El gallego sin rostro que se saltó las normas del fútbol y tumbó a Google: con RojaDirecta empezó todo
El Tribunal Supremo condenó en 2022 a la empresa dueña de la web y a Igor Seoane, su creador, un tipo del que apenas hay rastro en Internet. La web sigue operando en otros países.

Hubo una época lejana, cuando no existían YouTube, Spotify, Netflix o Instagram, en la que encendías el ordenador, abrías un programa con el icono de un burro y te descargabas gratis películas y canciones. Además del eMule, estaba el Kazaa, una aplicación muy similar. Eso sí, a veces había que esperar un día entero para que se completara la descarga. Y luego al abrir el archivo podía haber una sorpresa: podía ser la película que uno buscaba o cualquier otra cosa.
Eran los años del todo gratis, cuando una generación creció sin pagar por el cine y la música, ajena por completo al tema de los derechos de propiedad intelectual. Con Internet revolucionando todo, a un gallego se le ocurrió en 2005 una idea para ver el fútbol gratis y en directo. Los derechos de LaLiga estaba en aquel entonces en manos de Digital+ y para ver los partidos había que rascarse el bolsillo. Unos 12 euros por partido. Hasta que este gallego, de nombre Igor Seoane, se saltó las normas establecidas.
Tanto, que chocó con el Gobierno de Estados Unidos -al que tumbó en los juzgados después de que le cerraran la web- y se topó con todo establishment del fútbol, con lo que eso implica: hablamos de telecos, clubes y demás empresas con mucho poder e influencia. Igor Seoane pinchó en un hueso muy duro de morder, creando una página donde se podía ver el fútbol en directo sin pagar un duro. Bautizó a la web como RojaDirecta e ideó un logo perfectamente reconocible: un dibujo del árbitro más famoso de todos los tiempos, Pierluigi Collina, sacando una tarjeta roja.

Entre uno y dos millones de euros al año
Lo que empezó con los partidos de la LaLiga acabó convirtiéndose en una de las webs más visitadas en todo el mundo para consumir deporte gratis, sin pasar por la caja de unos tenedores de los derechos que habían pagado mucho dinero. Fútbol, tenis, baloncesto, boxeo, balonmano, fútbol americano... cualquier modalidad que te puedas imaginar tenía un link en RojaDirecta. La web creció a un ritmo insospechado, llegando a facturar por cauces no convencionales entre uno y dos millones de euros al año durante sus mejores tiempos, según dice una sentencia de la Audiencia Provincial de La Coruña de 2018. Porque sí: lo que hacía RojaDirecta acabó judicializado, con sentencias, recursos y viajando de los juzgados de la Coruña hasta el Tribunal Supremo
Desde su creación, tanto la empresa propietaria de la web (Puerto 80 Projects) como su creador han sido protagonistas de multitud de batallas judiciales. Las que más recorrido han tenido fueron iniciadas por Mediapro y DTS (la actual Movistar+) en 2015, que acabaron en el Tribunal Supremo con malas noticias para Igor Seoane: la empresa fue condenada por infracciones de propiedad intelectual y el propio Seoane, como responsable indirecto de esas infracciones.
A RojaDirecta, cerrada en España desde 2015, le queda únicamente la bala del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. "Va a luchar por lo suyo hasta el final", dice una persona cercana a él. De momento, la Corte inadmitió el recurso contra la sentencia de Mediapro y ahora está evaluando la apelación del caso de Movistar+. Mientras tanto, RojaDirecta sigue operando prácticamente con normalidad fuera de España.
¿Quién es Igor Seoane, el creador de RojaDirecta?
Nacido en Coruña en 1984, de Igor Seoane Miñan se sabe muy poco. Hace una década, El Mundo reveló que desde pequeño ya era un loco de la informática y que creó RojaDirecta cuando estudiaba en una escuela de negocios de Cataluña. Le encantaba el fútbol del Barcelona. Lo que no le gustaba tanto era pagar por verlo por televisión.
"Es la persona más informada que he conocido. Es muy meticuloso y muy ordenado. Siempre quiere tener a los mejores abogados"
La empresa a la que pertenece RojaDirecta, llamada Puerto 80 Projects SL, de la que Igor es socio único y administrador, está ubicada en Arteixo, la localidad gallega conocida por ser la sede principal del imperio Inditex. No obstante, Igor Seoane vive desde 2013 en Malta, donde tiene su centro de operaciones, y apenas hay rastro de él en Internet. No se sabe ni cómo es su rostro: siempre que ha acudido a un juicio entraba en el edificio con un casco de moto y luego comparecía con peluca y gafas de sol.
"Es una persona que estudia todo, que lee todo. Es la persona más informada que he conocido. Es muy meticuloso y muy ordenado", dice una persona de su entorno. "No se deja amedrentar y siempre quiere tener a los mejores abogados". Un par de ejemplos: ganó a Google un juicio por el dominio del sitio web gogle.es y también tumbó al Gobierno de Estados Unidos en un juicio por RojaDirecta. Estados Unidos cerró los dominios rojadirecta.com y rojadirecta.org durante 19 meses, pero acabó cediendo.
Otro ejemplo para dibujar quién es Igor Seoane fue su estrategia de defensa durante el juicio contra Mediapro: separó las defensas y tuvo un abogado para Puerto 80 Projects y otro para él como persona. "Fue una estrategia calculada para diferenciar y decir que una cosa era la empresa y otra era el la persona Igor Seoane. Él defendía que no tenía nada que ver y que no se le podía implicar", recuerda Raúl Bercovitz, el abogado que defendió a Mediapro en el juicio.
De hecho, la Audiencia Provincial de La Coruña estimó el recurso de Igor Seoane en ese sentido, afirmando que había que separar las responsabilidades de la empresa y de la persona. "Pero el Tribunal Supremo acabó dando la razón a Mediapro en el sentido de que Igor también era responsable de la infracción de propiedad intelectual. Al final era cooperador necesario y beneficiario directo de la actividad económica de la web", añade Bercovitz.
Aquella fue la gran novedad de la sentencia desde el punto de vista jurídico. Porque unos años antes, la Audiencia Provincial de Madrid absolvió en 2010 a RojaDirecta de cualquier delito porque, según decía en la sentencia, el publicar enlaces a retransmisiones deportivas en streaming no era delito en España.
RojaDirecta, que tiene procesos judiciales abiertos en más países, cerró en España en 2015 por una medida cautelar y desde entonces aparece el siguiente mensaje cuando uno intenta acceder: "Debido a una orden judicial cautelar que se encuentra pendiente de recurso, promovida por DTS, actualmente controlada por Telefónica, por primera vez en más de 10 años de actividad, ROJADIRECTA suspende TEMPORALMENTE sus servicios en España. Te esperamos aquí, como siempre, muy pronto".