Gabriel Paulista no olvida su salida del Valencia: "Le dije a Baraja: 'Míster, te va a llegar un mensaje, me tienes que quitar'"
Hablamos con el exfutbolista del Valencia sobre la situación que atraviesa la ciudad y sobre su carrera. "Estoy dispuesto a todo por volver al Valencia. Por el 'Pipo', los jugadores y los fisios ya estaría allí".
Gabriel Paulista (Sao Paulo, 1990) resopla, mueve la cabeza, se le humedecen los ojos cuando habla del Valencia, de donde salió el pasado 30 de enero contra su voluntad. "Lo pasé muy mal. Te juro por mis hijos que yo no conseguía salir del Valencia. A veces con la camiseta del Atlético de Madrid yo decía: ¿Qué hago aquí? Estaba como en un sueño", confiesa el central brasileño, que, después de seis años y medio y 220 partidos como blanquinegro, se marchó gratis al Atlético y de ahí al Besiktas, a Turquía. Desde allí recuerda cómo se quedó a cuatro partidos de que se renovara automáticamente por un año más su vinculación. Estaba firmado que si jugaba al menos 45' en veinte partidos, sucedería, pero cuenta que quiso romper ese acuerdo, bajarse el sueldo, hacer "lo que fuera" con tal de seguir en el club che, aunque reconoce que sentía que no sería así. "En diciembre le dije a mi representante: 'Tengo algo dentro de mí que... el Valencia me va a echar'. Mi mujer dijo lo mismo: 'No te va a respetar, te va a echar'. Le dije a Baraja: 'Míster, te va a llegar un mensaje, me tienes que quitar'", relata Gabi que, además, reconoce que intentó "hablar con algunas personas del Valencia al final de la temporada pasada para volver, pero la decisión viene de arriba".
Paulista se guarda más bien poco. Rememora la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey 2019 ante el Getafe en la que acabó ensangrentado, elogia ampliamente a Marcelino y la importancia que ha tenido para él en su carrera, en sus dos etapas juntos, en el Villarreal y el Valencia, y confiesa cómo a veces "se me cruzan los cables" en el campo, como con aquella patada a Vinicius en Mestalla en febrero de 2023. "¿La patada a Vinicius? Yo le decía a mis compañeros y a mi familia que algo iba a pasar con cualquiera'. Él no hizo nada. Si hubiera estado Benzema delante de mí hubiera ido a pegarle. No sé lo que me pasó", confiesa el exvalencianista, apenado también por la tragedia que vive Valencia tras la DANA.
¿Cómo estás, Gabi? ¿Cómo estás viviendo, en la distancia, el drama que está viviendo tu Valencia?
Sí, yo y mi familia aquí estamos un poco preocupados por lo que está pasando ahí. Hemos vivido muchos años y tenemos amigos, los compañeros también del club y del Valencia. Un montón de gente que tenemos mucho cariño y es una tristeza muy grande. Espero que las cosas puedan pasar lo más rápido posible y volver a la normalidad.
¿Estás en contacto con tus compañeros también a raíz de esta tragedia? ¿Has hablado con ellos? No sé si tienes casa en Valencia, aunque no creo que en las zonas afectadas…
Sí, sí, tenemos casa en Valencia y hay personas que están cuidando de ella. Hemos estado en contacto y está todo controlado, pero el resto claro que nos preocupa un montón, por las vidas, por las personas que no tienen algo de seguridad, y eso nos deja muy tristes. No podemos hacer muchas cosas.
¿Quieres mandarle un mensaje a Valencia y al valencianismo?
Sí. Espero que las cosas puedan volver a la normalidad y un abrazo muy fuerte desde Turquía. Que la gente se sienta abrazada, que Dios pueda confortar el corazón de la gente que ha perdido familiares, que ha perdido sus cosas, y que ellos puedan volver a trabajar e intentar recuperar sus cosas.
¿Qué tal está siendo tu aterrizaje en Turquía, tu cambio de liga?
Al principio ha sido un poco… no difícil, pero yo estaba en Brasil con la familia, de vacaciones, disfrutando con ellos y de repente recibí una llamada, una oferta. Ellos ya habían hecho una oferta en enero, cuando salí de Valencia y apareció el Atlético de Madrid. Y también ha sido una muy buena oportunidad para mí, para mi carrera, y tampoco quería cambiar así a un país tan lejos, porque sabía de la dificultad que sería para todos. Y bueno, ahora estoy aquí en Turquía, recibí una oferta de tres años, entonces ahora ya estoy tranquilo, bien adaptado, ya tengo la casa, los niños también están estudiando y todo está bien.
