El histórico delantero español del sorprendente Jagiellonia que ejerce de mecenas en Polonia: "Me piden que los traiga aquí"
Jesús Imaz pasa balance en Relevo de sus dos años en el Wisla Cracovia y los cinco en el actual campeón polaco y revelación de la Conference League.
El gol es un idioma universal y ahí están los delanteros españoles en Polonia para demostrarlo. Las últimas tres temporadas, los máximos goleadores han sido españoles: Erik Expósito en la 23/24, Marc Gual en la 22/23 e Ivi López en la 21/22. Un poco más atrás, en las campañas 18/19 y 17/18, los líderes goleadores también fueron nacionales: Igor Angulo y Carlitos, respectivamente. Sin embargo, ninguno de ellos es el futbolista español con más goles en la liga polaca. Ese honor le corresponde a Jesús Imaz, que atiende a Relevo desde Polonia, donde ya es noche cerrada mientras en España aún luce el sol.
Imaz, que lleva más de siete años en el fútbol polaco, ha marcado 97 goles en el país, y está muy cerca de la cifra redonda que solo ha conseguido otro extranjero. Además, con las 83 dianas que ha anotado en su actual equipo, el Jagiellonia, ya es el máximo anotador histórico en primera división del club del este de Polonia. El último registro personal del ilerdense es haber conseguido marcar en la fase de liga de la Conference League, donde el Jagiellonia está siendo una de las grandes revelaciones.
"Si nos dicen a principio de temporada que tendríamos 10 puntos de 12 posibles y que le ganaríamos al Copenhague en su estadio, nadie se lo creería", declara por teléfono Imaz, que, antes del gol la pasada semana, ya había dejado su sello en Europa. Fue en la primera previa de Champions League, cuando el catalán anotó un hatrick en 29 minutos antes en el Panevezys lituano. "No todo el mundo puede decirlo", bromea Imaz, que se lamenta de no haber podido plantar cara al Bodo Glimt en la siguiente eliminatoria ni al Ajax en la previa de Europa League.
Aun así, la temporada del Jagiellonia está respondiendo a las expectativas. Al buen rendimiento en Conference hay que sumarle un tercer puesto en la liga local, importante para volver a estar en Europa la próxima temporada. Mucha culpa del rendimiento la tienen los 10 goles de Imaz, a solo uno del máximo goleador, uno de los pocos hitos que le faltan al catalán. "Me ilusiona mucho ser el pichichi de aquí, pero es complicado porque ni juego de delantero centro ni tiro penaltis, pero pelearé por ello", reconoce Imaz.
Aunque la temporada pasada no pudo ser pichichi, el exjugador de Cádiz, UCAM Murcia, Lleida y Llagostera contribuyó a la increíble temporada del Jagiellonia. El club de la ciudad de Bialystok, que solo había levantado una Copa y una Supercopa, se erigió como campeón de liga por primera vez después de haber peleado la temporada anterior por no descender. "Pusieron a un entrenador joven, incluso más que yo, y nos inculcó una filosofía diferente de querer el balón y ser más ofensivos, y conseguimos ser el equipo más regular", apunta.
A sus 34 años, Imaz ya es toda una institución en Polonia tras su llegada al país en 2017. Fichó primero por el Wisla Cracovia, donde entrenaba un español, Kiko Ramírez. "A los futbolistas españoles nos cuesta salir de nuestra zona de confort, pero venía de no jugar mucho en Segunda con el Cádiz y me decidí". Imaz está contento de haber tomado una decisión sobre la que seguramente dudan muchos futbolistas españoles: pelear por un puesto en Segunda o salir fuera. "Si alguien ve que su entrenador no confía en él o no juega y se está pensando en salir, que lo haga sin duda", anima.
En el propio Jagiellonia juegan otros dos españoles: Adrián Diéguez y Miki Villar. En los últimos años también han vestido la camiseta del equipo José Naranjo, Juan Cámara, Marc Gual, Israel Puerto y Dani Quintana. "Cada vez hay más futbolistas españoles y muchos me llaman y quieren que les traiga, como llevo tantos años se creen que puedo hacer de director deportivo", cuenta entre risas Imaz, que asegura que le pasa perfiles de jugadores al club por si están interesados.
¿Un español en la selección de Polonia?
A Jesús Imaz le ha ido bien, pero nunca se imaginaba estar tanto tiempo en el país. "Quería jugar lo máximo posible en el Wisla para volver a Segunda en España, pero me gustó mucho la liga, me fichó el Jagiellonia y ahora soy muy querido aquí", reconoce. De hecho, es el segundo capitán y está ejerciendo como tal por la ausencia del primero. Hasta Michal Probierz, seleccionador polaco, bromea con él sobre la posibilidad de nacionalizarlo.
Lo único a lo que le costó adaptarse a Imaz es al frío y al hecho de que a las cuatro y media de la tarde ya sea noche cerrada en Bialystok, ciudad que está a dos horas de Varsovia y a escasos kilómetros de la frontera con Bielorrusia. Pero ya es uno más. Aunque ahora solo piensa en seguir jugando, no descarta seguir en el club una vez se retire, como ya le han ofrecido. Su hijo de tres años nació en España, pero al mes ya estaba viviendo en Polonia y hasta domina el idioma. Jesús Imaz también dice que se defiende, aunque en el campo no lo necesita: ya se ha demostrado que domina el idioma universal del gol.