Guardiola y una admiración eterna por Menotti: "Ojalá yo llegue a su edad con esa lucidez mental"

Que Guardiola admiraba a César Luis Menotti no cabía duda. Siempre que podía, elogiaba al exjugador y exentrenador argentino, campeón del mundo en 1978 con la albiceleste e ideólogo de una manera de vivir y convivir con el fútbol. Guardiola viajó a Argentina (casi) explícitamente para juntarse con Menotti y escuchar, preguntar, escuchar, preguntar y preguntar de nuevo.

Porque el Flaco lo explicó una vez: "Muchos entrenadores jóvenes vinieron a verme durante todos estos años para charlar de fútbol, para escuchar algún consejo... Pero nadie me hizo tantas preguntas como Guardiola. Era una ametralladora. Pero él no necesitaba aprender nada. Él ya sabía todo". La admiración era mutua.

Guardiola, en una pequeña charla con Olé tras el fallecimiento del rosarino, recordó la última charla: "La última vez que visité Buenos Aires, en marzo de 2018, tuvimos otra cena maravillosa, larga, divertida... con todos los matices futbolísticos que a mí me apasionan. Sólo quería escucharlo", dijo.

Y es que Pep admiraba mucho a Menotti. Y cada vez que viajaba a Argentina, intentaba cenar con él. Antes de ser entrenador, cuando dio un par de charlas en el teatro Gran Rex ante multitud de admiradores y en 2018, antes del Mundial, en una fecha FIFA, como recordó el catalán.

"Siento una gran tristeza porque se ha ido alguien con el que he compartido no menos de 30 horas de conversación maravillosas en las cuatro veces que visité Argentina. Para mí era un genio por su idea. Fue el más grande seductor del fútbol argentino… Escucharlo era una cátedra. César era todo... Ingenio, educación, inteligencia. Hacía de su palabra poesía y siempre fue fiel a sus convicciones. El estilo es innegociable, decía siempre", cerraba el entrenador del Manchester City en las palabras al medio argentino.

Pero había tiempo para otra frase: "Son muy pocos los que te dan tanto en vida que nunca se van...". Guardiola, como comenta Vicente Muglia en el artículo, sabía del estado de salud del argentino y tenía planeado ir a visitarlo. No pudo ser. Ahora Menotti será aún más grande y su sabiduría será parte de la obra de los entrenadores que le han demostrado su admiración total, como Guardiola.