Hablas del Atlético, de esa opción en enero. ¿Qué ha supuesto para ti el paso por el Atlético de Madrid? ¿Esperabas estar más tiempo? Al final sólo jugaste cinco partidos…
Claro que el futbolista quiere siempre jugar, pero yo sabía que iba a tener mucha dificultad porque llegar a un equipo en enero es difícil, además, un equipo como es el Atlético de Madrid, un equipo muy grande. Hace años, cuando me fui al Arsenal, fue lo mismo: fui en enero también y tuve mucha dificultad entonces, yo lo sabía más o menos, pero ahora con un poco más de experiencia conseguí tener un cierto control, en todo. La verdad que ha sido una experiencia increíble para mí. No lo esperaba, fue todo de repente. Habíamos jugado antes un partido contra ellos y el lunes me llama (el Atlético) y me pregunta la situación y tal, y al final hemos llegado a un acuerdo. Claro que me quería quedar un poco más, pero son cosas del fútbol. Salgo contento, recibí un montón de mensajes de algunos compañeros de ahí, hablé con el Cholo y también me ha dicho que no he tenido muchas oportunidades, pero que él me tiene como un gran profesional y esto para mí es lo máximo. No importa si he jugado mucho o poco, pero lo más importante es que salgo con la cabeza arriba de que he sido un gran profesional.
Dices que no importa, pero tú te querías quedar…
Sí, yo me quería quedar, quería seguir y no quería salir de España, porque mi familia ya está bien adaptada. Es un país también del que no quería salir. Son cosas del fútbol, es nuestra profesión y quería mucho quedarme en el Valencia, en primer lugar, pero no pudimos tampoco llegar a un acuerdo. Y en el Atlético de Madrid también me quería quedar, pero no pudimos, y ahora aquí también estoy contento.
Hablemos del Valencia y tu salida, porque tú no te querías ir de ninguna manera, ofreciste muchas alternativas antes de salir del club. ¿Cómo se produce tu salida? ¿Quién te llama? (Se ríe durante la pregunta)
(Se rasca la cabeza, coge aire) Es un poco complicado todo, porque todos sabéis que yo tenía un contrato y una cláusula de renovación automática. Yo quería quedarme, por todo, intenté hablar con el club para, no sé, igual bajar el sueldo, hacer algo, pero el club ya sabéis cómo funciona, cada vez… (Duda si decirlo o no). Es una lástima, pero cada vez peor. Y entonces yo intenté bajarlo, quería igual quitar la cláusula, también, pero nada.
En diciembre, hablando con mi representante, le dije: 'Tengo algo dentro de mí que… el Valencia me va a echar'. Mi representante me dijo: 'Yo creo que no va a hacer esto, porque tú tienes una historia dentro del club, has ganado un título, ya llevas casi siete años y te va a respetar'. Y yo: 'No, esto va a pasar'. Y hablé con mi mujer y mi mujer también dijo lo mismo: 'No te va a respetar, te va a echar'. Y yo, cada vez, cuando iba llegando enero, mi corazón me apretaba más porque yo no quería salir. No quería, de verdad, te lo juro, no quería por nada. Y, bueno, al final llegó enero y pasó lo que ya todos saben.
"En diciembre le dije a mi representante: 'Tengo algo dentro de mí que... el Valencia me va a echar'. Mi mujer dijo lo mismo: 'No te va a respetar, te va a echar'"
Exjugador del Valencia C.F.Y antes del Atlético de Madrid me llama el Besiktas también. Me llamó, dos representantes turcos estaban en Madrid y ya estaba hablando con mi representante, y yo todavía estaba intentaba hacer algo con el Valencia. Yo le decía a los del Besiktas: 'Yo no quiero, yo no quiero'. Y me subían la oferta. Y yo 'no quiero escuchar, no quiero nada'. Y al final el Valencia ha dicho que no, que ellos me iban a quitar del equipo, que no iba a jugar más.
Y antes de esto también hablé con Pipo, con Baraja, y le dije: 'Míster, ¿tú sabes lo que va a pasar?' Y el míster: 'No sé nada y de momento tú estás muy bien y vas a jugar'. Yo: 'Míster, te va a llegar un mensaje, que tienes que quitarme'. Y el míster también se quedó un poco sorprendido porque sabe de mi historia y, al final, pasó lo que pasó. Este partido contra el Atlético de Madrid yo ya me sentía como... no sé.
