagonistas del encuentro: Mariasun Quiñones, guardameta del Athletic y ex de la Real, y Nerea Eizagirre, capitana txuri-urdin.

"Cuando empecé, Sun ha sido como mi madre en la Real, siempre me ha ayudado en todo. Encima tuvimos la suerte de ganar la Copa de la Reina, estuvimos juntas en la habitación. Fueron momentos en los que yo estaba súper nerviosa, era de las primeras finales que jugaba y ella estaba muy tranquila. Nos fue bien", empezó diciendo Nerea Eizagirre, sentada enfrente de su excompañera. "Me encanta, tanto como jugaba en la Real como ahora que estoy en el Athletic, creo que es el partido más especial para mí, para muchas personas. Estando tanto en un lado como en otro, creo que se disfruta de la misma manera. Lo disfruto como si fuese el primero porque nunca sabes cuándo puede ser el último", confesó Mariasun.

"Es una semana especial. Son partidos que, cuando sale el calendario, los miras, porque somos todas de aquí. Siempre hay ese respeto. Venimos los dos equipos en una situación muy buena, el fútbol en el País Vasco está creciendo mucho. Estamos cuartas, ellas quintas, creo que va a ser un partido muy bonito. Cada vez que nos enfrentamos nos abren los estadios para poder disfrutarlo y eso también es positivo para los dos equipos. A mí se me hace raro verla de rojo y blanco", bromeó Nerea.

"Me acuerdo muy bien de la primera vez que jugué en San Mamés porque además era mi debut con el Athletic, contra la Real. Tenía una sensación de no saber muy bien dónde estaba. Era mi debut con un equipo nuevo, el Athletic, jugando contra el equipo que te ha criado y te has formado, con todas las compañeras con las que has compartido millones de vivencias. La segunda vez que pisé San Mamés se me erizó la piel de una manera que yo pensaba que en el fútbol nunca se me iba a erizar. Fue una sensación de que casi se me caía la lágrima, de vivir una emoción, una sensación de decir 'esto es sentimiento', un aura especial que se creó en ese momento", explicó 'Sun'.

Este derbi será también especial para Jose Luís Sánchez Vera, quien llegó a la Real Sociedad en el mercado veraniego para sustituir a Natalia Arroyo. "Plantea muy bien los partidos. Creo que es de los entrenadores que me he encontrado que nos dice entre semana que va a pasar algo y el fin de semana pasa. Acierta mucho tácticamente. Entiende y, si no acierta, en el descanso te lo corrige y te lo deja claro", explicó Nerea Eizagirre. "En los partidos sí que es una persona intensa porque intenta sacar lo mejor de todas", sonrió la capitana de la Real.

"Trae mucha exigencia. Cuando supimos que Natalia no iba a continuar, es verdad que viene de un estilo de querer jugar, salir siempre con el balón, tuvimos la duda de quién vendrá ahora que pueda seguir con la idea y creo que ha venido la persona ideal para eso. Es una persona que le gusta trasmitirnos la idea que tiene en la cabeza e intenta trasmitírnoslo de la mejor manera posible", añadió.

Las dos protagonistas también se abrieron en canal para compartir algunos de los peores momentos que han tenido durante sus respectivas carreras. Quiñones, que fue la primera en coger la palabra, fue clara: "Para mí el momento más complicado ha sido cuando no he sabido gestionar el rol que me tocaba, que fue el año con Natalia. En ese momento yo necesité ayuda y soy una persona bastante coherente. Decidí pedir ayuda a una persona ajena al club, porque yo llegaba a Zubieta y no era feliz, no disfrutaba saludando a la gente. Tenía ganas de llegar y marchar. Fue un momento en el que esa gestión me faltó, me faltaron recursos para poder gestionarlo de la mejor manera".

"Al final, con la ayuda de esta persona me cambió totalmente el prisma de decir, si tú siempre has sido feliz haciendo esto, qué ha cambiado ahora. Lo que había cambiado era mi perspectiva. Si haces que todas esas cosas que te pasen es para aprender, siempre va a ser algo positivo aunque pienses que en ese momento te están jodiendo. Un entrenador se supone que nunca va a ir en contra de una persona por algo personal. En esos momentos es difícil de entender, cuando llevas jugando toda la vida y piensas que estás en un buen nivel", confesó la guardameta, que ahora se encarga ella de ayudar en ese sentido a otras porteras como Adriana Nanclares en el Athletic Club.

"Yo sentí que no era feliz, que no me gustaba lo que hacía, que no me llenaba y no quería ir. Yo llegaba y no era sentimiento de alegría. Era una sensación de 'que termine ya'. Llegar a casa para mí era gloria", finalizó. Nerea Eizagirre volvió al pasado para recordar sus últimos momentos en la Selección: "Creo que en la Selección ha sido uno de los peores momentos que he podido llegar a tener por todo lo que ha conllevado. Creo que se ha visto cuál fue la situación. Todo el mundo que me conoce sabe que soy clara, que me gusta gestionar todo de cerca. Ese tema se hicieron muchas cosas mal, costó gestionar porque había muchas situaciones que no estaban bajo nuestro control".

"También el verano más difícil fue cuando la Real queda segunda y, creo que muchas de nosotras hicimos un muy buen año. En este caso éramos Amaiur y yo las que íbamos a la Selección y justo nos quedamos en la última concentración fuera de la Eurocopa. Fue difícil de entender por qué. Dimos muy buen nivel Amaiur y yo, nos veíamos entrenando allí cómodas", confesó la capitana de la Real Sociedad.