La frase de Marcelo para defenderse de los rumores de su mal comportamiento: "La verdad como el sol siempre saldrá"
El brasileño y su ya exclub anunciaron la rescisión de contrato el pasado sábado.
Marcelo Vieira (36 años) ha puesto fin a su última aventura en Fluminense. Lo ha hecho rescindiendo su contrato de mutuo acuerdo con el club, aunque no de manera tan amable como podría parecer. Desde la entidad de Río de Janeiro han empezado a filtrar supuestos problemas de comportamiento del lateral izquierdo, que ha querido despedirse de su afición a través de redes sociales y dejar un críptico mensaje con el que defenderse de tales acusaciones.
"La verdad como el sol siempre saldrá", firma en Instagram. "Mi nombre quedará inmortalizado en el reformado estadio Marcelo Vieira, lugar donde entrenan todos los días nuestros niños de Xerém. Estoy orgulloso de lo que he logrado y agradezco a todos los que hicieron este momento único, especialmente al presidente, al personal y a mis compañeros de equipo. Agradezco también al equipo tricolor su apoyo. Siempre llevaré a Fluminense en mi corazón", añade.
Toda esta situación estalló con una confrontación entre Marcelo y Mano Menezes, director técnico de Fluminense. El lateral iba a entrar al terreno de juego, pero tras un encontronazo el entrenador decidió parar la sustitución, visiblemente enfadado. "Iba a poner a Marcelo en ese momento, pero oí algo que no me gustó y cambié de opinión", dijo después en rueda de prensa.
Ahora, la prensa brasileña publica que no es la primera mancha de comportamiento del futbolista de 36 años. "Hablé con personas cercanas al día a día de Fluminense y los informes sobre el comportamiento de Marcelo son sorprendentes. Maltrato con los empleados, problemas de relación con los compañeros... Tenía problemas básicamente con todo el mundo", afirma el periodista Rafael Marqués en ESPN.
"También escuché que les decía a los jugadores más jóvenes que no se preocuparan tanto por el entrenamiento físico, porque si tenían talento sería suficiente", añade. Sus enfrentamientos con Mano Menezes vienen de lejos. De hecho, cuando este era seleccionador de Brasil, estuvo sin convocar a Marcelo durante un largo tiempo después de acusarle de borrarse de un entrenamiento.
"El principal problema de Marcelo fue su comportamiento inadecuado hacia los entrenadores del club, siempre midió fuerzas de forma velada. Primero con Diniz, luego con Marcão, luego con Mano. Las acciones de Marcelo casi siempre ocurrieron entre bastidores", sentencia Marques.