Y yo quería tal vez escuchar otra oferta de algún club de España, porque yo no quería salir, pero en el Valencia era imposible quedarme. Y yo hablaba con mi representante y le dije: 'No quiero salir de España, intenta algo'. Y de repente nos llama Andrea Berta y dice: '¿Qué tal la situación de Paulista?'. Y mi representante se quedó así como sorprendido también, no lo esperaba, y dice: 'Bueno, va a rescindir con el Valencia, está libre'. Y ahí empezamos a hablar.
Y los turcos seguían subiendo la oferta y yo le dije: 'Mira, yo no quiero ir, de verdad, no es por dinero, es por mi familia, pienso mucho en ellos'. Y ellos intentándolo (se ríe). Y al final yo le dije a Andrea que quería quedarme. Claro, las ofertas de Atlético Madrid y Besiktas eran totalmente diferentes. Los turcos me daban tres años y Atlético Madrid me daba los seis meses con una opción de un año, pero era un riesgo. Tenía tres años fijos y seis meses. O sea, arriesgué mi vida (hace el gesto de las comillas) en este sentido y la vida de mi familia en el sentido financiero también. Arriesgué todo y bueno, al final no llegamos a un acuerdo con el Atlético de Madrid, y aquí estoy y muy contento.
"Intenté hablar con algunas personas del Valencia al final de la temporada pasada para volver, pero la decisión viene de arriba"
¿Quién hablaba contigo en el Valencia, Gabi? Es Corona, entiendo, quien te dice que te van a apartar del equipo.
Bueno, claro, es el que habla con los jugadores. Llegan las órdenes de arriba y él tiene que hablar con los futbolistas. Él fue muy sincero conmigo, no me dijo ninguna mentira. Me dijo que el club le da una orden de que me tiene que apartar. Entonces, se quedó en esto. Si yo, por ejemplo, no consigo un contrato, yo estoy seis meses sin jugar apartado del Valencia. Y esto me deja muy triste, porque no soy un cualquiera, y tampoco lo tienen que hacer con un chaval de la academia, tampoco tienen que hacer esto. Pero al final esto nos pasa y tenemos que… no sé, respetar la decisión de los clubes. Triste voy a estar siempre, y aun así, cuando terminó la temporada, intenté hablar con algunas personas para volver, pero al final viene de arriba.
¿Intentaste volver al Valencia después de tu tiempo en el Atlético?
Por el míster, seguro que estaría ahí, por el Pipo. Y hablando un poco de él también, es una persona que está pasando por momentos difíciles ahora, pero no lo merece. No merece lo que está pasando. Los jugadores también, porque nadie de este club merece lo que está pasando. La situación está muy difícil, pero estoy seguro de que se van a recuperar porque el Valencia tiene una historia, Mestalla tiene historia y seguro que ellos van a hacer algo para sacar algo de cada uno y se van a recuperar. Y el míster, tengo mucho respeto por él, por su historia como futbolista y también como entrenador. Al inicio de la temporada anterior me llamó y me dijo que contaba conmigo. Porque yo venía de una temporada no tan buena, de lesiones, con Bordalás estuve mucho tiempo lesionado, volvía, lesionado otra vez, y luego con Gattuso jugué muy poco. Entonces con el Pipo, él llega, habla conmigo y yo consigo recuperarme físicamente y estaba en un buen nivel.
Estabas en un buen nivel y él contaba contigo hasta el punto de que él no pensó en apartarte para que tú no llegaras a la cifra de veinte partidos que renovaba directamente tu contrato. Baraja forzó y él dijo que tú ibas a jugar.
(Afirma repetidamente con la cabeza). Sí, sí, sí. Entonces yo estaba bien, en un nivel muy alto, junto con Cristian (Mosquera). Y bueno… Son cosas del fútbol (Sonríe irónico).
¿Has llorado mucho por esta situación? Porque cuando has empezado a contarme sobre tu salida se te han llenado los ojos de lágrimas. ¿Lo has pasado muy mal?
Lo pasé muy mal, de verdad, muy, muy, muy mal. Yo, a veces, con la camiseta del Atlético de Madrid, yo estaba como… (frunce el ceño), como en un sueño, es como ¿qué hago aquí? Te lo juro por mis hijos, yo no conseguía salir del Valencia. Mi cabeza estaba ahí, no lo conseguía.
"Lo pasé muy mal. Te juro por mis hijos que yo no conseguía salir del Valencia. A veces con la camiseta del Atlético de Madrid yo decía: ¿Qué hago aquí? Estaba como en un sueño"
Exjugador del Valencia C.F.Confías en que el equipo saldrá de la situación en la que está, es colista, y nombrabas a Mosquera. ¿Cómo ves tú, que conoces perfectamente ese vestuario, a un Valencia tan tierno, tan joven, en una situación tan complicada como ésta?
