El cambio de política con Endrick no convence a todos

Muchos ojos puestos sobre Endrick. El delantero de Palmeiras, fichado por el Real Madrid hace sólo unos meses, vive una temporada compleja en la que debe mezclar la evolución natural de un chico de su edad con las expectativas puestas sobre él. Hasta el momento acumula 1.118 minutos repartidos en 23 encuentros, números muy positivos para los 16 años que tiene. Sin embargo, en los últimos meses ha visto cómo su entrenador ha decidido cambiar la política respecto a su participación.

Empezó el curso como titular. Incluso se le impidió acudir al Sudamericano Sub-20 ya que Abel Ferreira contaba con él como una pieza importante. Participó en los 13 primeros partidos y en nueve de ellos desde el inicio. Después, empezó a intercalar titularidades con el banquillo y, aunque coincidió con su mejor momento, su participación ha ido a menos.

No aparece en un once desde el 15 de abril. Desde entonces se han disputado 12 encuentros en los que ha participado en siete, pero nunca más de 36 minutos. En cinco de ellos ni siquiera se ha vestido de corto. El técnico apuesta por controlar el tiempo de juego de su pupilo, y Endrick acepta, aunque le gustaría jugar más.

Ferreira ha expresado en varias ruedas de prensa que con el delantero debe primar la paciencia. Sin embargo, su decisión se apoya más en la gestión de plantilla, en la que apuesta por los hombres con los que empezó el proyecto. Por esto, Endrick parte con desventaja respecto a los veteranos y deberá esperar su momento, más aún si los resultados acompañan.

Parte de su entorno no acaba de entender la situación. No sólo porque crean que el de Brasilia merezca más minutos, sino porque no ha potenciado en ningún momento a su promesa. El estilo que propone, en el que el delantero trabaja mucho en la presión y se encuentra en muchas ocasiones lejos de la portería rival, no convence a su gente cercana. Además, no entienden por qué no se le dejó ir al Mundial Sub-20, donde podría haber sido importante y sumado experiencia.

Con tan solo 16 años, el atacante no tiene prisa y espera los momentos que le da el míster para tratar de aprovecharlos. Su entorno le transmite paciencia y su madurez hace el resto. Por delante, una temporada muy larga en la que Palmeiras luchará por el Brasileirao y la Copa Libertadores. Muchos partidos para que Endrick acabe marcando goles (lleva cuatro) y se asiente como el delantero titular del verdao.