Ode Fulutudilu, la 'niña de la guerra' que puede redebutar ante el Barça
La nueva atacante del Betis vivió 16 años como refugiada en Sudáfrica tras huir del Congo.

Ode Fulutudilu (Kinshasa, República Democrática del Congo, 1990) se ha convertido en un símbolo de esperanza para todas esas niñas refugiadas que huyen de un país en conflicto. La nueva atacante del Betis femenino, ahora futbolista profesional que puede redebutar en la Liga española ante el Barça femenino, fue una de ellas. Salió del Congo de la mano de su padre, su hermana y su madrastra en medio de un escenario bélico, con los soldados rebeldes merodeando por las aldeas. Su padre no se lo pensó. Huir de aquel lugar era la única vía de esperanza para sus dos hijas. Aunque su siguiente parada, Angola, donde estalló otro conflicto social, tampoco fue el lugar ideal para que ambas tuvieran una vida mejor.
Impulsados por la necesidad, llegaron a Sudáfrica para vivir como refugiados en medio de la pobreza. Entonces, la vida de Ode transcurrió de casa en casa, en la búsqueda constante de una cama libre donde poder pasar la noche. Una inestabilidad que no permitió su formación en la escuela, pues cambiaban de lugar constantemente, y en la que tuvieron que malvivir al no tener recursos económicos. Su padre incluso llegaba a pasar hambre para que Ode pudiera comer, después de que su madrastra se llevara a su hermana tras divorciarse de su padre.
La situación era muy complicada. Sin hogar, sin un trabajo estable y con documentación de refugiados. Era muy difícil empezar desde cero. Y, por ello, su padre tomó la decisión más complicada de su vida. "Decidió que lo mejor que podía hacer por mí era dejarme al cuidado del Gobierno sudafricano. Tuvo que dejarme ir, para que yo pudiera aspirar a una vida mejor. Fue una decisión totalmente desinteresada", confesaba Ode en unas declaraciones recogidas por FifPro, el sindicato mundial de los y las futbolistas.
Lo siguiente que vino en su vida fueron hasta tres albergues, el último con el fútbol como protagonista. "Ya no tenía que preocuparme por si iba a dormir esa noche, o de dónde iba a sacar mi próxima comida. Verdaderamente, eso me dio la estabilidad para poder ser una niña", asegura. La vida de Ode había cambiado por completo. En ese tercer albergue, el Saint Michael, se calzó por primera vez una botas de fútbol. Y fue un auténtico flechazo.
El balón apareció en su vida para terminar de darle un impulso. Jugó en un club y "su segunda madre", una misionera inglesa que también era una apasionada de este deporte, le ayudó a conseguir una beca en una universidad de Estados Unidos. Esta británica también le ayudó a regularizar su situación: pasó de ser una expatriada y refugiada durante 16 años a conseguir la nacionalidad sudafricana.
De refugiada al Mundial de Francia
Ode, que no había aprendido a leer hasta los 12 años con una formación muy inconstante, se marchó a Norteamérica en una nueva vida en la que años más tarde se graduó como socióloga en la Universidad Lee, de Cleveland (Tennessee). Todo ello con el fútbol como fiel compañero.
Fue internacional con Sudáfrica e incluso representó a este país en el Mundial de 2019 de Francia. Una cita en la que fue titular en el partido ante España, con victoria 3-1 para La Roja, liderada por muchas de las jugadoras (Aitana, Paños, Paredes, Mapi, Mariona, Torrejón...) a las que hoy se podrá enfrentar en el estadio Johan Cruyff. Aunque aquel duelo no fue su único vínculo con el fútbol español, jugando una temporada (2018-19) en el Málaga.
También militó en dos clubes finlandeses (Oulu Nice Soccer y Åland United), en el Glasgow City o en el FC Fleury 91, su último club que actualmente ocupa la cuarta posición en la tabla de la liga francesa, antes de recalar en el Betis, al que ha llegado hace apenas unos días en el mercado invernal.
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— Real Betis Féminas (@RealBetisFem) February 3, 2023
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Su nueva etapa en la Liga española arranca este domingo ante el Barça, partido en el que está convocada y en el que podrá disputar sus primeros minutos como verdiblanca. Sobre la mesa, su velocidad y buena capacidad para buscar los espacios, además de un espíritu de resiliencia y humildad que la hace única. Mientras, Ode no se olvida de su pasado. "¿Y si Sudáfrica me hubiese seguido rechazando y no podría alcanzar la vida que tengo ahora?". Una vida en la que este deporte se ha convertido en su gran motor y con la que espera dar aliento a todos los refugiados. Un empuje que, en clave fútbol, también espera el Betis (14º en Liga) con ella sobre el verde.