Es muy, muy difícil. Pasamos también hace dos años una situación parecida, pero yo creo que ahora un poco peor. Teníamos más jugadores veteranos, un vestuario un poco mejor en este sentido. Nosotros sabíamos hablar con uno o con el otro, el momento de hablar con un chaval, esta presión nosotros la supimos gestionar un poco mejor. Yo creo que con los chavales es un poco más complicado, porque a la gente le da da igual quién está jugando, da igual, es la camiseta que cuenta, la gente quiere resultados.
Entonces, ellos están con esta presión y dentro del vestuario solamente están Gayà y Jaume, que Jaume es una persona que habla un poco más, que intenta sacar algo de cada uno. Y Gayà es un poco más callado, habla también pero no mucho. Creo que dentro de este vestuario está un poco difícil las cosas, pero estoy seguro de que lo van a sacar.
¿Quién crees que puede tomar ese rol de líder, de más carácter en el vestuario?
Ahora, no sé, es difícil, porque el único así que veo es Jaume, que Jaume siempre ha sido así, este tipo de carácter, de sacar algo de cada uno. A mí, por ejemplo, me ayudó un montón porque cuando estaba lesionado no jugaba y él siempre estaba a mi lado. Siempre hablando, siempre, porque me veía triste, no podía rendir, no podía ayudar a mi equipo, entonces, los compañeros sienten lo que cada uno está pasando. Y él siempre me ayudaba, entonces estoy seguro que él está haciendo lo mismo, está hablando con todos los futbolistas, con el entrenador también, con la gente. A Pepelu no lo veo con este carácter así de hablar mucho. Sólo veo a Jaume haciendo este tipo de cosas.
Lo decías, que hace dos años ya vivisteis una situación parecida. Os salvasteis en la última jornada y, de hecho, hubo alguna jornada en la que te vimos entre lágrimas durante tus declaraciones pospartido. ¿Cómo de difícil fue? ¿Cómo lo recuerdas?
Fue un año difícil, pero era un sentimiento de que lo vamos a sacar, porque teníamos jugadores con más experiencia y sabíamos gestionar la situación. Los resultados no salían y cada jornada era más presión, pero dentro del vestuario sabíamos que en algún momento podíamos sacar algo. Por ejemplo, el partido contra el Celta fuera de casa para mí ha sido el partido clave, hemos sacado tres puntos con gol de Alberto y hemos hecho un partidazo. Luego también el partido contra el Madrid que ganamos, este partido fue también clave. El partido contra el Espanyol en casa también fue un partido de un drama increíble, de salir ganando, de repente sufrimos la remontada dentro de casa y sin la afición, la Curva Nord no estaba para sacar algo de nosotros. (Risa nerviosa). Y al final sale Lino y marca un golazo, también ha sido un punto muy importante, y el último partido contra el Betis, el Betis ya estaba jugando un partido con la despedida de Joaquín y conseguimos un punto también y esta angustia se ha ido (se ríe).
Tú has estado seis años y medios en el Valencia, dices que el club funciona cada vez peor. ¿Entiendes el enfado de la afición y el 'Lim go home'? Tú has visto el progreso negativo del equipo.
Sí, es normal. Por la historia que tiene el club, por ganar títulos, por siempre estar entre los tres, los cuatro (primeros), y ahora estar viviendo en esa situación, es normal. Cuando yo llegué al Valencia, con Marcelino, Marcelino hizo un equipazo. El equipo del primer año fue un equipo buenísimo. Hicimos una liga increíble. El primer año fue un pensamiento de 'a ver si somos capaces de llegar a Europa'. Con humildad, ¿sabes? A ver si somos capaces, y llegamos a Champions.
El segundo año, 'a ver si somos capaces de ganar títulos'. Ésta era nuestra mentalidad dentro del vestuario, junto con el míster, porque él nos transmitía esto, a algunos jugadores con más experiencia nos decía: 'Quiero algunos futbolistas para pelear el título de Liga'. Y al principio nosotros, antes de empezar la temporada (hace gesto de sorpresa; abre los ojos y echa el cuerpo hacia atrás), '¿será que es posible?' Y esto se fue contagiando a todos: 'Sí que es posible'. Y el segundo año ganamos la Copa, Champions otra vez y ahí ya empezó… Yo creo que antes de terminar la Liga ya estaba pasando algo… (Se ríe).
