FÚTBOL FEMENINO

¿Qué cambiarían las jugadoras del Barça para que la Liga sea más competitiva?

Alexia Putellas, Ingrid Engen, Graham Hansen, Patri Guijarro y Sandra Paños hablan sobre qué se necesita para mejorar la competición.

Graham Hansen, jugadora del Barça, en un partido en el Camp Nou. /FC BARCELONA
Graham Hansen, jugadora del Barça, en un partido en el Camp Nou. FC BARCELONA
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

Inversión y más inversión. Según varias jugadoras del Barça, no hay otra clave para romper esa gran diferencia entre el club azulgrana y el resto de equipos en la Liga femenina. El pasado domingo, el cuadro culé se proclamó campeón nacional por cuarta temporada seguida y a falta de cuatro jornadas para el final. Lo consiguió con una superioridad aplastante. Con pleno de victorias y contando sus resultados por goleadas. No tiene rival en España y casi que tampoco a nivel internacional, siendo uno de los finalistas de la Champions en su cuarta final en los últimos cinco años.

Pero, ¿qué se podría cambiar para que la Liga sea más igualada? Varias jugadoras del Barça toman la palabra para explicar cuáles son las necesidades más evidentes. "Hay que seguir mejorando todo. Al final, hay una especie de distancia entre el Barça y muchos otros equipos y es realmente porque el Barça creó un proyecto y lideró esa situación. Espero que muchos otros clubes puedan hacerlo", declara Alexia Putellas en una entrevista con FITPRO tras ser nombrada mejor jugadora del año.

"Un 80 u 85% de los clubes tienen una estructura profesional detrás, tienen al equipo masculino también en categoría profesional. Luego hay algunos clubes que no tienen ese respaldo y a ellos por supuesto [hay que] ayudar y asesorar por parte de instituciones, gobierno, etcétera", pide la actual Balón de Oro y The Best, que ensalza la apuesta del Barça: "Ha creído, ha liderado y no solo con eso, sino, porque lo vivo desde dentro, no sé conforma con eso, sino que quiere seguir aumentando esa inversión y ayudando a las futbolistas a que realmente sean lo que todas queremos ser y que no, no nos tengamos que preocupar nada más".

A la mejor jugadora del mundo se unen Ingrid Engen, Sandra Paños, Patri Guijarro y Graham Hansen, que respondieron esta cuestión hace unos días para Revelo y siguen apuntando en una dirección: una apuesta profesional a todos los niveles. Desde las condiciones de las jugadoras a la estructura o los recursos que rodean al equipo. Las cuatro futbolistas señalan la necesidad de invertir para hacer que España tenga la mejor Liga femenina del mundo.

Para esto último, Caroline Graham Hansen pide ayuda para los clubes más humildes. La noruega, estrella y decisiva en las semifinales de la Champions, señala a la RFEF y critica que aún haya campos de césped artificial. "Esto no ayuda al producto que vendemos", afirma, antes de desarrollar: "Hay que ayudar un poco a los clubes. Nosotras tenemos un club que nos ha ayudado mucho para ser profesionales, pero hay otros que apenas tienen dinero. Es un tema de que la RFEF no quiere repartir más. Necesitamos que la RFEF entienda que necesitamos que hay que apoyar a todos y más a los clubes inferiores para profesionalizar este deporte".

Alexia y la importancia de la profesionalización en las lesiones

En la misma sintonía se mantiene Patri Guijarro, que va un paso más allá en su explicación y apunta a una mejora a nivel estructural, de medios, de cuerpo médico, de staff.... "Al final todo ello ayuda a que la jugadora sea más profesional. Si con tan poco y en tan poquito tiempo el fútbol femenino español ha evolucionado tanto, no me quiero imaginar con todo esto y de manera seria. Nos daría un plus. En dos o tres años se puede conseguir que la Liga sea más competitiva con todo esto", dice la mediocentro balear.

Por su parte, Alexia Putellas insiste en FITPRO en la mejora de condiciones para que la jugadora pueda desarrollar su trabajo de la mejor forma. La actual Balón de Oro y The Best pone en relevancia la importancia de esto en la recuperación de una lesión grave como la que ella ha sufrido.

