BRASIL

Una cabeza de cerdo en Brasil revuelve el Clásico más "insoportable" dentro de Guti: "No podía escuchar a nadie que estuviera a un metro"

Aficionados del Timao tiraron una cabeza del animal al terreno de juego durante el clásico paulista.

Yuri Alberto patea la cabeza de cerdo fuera del campo. /SPORT TV
Yuri Alberto patea la cabeza de cerdo fuera del campo. SPORT TV
Marcos Durán

Marcos Durán

"Casi me rompo el pie. Pensé que era otra cosa, pero era una cabeza de cerdo, casi me hago daño". Esas palabras son de Yuri Alberto, jugador de Corinthians que en la madrugada de ayer quitó del campo una cabeza de cerdo con una patada. Sí, como lo leen, una cabeza de cerdo.

Sobre el minuto 39 del primer tiempo cuando Raphael Veiga (jugador de Palmeiras) se preparaba para tirar un tiro de esquina, un objeto cayó dentro del campo de juego cerca de la línea del área. El jugador que estaba más próximo, Yuri Alberto, se acercó y le dio una patada para quitarlo del campo pero se vio como le costó, porque no era ningún plástico ni nada.

Según explica Globo Esporte, la policía civil investiga cómo una cabeza de cerdo entró en el Neo Química Arena y quiénes fueron los responsables de tirarla al campo. Dos fanáticos fueron llevados al Juzgado Penal Especializado ubicado en la Arena Neo Química, pero negaron su participación y finalmente fueron liberados. La policía solicitó imágenes del estadio al Corinthians e investiga cómo entró la cabeza del cerdo al recinto, explica el mismo medio.

¿Por qué una cabeza de cerdo? Históricamente a Palmeiras se le conoce como 'cerdos'. Esto viene de una actitud hace más de 50 años, cuando el club se negó a suspender un partido ante Corinthians por el fallecimiento de dos jugadores del Timao. Fue el presidente, Wadih Helu, el que llamó cerdo a su homónimo del Verdao.

Al siguiente duelo entre ambos equipos, los aficionados del Timão soltaron un cerdo en el césped del Morumbi antes de que comenzara el duelo. Mientras el animal corría, los aficionados gritaban: "cerdo, cerdo". La provocación duró más de una década. En el año 1986, Palmeiras terminó adoptando el apodo y la mascota.

Guti recuerda el Clásico del cochinillo

En El Chiringuito, el tertuliano del programa fue preguntado por la situación y la recordó: "No podía escuchar a un compañero que estuviera aquí a un metro, fue algo insoportable, de verdad. Difícil estar concentrado en el fútbol y no en todo lo demás. Se tendría que haber suspendido, sí. Figo salió así (con los oídos tapados), era insoportable, de verdad, insoportable".

"No te podías concentrar en el fútbol, era imposible. No lo imaginábamos, sobre todo algo tan seguido, fueron los 90 minutos, fue algo increíble, la verdad. Gracias a dios no pasó nada, porque no sólo fue la cabeza del cochinillo, fueron botellas de cristal, eso te pega en la cabeza y te hace una avería. Ellos estaban sorprendidos también, de que llegara a ese extremo, seguramente vivieron lo mismo que vivimos nosotros, la gente no animaba al Barcelona, era todo en contra de Figo", terminó de explicar el exjugador del equipo blanco.