¿Qué estaba pasando? ¿Cómo percibiste que antes de que acabara la Liga ya se estaba empezando a gestar la salida de Marcelino del Valencia?
Ya estaba pasando algo, cosas raras ya estaban pasando, y la temporada siguiente pasó lo que pasó. Para nosotros fue muy dura la salida de Marcelino, nadie lo esperaba. Y bueno, ya sabes, desde ahí el Valencia ya empezó a bajar mucho, la salida de futbolistas importantes como la de Dani Parejo, de Coquelin, Kondogbia. Sólo jugadores importantes. Neto, también. Salen jugadores importantes y no vienen jugadores con nombres como ellos, es normal que baje el nivel.
¿Qué percibías? En ese final de temporada 2018-2019, en el que ganáis la Copa, sobre todo lo que se vivía era que desde el club os incitaban a centraros en la Liga y en clasificaros para Europa, no en la Copa. ¿Era eso lo que percibías?
En este momento yo, porque todavía no era capitán, no sabía muchas cosas. Entonces escuchaba algo, que Marcelino quería futbolistas de Champions y creo que le decían que sí y al final no y, claro, Marcelino tiene un carácter muy fuerte y no acepta esas cosas de decirle que sí y al final no. Esto fue lo que estaba pasando y al final se agravó un poco más en otras cosas y, al final, pasó lo que pasó.
Aquellas declaraciones del 'cangrejo' y escenarios varios que acabaron con la salida de Marcelino y con un proyecto deportivo que ha ido empobreciéndose desde entonces. Tú que has vivido el antes y después del Valencia en estos años, ¿entiendes que se deje caer un proyecto así?
Difícil, difícil de entender todo esto. Mira, yo hace poco estaba hablando con Filipe Luis, que ahora es entrenador, y de repente me dijo: '¿Qué pasa con el Valencia? Porque lo tiene todo: tiene estadio, afición, es una ciudad impresionante. ¿Qué está pasando ahí?' Y claro, nosotros los futbolistas no tenemos muchas respuestas. Lo que piensa el dueño no lo sabemos, ¿sabes? Es muy triste por la historia de este club, no lo merece, no lo merece la gente. Ojalá que todo esto sea pasajero y que pase ya cuanto antes y el Valencia pueda volver a lo más alto.
"Hace poco hablaba con Filipe Luis y de repente me dijo: '¿Qué pasa con el Valencia? Porque tiene todo: estadio, afición, es una ciudad impresionante. Ojalá todo esto sea pasajero y pase ya cuanto antes"
El Valencia está herido como lo has estado tú muchas veces en los partidos. ¿Cuántas veces has jugado con la cabeza vendada?
(Se ríe). ¿Yo? Un montón de veces. Y mira que esto yo lo tenía ya dentro de mí, pero con Marcelino aprendí más. Te voy a contar una historia. (Se ríe).
Cuéntame, cuéntame.
Cuando era jugador del Villarreal, en un entrenamiento, sufrí un golpe, pero un golpe de nada, un golpecito, y pedí que entrara el médico, pedí asistencia, y Marcelino dice: 'No, no (indica también con el dedo índice), levántate y entrena'. Claro, yo miré así como no asustado, pero miré así como 'tengo que levantarme', y desde este día empecé a aprender más que hay que levantarse siempre y hay que luchar. Y claro, la historia de mi familia, que ha sufrido un montón. Y con Marcelino también es que… (Mueve la cabeza y resopla). Yo siempre lo digo, en el fútbol es mi padre, me ha ayudado un montón. Lo tengo como una persona muy especial para mí, para mi familia. Aprendí un montón dentro del campo. Y con el Valencia, no sé, tengo algo dentro de mí que tenía que luchar siempre y creo que he dado todo en todos los partidos. Claro que puedes jugar bien o mal, pero de querer luchar y vencer con el equipo yo siempre lo he dado todo.
"Marcelino me ha ayudado un montón. En el fútbol, es mi padre. Es una persona muy especial para mí, para mi familia"
Exjugador del Valencia C.F.Te pregunto por otro entrenador, por Bordalás. Comentabas antes que lo habías pasado mal, que te veía triste Jaume. Estuviste 119 días sin jugar por lesión, más las recaídas posteriores. ¿Te pedía el míster que acortaras los plazos para volver? ¿Afectó eso en tu recuperación?