"Es una lesión multifactorial. No creo que sea una cuestión de una cosa. No lo atribuyo a que faltan estudios, es una lesión que puede depender de muchas cosas", añade, antes de continuar: "Por eso es tan importante mejorar las condiciones de las jugadoras: el descanso, los viajes, las superficies en las que se juega y por supuesto todos esos estudios. Hace relativamente poco que las mujeres hemos empezado a ser profesionales en este deporte y realmente casi no ha habido tiempo a realizar este tipo de estudios y de conocer un poco más el cuerpo de una futbolista o de una atleta porque es claro que es un cuerpo diferente al del hombre. Y creo que son cosas que hay que ir mejorando".

«La Liga puede ser de las mejores del mundo»

Su compañera y portera en el Barça, Sandra Paños, sigue en esta línea y demanda algo más: el convenio colectivo. La renovación de este documento, que fue pionero en el mundo en 2020, está en marcha. Aunque su puesta a punto se está viendo torpedeada por la falta de un consenso en cuanto a la subida del salario mínimo. Ahora mismo, el sueldo de las jugadoras está marcado con un mínimo de 16.000 euros anuales al 75% de parcialidad. "Aquí la cifra la puso la patronal en el momento que aceptó el salario de las árbitras. Gira en torno a los 25.000 euros", dijo Keka Vega, de AFE, en 'Zona Relevo'.

"El convenio colectivo tiene que mejorarse con el objetivo de que el salario de las jugadoras sea mayor y sea mejor en todos los sentidos: alimentación, recuperación... Y también que todos los equipos tengan lo que tenemos nosotras aquí. Sabemos que es complicado, pero que todas puedan tener todos los cuidados necesarios es muy importante. Y esto pasa por eso, porque estén focalizadas al 100% en lo que hacen. Hay muchas jugadoras que quieren venir a esta competición y puede llegar a ser de las mejores del mundo", subraya Paños.

Tanto ella como Hansen, Patri y el resto de sus compañeras saben que viven una situación excepcional, pero esto marca un ejemplo a seguir para que la Liga y esta categoría siga mejorando. "Al final la situación que tenemos aquí no la tenemos en todos los clubes y que haya mejor profesionalización de la competición sería positivo para todo el mundo", apunta la meta valenciana.

El Barça, un ejemplo nacional y mundial

A ella, se suma Engen, que reafirma todo esto y asegura que el Barça ha logrado estar "en el top europeo" con una gran apuesta. "El Barça es un gran ejemplo y no sólo en España, sino que en el mundo. Lo que necesitan el resto de clubes es seguir invirtiendo y que las jugadoras tengan las condiciones para ser profesionales es muy importante", reflexiona la noruega en una idea que se repite en el resto de sus compañeras y que deja claro que sólo hay una vía para que la Liga española se iguale.

Si bien es cierto que la Liga ha sufrido una mejora en estos últimos años con la firma del convenio colectivo, las ayudas del CSD para mejorar los campos o la llegada de la Liga profesional, aún queda un gran margen de mejora para acercarse al Barça. El club catalán fue pionero al apostar de manera profesional por su equipo femenino. Lo hizo en 2015. Ese año fue el primer club que ofreció un contrato laboral a sus jugadoras y a cotizar por ellas, integrando por completo esta sección en la estructura profesional del club.

Esta profesionalización dio un impulso mayúsculo al equipo femenino. El club dio más recursos y medios para la preparación de las jugadoras. Todo ello en una línea ascendente que le convierte a día de hoy en uno de los que más presupuestos tiene de Europa. Y no sólo eso. Las azulgranas han conseguido que la inversión sea con retorno. Son la única sección del club solvente y se han convertido en una máquina de hacer dinero a nivel publicitario.

Todo ello marca el camino a seguir del resto de clubes, que han aumentado sus presupuestos en los últimos años, aunque aún quedan lejos del ejemplo culé. El 'nuevo' convenio y la atracción de capital para invertir en el producto de la Liga F es el gran reto de todos. Conseguirlo dejará un mejor escenario y condiciones para las jugadoras y, por ende, una Liga en la que los clubes logren competirle al Barça para que el espectáculo sea mayor.