FÚTBOL FEMENINO

Mayra Ramírez, la jugadora más cara del mundo, se descubrió por YouTube y en Huelva: "Me decía: 'Sí señor, sí señora'"

Antonio Toledo y Manoli, los dueños del Sporting Huelva, fueron los primeros en apostar por la delantera colombiana.

Mayra Ramírez, durante su etapa en el Sporting Huelva. /LaLiga
Mayra Ramírez, durante su etapa en el Sporting Huelva. LaLiga
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

"La vimos con la Sub-20 de Colombia. Después, le pedimos al representante vídeos de su equipo (el Atlético Medellín) y Antonio la vio y como es su delantera tipo preferida... pues no se lo pensó", recuerda Manoli, la presidenta del Sporting Huelva. Porque, antes de que Mayra Ramírez se convirtiese en el fichaje más caro del mundo, jugó en el conjunto onubense. Tal y como adelantó Relevo, el Chelsea le pagará 500.000 euros al Levante por la incorporación de la futbolista colombiana. Una cifra histórica en el fútbol femenino.

Unos cuantos vídeos en YouTube y una confianza ciega en ella le sirvieron para fichar por el Sporting Huelva. El 14 de julio del 2020, el conjunto onubense anunció su incorporación. Tenía 21 años y se definía como "una jugadora agresiva, veloz" y que venía "a marcar muchos goles". Durante su etapa en Huelva, dos cursos, marcó 12 goles y se convirtió en un futbolista imprescindible para Antonio Toledo, su descubridor. "Un diamante. Me recordaba a Martín-Prieto, que tantas alegrías nos dio", añade el exentrenador del equipo y el actual director deportivo.

"Me decía: 'Sí, señora. Sí, señor'. Y yo le decía que no, que me llamase por mi nombre".

Manoli Presidenta del Sporting Huelva

"La primera vez que la vi entrenar, me quedé con la boca abierta. Bueno, yo y todos. Hubo un momento que hasta nos empezamos a reír porque era como ir derribando bolos por el camino. Una potencia impresionante", detalla Manoli al otro lado del teléfono. Además de su nivel futbolístico, en el Sporting Huelva recuerdan el humano. "Humilde, sencilla, nunca pedía nada raro. Muy respetuosa. Me decía: 'Sí, señora. Sí, señor'. Y yo le decía que no, que me llamase por mi nombre", recuerdan entre risas.

Y para añadirle más encanto a la historia, Mayra Ramírez se había roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla antes de fichar por el Sporting Huelva. Su agente, en ese momento, la ofreció a muchos equipos españoles. Sin embargo, por miedo a una recaída y por la falta de conocimiento sobre ella, muchos la rechazaron. Y tan sólo hubo uno que se atrevió: el Sporting Huelva de Antonio Toledo.

La lista de compensación y la suerte del Levante

Mayra Ramírez fichó por dos años. Y, por aquel entonces, las famosas listas de compensación estaban en su punto álgido: la cantidad que un club español -los extranjeros estaban excluidos- debía pagarle a otro por los derechos de formación de una futbolista sub-23 que terminaba contrato. Unas cantidades -abusivas- que oscilaban entre los 250.000€ y el medio millón. Muchas jugadoras, como Damaris Egurrola, se vieron obligadas a emigrar y denunciaron la situación públicamente.

"Tanto Antonio como yo le hablamos como si fuera nuestra hija [...] Ella oía y se dejaba aconsejar y creo que le fue muy bien".

"Cuando nos sentamos a hablar con ella cuando finalizó su primer contrato, tanto Antonio como yo le hablamos como si fuera nuestra hija. Que lo mejor para ella era un año más aquí y que luego seguro que iría muy arriba. Ella oía y se dejaba aconsejar y creo que le fue muy bien", recuerda Manoli.

El Sporting Huelva decidió excluirla de las listas de compensación, permitiéndola salir -sin ningún tipo de impedimento- del club en el caso de que ella quisiese. "Quisimos primar su futuro y su bienestar, no era ético", añade Manoli. "No es nuestra filosofía. Nosotras sabíamos que ella iría a un grande de Europa, pero teníamos que disfrutar el tiempo que estuviese aquí y ella lo dio todo por el club", sentencia.

Y en esas, apareció el Levante. El conjunto granota se hizo con los servicios de la delantera colombiana... por un total de cero euros. Ahora, el Levante se embolsará medio millón de euros tras venderla al Chelsea. Una jugada redonda. Como granota, y a las órdenes de Sánchez Vera, Mayra Ramírez terminó de explotar y se convirtió en una de las delanteras más letales de Europa.