Eso es normal, todos los entrenadores piden que los jugadores intenten volver, y yo en todas mis lesiones siempre me he recuperado antes. Yo la primera vez me lesionó contra el Villarreal, creo, en casa, y a los doce días ya estaba con Alberto en la readaptación, haciendo cosas, y ahí tuve una recaída. Después del tratamiento de fisioterapia, creo que también a los diez o doce días intento volver, y otra. Y, claro, Bordalás, como es: 'Tienes que recuperar, te quiero, no sé qué', y bueno, a la segunda recaída le dije: 'Míster, ya es la segunda recaída, no puedo'. Hubo muchos problemas, el doctor del Valencia, Pedro, quería hacer una cirugía y yo no quería.
Para dejar las cosas claras: respeto mucho a Pedro, me ha ayudado también un montón con otras cosas, le tengo un cariño también muy grande, pero a veces salen cosas que no son verdad. Es una opinión del doctor y una opinión del futbolista. Nosotros aceptamos. No es que el doctor te pone un arma y tienes que aceptar sí o sí. No, él te dice lo que él piensa y tú aceptas, y no es una obligación. Entonces esto fue lo que pasó, me dijo: 'Gabi, ya es la segunda recaída, creo que tienes que hacer una cirugía'. Yo le dije: 'Doctor, te respeto mucho, pero no puedo hacer una cirugía. Con la edad que tengo, no puedo, porque luego creo que voy a tener mucha más dificultad para volver'. Me fui para Madrid, me quedé un mes ahí tratando con Fermín, fue una indicación de Bordalás, y me conseguí recuperar.
Después de cuatro meses vuelvo a jugar contra el Mallorca, el equipo estaba como dos meses creo sin ganar y vuelvo, meto un gol. Bueno, golazo (levanta el índice y se ríe a carcajadas), y el equipo gana, portería a cero. Para mí fue un día increíble. Y en la misma semana tuvimos la semifinal de Copa, la vuelta, y ganamos en casa, pasamos a la final y ahí me lesiono otra vez. Quedaban pocos días para final, no sé si menos de un mes, pero yo me tenía que recuperar sí o sí, y hubo un proceso también de recuperación. Fermín estaba en Valencia, en mi casa, llamé a un fisio también de Brasil y vino también de Brasil, con los fisios de Valencia. O sea, tenía un equipo de fisios…
Tenías seis u ocho manos encima para intentar llegar a la final.
Sí. (Sonríe orgulloso). Y Bordalás también: 'Tienes que jugar, tienes que jugar la final'. No me recuperé al 100%, entrené creo que tres días con el equipo y conseguí jugar. La idea era jugar 90 minutos y parar y acabé jugando la prórroga y conseguí soportarlo bien. Claro, con vendaje, todo. Y también creo que hice un buen partido junto con el equipo, fue un partidazo de todos, y al final, bueno, los penaltis…
Aquella Copa perdida es un recuerdo amargo. ¿Cuál es el mejor de tu paso por el Valencia?
Ufff, difícil, porque fueron varios momentos. Aquel momento contra el Getafe en casa, fue también un día muy especial.
¿Cómo recuerdas aquel 29 de enero de 2019? Porque es una fecha y un partido marcado para mucho. Acabaste ensangrentado, aquella trifulca después del partido, de la remontada después de los goles de Rodrigo y en una semana en que os habíais estado enviando mensajes varios, Bordalás y Hugo Duro en aquel Getafe… ¿Qué imagen tienes de aquel final del partido? Mestalla se caía.
(Se ríe y niega con la cabeza). Fue locura total, porque empezamos el partido y ya encajamos un gol a los 50 segundos, y el gol fuera de casa todavía valía. El partido se hizo más difícil y el portero de ellos también en la primera parte estaba haciendo unas paradas… Pero nosotros seguimos en nuestra línea de intentar controlar el partido y buscando la portería rival, y ellos en la primera parte también defendiendo bien, como siempre lo hacen. En la segunda parte ya volvemos con algo más, tenemos que buscar el resultado, estamos en casa, y ellos seguían defendiendo bien, Djené era uno de los mejores centrales de la Liga y estaba a un nivel muy alto.
