Detrás del episodio más cruel en la vida de Malena Ortiz: se rompe el cruzado delante de su hermana y cuando el partido ya estaba acabado

Malena y Samara Ortiz —Madrid, 16 de julio de 1997— compartieron vestuario en el Rayo Vallecano, en el Canillas, en el CD Tacon y en el Real Madrid, pero el fútbol les tenía reservado su momento más jodido —si me permitís la licencia— separadas.

¿Cuántas posibilidades había de que Malena se rompiese la rodilla delante de Samara? Se seguirán preguntando todavía a estas horas ambas. Las gemelas las han vivido de todos los colores —vivieron la creación del Real Madrid o jugaron con la selección de Azerbaiyán (2014)—, pero nunca se imaginaron algo así. Ni ellas ni nadie.

Ocurrió el miércoles 18 de diciembre, en el último partido de Liga F de 2024. El encuentro entre el Valencia y el Dépor, correspondiente a la octava jornada de Liga F, tenía que haberse jugado en noviembre, pero la DANA lo impidió —al igual que muchas otras cosas—. Era la primera vez que Malena y Samara iban a enfrentarse en un partido oficial (ya se habían visto las caras en un torneo amistoso en Salamanca en pretemporada).

La primera de ellas jugaba como local, en el conjunto valencianista, y Samara, de visitante, en el deportivista. Samara fue titular y Malena saltó al campo en el minuto 91. Pasó en el 95:25, a 35 segundos para el final del partido. María Planes, la colegiada del encuentro, había añadido 6 minutos.

A Malena se le va largo un control y Samara intercepta el balón, la quiebra y a su hermana se le queda clavada la rodilla derecha en el suelo.

[En abril de 2021, Malena se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda con el Real Madrid. El conjunto blanco ganó por 0-4 al Logroño y una jovencísima Olga Carmona le dedicó el triunfo: "Te queremos, esto va por ti". "Está siendo un año muy duro en el que el fútbol me está enseñando su cara más amarga. He dedicado toda mi vida a este deporte y, sin duda, haré todo lo necesario para volver. Será un proceso largo y duro de recuperación. Pero estoy convencida de que, al final, llegarán los buenos momentos", publicaba en su perfil de X]

Samara está delante, pero se rompe sola. Malena se rompe el ligamento cruzado de la rodilla que no se había roto nunca. Su hermana es la primera que va a socorrerla. Pero se acaba yendo porque ni puede ni quiere ver lo que le está pasando a su hermana. Por momentos, hay más compañeras consolando a Samara que a Malena, que permanece tumbada sobre el terreno de juego, completamente rota, y cubriéndose la cara con las manos. Ninguna de las dos para de llorar.

Hace un día, el Valencia oficializaba la noticia. Y Malena, la operan el próximo 7 de enero, ve difícil volver a jugar al fútbol. Al menos, profesionalmente. El miedo a recaer agota.

Unos día antes, ambas relataban sus vivencias en la web oficial de Liga F. Su madre emigró a Europa desde Cuba y ambas "valoran mucho" la vida que tienen en España. Cuando jugaban en el Madrid, enviaron material deportivo al combinado nacional cubano para que pudieran jugar.

Tras su etapa en España, ambas emigraron. Samara jugó en el Brøndby danés y Malena, en el Servette suizo. Ahora, las dos volvían a coincidir en España. En esa misma entrevista, Samara confesaba entre risas: "Que mi hermana juegue bien, pero que gane mi equipo".