¿A quién ficha el Madrid con Endrick?: "Tiene más potencial que Vinicius"

Dicen que la primera impresión es lo que cuenta. En el caso de Endrick Felipe Moreira da Sousa (2006), el impacto visual que causa a quien lo ve por primera vez deja huella en la retina del espectador. Te acompaña. Da vértigo escribir sobre alguien que hasta hace apenas cuatro meses tenía 15 años, pero el brasileño está quemando etapas a una velocidad tan vertiginosa que ha llamado la atención de todos los grandes de Europa. El Barça y el PSG entraron en la pelea que se ha acabado llevando, ya oficialmente, el Real Madrid, que pretende andar el mismo camino con él que con Rodrygo y Vinicius. En la época de la viralidad, Endrick ha emergido como un niño prodigio con superpoderes.

Para Higor Santos, scout de Coritiba, el equipo contra el que debutó el joven brasileño hace menos de un mes, Endrick "tiene más potencial que Vinicius. Es un genio, un jugador que con 16 años hace cosas contra gente de 30 que no son normales". Neymar, Vini y Endrick son las tres grandes irrupciones del fútbol brasileño de la última década y el joven jugador de Palmeiras tiene muchas papeletas para convertirse en la más relevante.

El 6 de octubre, hace poco más de dos meses, debutó con el primer equipo del Palmeiras después de cosechar un 2022 dominante en el que se proclamó campeón y mejor jugador de la Copinha, campeón y mejor jugador en Montaigu (un torneo Sub-16 muy prestigioso en el que han jugado Cristiano, Tévez, Pirlo o Benzema), campeón y máximo goleador de la Copa de Brasil Sub-17 y campeón del Brasileirao Sub-20, marcando en la final. Solo le quedaba debutar con el primer equipo y, claro, marcar. Ya lo hizo. Suma tres tantos en siete apariciones en el Brasileirao, con solo tres titularidades y un total de 307 minutos. Endrick ha ido asumiendo los retos que el fútbol le ha brindado con naturalidad, casi como si no tuviese otra opción que triunfar. Está convirtiendo lo sobrenatural en poco más que un deber, el de jugar a lo que quiere. ¿Por qué todo el mundo habla de él?

Lo primero que uno se fija cuando ve a Endrick es en su físico. No es alto (1,73 metros) pero sí tremendamente fuerte. Recordemos que tiene 16 años. Su tren inferior no es propio de alguien de su edad, todavía en formación. Es como si hubiesen colocado las piernas de Roberto Carlos y el tren superior de Adriano en un cuerpo presidido por un rostro aniñado. Esas piernas le permiten acelerar en espacios reducidos, ganar duelos chocando contra jugadores mucho más altos y corpulentos y ser mortífero en distancias largas. Lo que más le diferencia es que es consciente de su tremendo poder. Sabe usarlo. Y eso es muy complicado de tener desarrollado cuando apenas has jugado un puñado de minutos con los mayores.

Higor Santos contó a Relevo lo siguiente: "La irrupción de Endrick es la más grande desde Neymar en el fútbol brasileño. Todo lo que ha hecho es en el fútbol formativo, así que es temprano para decirlo todavía". Santos tiene claro que el delantero es "un genio", un futbolista con capacidad para hacer cosas que a su edad muy pocos jugadores han podido hacer. "Va a ser el siguiente gran dominador, es un futbolista especial", afirma otro scout de un equipo del Brasileirao.

Djalminha, en otra entrevista, añade: "Creo que en Brasil no hay ninguno que sea una promesa mayor que él. Está por encima de todos los jóvenes, es impresionante. Tiene 16 años y parece que tenga 22 por el pensamiento de juego que posee, su presencia física, su inteligencia… Endrick es la mayor revelación de Brasil de los últimos tiempos".

El brasileño es un 9 con mucha movilidad. Evidentemente todavía está por definirse y puede cambiar mucho cuando vaya evolucionando, pero a día de hoy donde mejor se desenvuelve es en una doble punta, siendo él el de mayor movilidad. Es un jugador muy inteligente, con instinto, y eso se tiene o no se puede aprender. Ese olfato y capacidad para leer las jugadas a tan temprana edad le elevan al resto de jugadores de su edad porque convierten sus aptitudes en un cóctel brutal.

Lo que suele diferenciar a aquellos proyectos que se abren un hueco entre las redes y los que se consolidan suelen ser aquellos que a sus acciones les añaden mucha determinación. No vale con hacerlo. El futbolista tiene que transmitir que lo que hace podrá hacerlo muchas más veces. Que se lo cree. Endrick juega sin pudor alguno, como si su edad fuese un detalle sin importancia. La sensación es que si el rival quiere hacer notar su mayor experiencia no lo está logrando. El bisoño brasileño está por encima.

La determinación se ve en los detalles. Como por ejemplo la forma que tiene de saltar a la presión cuando el rival saca de puerta, preparándose como si fuera un corredor de 100 metros antes del saque. Una vez el portero la pasa, sale disparado a por la pelota. Así llegó uno de los goles del Palmeiras el pasado miércoles, cuando Endrick logró rebañar el cuero a un central rival casi en la línea de banda para terminar generando el tanto de su equipo. Ese fuego interno que le lleva a jugar sin pudor, de forma casi obsesiva, es algo que empuja todas sus virtudes un peldaño hacia arriba.

Pero el brasileño no coparía miles de vídeos en Youtube y Twitter si no tuviese un disparo demoledor. Su zurda embiste la pelota con una violencia propia de jugadores mucho mayores. Se atreve con boleas, chilenas, disparos de 30 metros y también con su diestra. Endrick es capaz de dominar distintos registros que le dotan de un veneno tremendo en el último tercio. Partiendo como segundo punta, Endrick es capaz de dominar todo el ancho del frente de ataque; cae a izquierda o derecha, va al apoyo y al espacio y sus desmarques abren siempre espacios que el rival se esfuerza en tapar. A ratos es inevitable.

Esa superioridad física tiene una base técnica muy potente, pero sobre todo una emocional que le permite competir de la misma forma que lo haría un adulto. Durante los 90 minutos, Endrick abandona su condición de adolescente para convertirse en una amenaza constante para el rival. El tiempo marcará su techo y hay tantas variables en juego que es imposible asegurar qué será en un futuro. En Endrick confluyen unas expectativas bestiales mezcladas con un potencial que ya empieza a convertirse en realidad. Si nada se tuerce, el futuro puede ser suyo.