Hicimos un gol en fuera de juego, estuvieron bastante tiempo revisando y bueno, fuera de juego. Y seguimos, seguimos, seguimos hasta que metemos el primer gol, no sé si fue en el 90 o un poco antes, y nosotros dentro del campo era: 'No tenemos nada perdido. Vamos, vamos, vamos'. Y Mestalla…, buah (gesto de emoción, incluso excitación) locura total Mestalla, y te da algo más. No sé cómo explicarte, te da algo. Y conseguimos marcar el segundo gol, y el tercero ha sido lo de Hugo Duro, que ha sido un contraataque. Igual Jaume podía pararlo o el balón iba fuera, no sé. El balón toca en Hugo Duro y se queda para mí. Yo veo a Kang In Lee, le doy el pase y Kang In Lee iba conduciendo y al momento, al punto, no había otro, (le da un pase a Gameiro) y Kevin también es un jugador inteligente, un jugador que también nos ha dado de todo, y le da una asistencia a Rodrigo que Mestalla, no sé…
Y después del tercer gol hubo el choque con Garay, que ellos también ya empezaron a meter balones dentro de área desde el mediocampo y en saque de banda, y ahí fue el momento en que yo veo el balón, yo creo que Garay también sólo está mirando el balón, y nosotros nos chocamos. Hubo mucha sangre y yo queriendo volver al partido y no podía. El doctor dice: 'Es imposible volver'. 'No es imposible, yo vuelvo'. (Se ríe). Y de repente, hubo una confusión del cuerpo técnico nuestro, con el de ellos, que Isma (Fernández) con Sergio (García) empiezan a celebrar mirando el banquillo de ellos y hubo muchos problemas ahí. Y yo con mucha sangre dentro de nuestra área, de repente veo a Diakhaby en medio de ellos. Había como cinco o seis futbolista de ellos con Diakha intentando salir. Yo veo esto, lleno de sangre, salgo de nuestra área, me meto ahí dentro y saco a Diakha de ahí. Fue un momento especial ese día, y conseguimos una muy buena clasificación.
Ésa es la cara buena de las imágenes para el recuerdo de Gabriel Paulista, pero también hay que recordar otros momentos desafortunados, como encontronazos o «desconexiones» que has reconocido tener en algunos partidos. Te pregunto por aquella patada a Vinicius…
Sí, sí, la verdad que sí. Había momentos en que no era yo (Se ríe). Son cosas que pasan con cualquiera, en el mundo. Ahí fue un momento en que yo no venía jugando y ya estaba con la cabeza un poco caliente, y también cómo estábamos en la tabla, de estar abajo y todo. Un partido contra el Madrid siempre es un partido difícil y Vinicius es un jugador que te provoca. Hay cosas que hace demasiado, pero otras veces veo que es normal. Y la verdad que este día no hizo nada, nada de provocación, te lo juro.
Nada. Estaba jugando su partido, tranquilo, y no hizo nada, nada de provocación. No lo vi haciendo algún gesto a uno de mis compañeros, no vi nada, simplemente yo le conté a los compañeros o mi familia, les dije que este día iba a pasar algo con cualquiera.
No fue que yo tenía algo con él, no, iba a pasar algo con cualquiera. Si hubiera estado Benzema delante de mí, iba a pegarle. No sé, no sé lo que me pasó y bueno, me apareció Vinicius por delante de mí y pasó lo que pasó, fue cosa del momento, no tengo nada contra él. Es un gran futbolista, un futbolista top, uno de los mejores, no hay discusión en esto. Luego las cosas se quedaron dentro del campo, no es nada que he llevado fuera del campo, eso se quedó ahí y nada, la vida sigue, cada uno defendiendo lo suyo.
"¿La patada a Vinicius? Yo le decía a mis compañeros y a mi familia que algo iba a pasar con cualquiera'. Él no hizo nada. Si hubiera estado Benzema delante de mí hubiera ido a pegarle. No sé lo que me pasó"
Sí, porque a veces tengo este tipo de enfado conmigo mismo. Yo reacciono así porque yo estoy haciendo mi esfuerzo dentro del campo, estoy luchando y veo a un compañero mío que lo no está haciendo, esto me da rabia, esto me da… Fue por eso. La situación en que estaba el club y vi a futbolistas caminando, y eso me pasó, se me cruzaron los cables. Y sigo así, ¿eh? A veces me pasa (se ríe). Es normal, es normal. Aquí ya me pasó, en tres o cuatro meses en el club aquí me pasó algo así, de querer pegarle a un compañero mío, porque me da rabia; bien o mal pueden salir las cosas, pero tenemos que luchar siempre.
¿Le ponemos nombre a los que caminaban aquel día que te enfadaron?
No, no, no. No puedo (Ríe a carcajadas).
Entiendo que eres consciente de que esas actitudes no son permisibles, y tampoco los insultos racistas como los que vivió Vinicius en Mestalla y los que se escuchan, desgraciadamente, también en otros campos.
Claro que no puede pasar, y yo creo que la gente que ha hecho esto ya no puede ir a Mestalla. Hay que tener respeto en este sentido, no lo podemos aceptar. Ahora vi también cosas de provocaciones porque no ha ganado el Balón de Oro, y que antes de todo esto la gente ya estaba como preparada, que para el Madrid, para Vinicius, sería un partido especial porque venía de ganar el Balón de Oro, pero al final no lo ha ganado.
¿Entendiste que no fuera Vinicius a la gala del Balón de Oro que finalmente ganó Rodri, que no fuera el Real Madrid tampoco?
(Suspira). Es difícil hablar de esto porque… el Madrid pensó que sería una falta de respeto porque todos estaban esperando que Vinicius ganaría el Balón de Oro y ellos pensaron que sería una falta de respeto al club. Al final no fueron y a veces nosotros volvemos atrás: muchos futbolistas como Cristiano, Messi hubo años que no ganaron y estaban ahí, presentes, y esto muestra lo grandes que son Messi y Ronaldo. Eso es lo que pienso, que Messi y Cristiano están en otro nivel de cualquier futbolista. Enhorabuena a Rodri, que lo ha merecido. Para mí también lo ha merecido mucho. Es un jugador de un nivel muy alto, viene ya años así. Yo he jugado con él en el Villarreal, cuando estaba subiendo de la cantera. Es un chico especial, un chico que se lo merece todo.
¿Ya se veía en aquel momento lo que iba a ser Rodri en el futuro?
Sí, tenía una calidad, tenía algo diferente de todos los futbolistas que subían de la cantera, era un jugador diferente, de una técnica diferente. Y claro, con Marcelino las cosas siempre salen mejor. (Se ríe).
Es cuando tú conoces a Marcelino, en el Villarreal, que fue el club que te dio la oportunidad de llegar a Europa, a España.
Sí. Mi inicio en Brasil fue difícil, salí ya un poco tarde de mi ciudad, fui a vivir a otra ciudad muy lejos de mi familia y todo fue un poco complicado. Todo fue un proceso de adaptarse a otra ciudad, lugares diferentes, empecé a jugar con el primer equipo, el Vitoria de Bahía, y empecé a tener respeto también, a tener minutos y la gente empezó a conocerme poco a poco, cómo juego, cómo era. Cuando recibí la oferta de Villarreal también fue algo que yo no esperaba y también algo que yo me quedé: '¿Villarreal?' Porque yo ya lo conocía, porque estaban Marcos Senna y Nilmar también, que era delantero. Yo siempre lo seguía y me acordaba de la semifinal contra el Arsenal.
Estuve muy feliz por su oferta. Cuando llegué a Villarreal también fue un proceso muy difícil para mí, porque era mi primera vez fuera de mi país, mi mujer estaba embarazada de siete meses, en el hotel, también fue difícil encontrar casa, todo un poco complicado, un fútbol diferente y Marcelino como es, un entrenador con el que tienes que hacer 'esto esto, esto', si no… Los primeros seis meses fueron muy, muy difíciles. Estuve tres meses sin jugar y un partido de Copa me pone contra el Elche, fuera de casa. Hicimos un buen partido, en particular hice un partido muy bueno. La verdad es que los futbolistas a veces tenemos en la cabeza que hemos hecho un partidazo y los entrenadores vienen y te matan. (Se ríe). Yo en mi cabeza: '¡Qué partidazo!', y al día siguiente me llamaba y me enseñaba cosas: 'Mira, mira lo que has hecho. Mira, mira, mira'. Y claro, me iba para casa como: '¡Qué mierda de partido!' (Ríe a carcajadas). Muchas veces me quedaba así. Hubo veces de 'no me puedo quedar aquí, el entrenador es muy pesado, no sé qué'.
"Yo en mi cabeza: '¡Qué partidazo!'. Y al día siguiente me llamaba Marcelino y me enseñaba cosas: 'Mira, mira lo que has hecho. Mira, mira, mira. Y me iba a casa como: '¡Qué mierda de partido he hecho!"
Y yo creo que llega enero, Marcelino le dice a Fernando: 'Gabriel tiene que buscar un equipo, porque no consigue adaptarse a mi estilo de juego. Tiene que buscar algo'. Mi representante me lo comunica y yo me quedo muy triste, porque los futbolistas quieren irse y de repente no, a veces pasan este tipo de cosas. 'El entrenador es muy malo' y de repente el entrenador... Pero en este momento para mí Marcelino era el peor. Pero luego vas entendiendo y vuelves atrás y ves que él ha sido muy importante para mi carrera.
Antonio Cordón me llama y dice: 'Bueno, Marcelino no te quiere, vamos a buscar un equipo, pero antes de irte, habla con él y le agradeces y le dices que has aprendido muchas cosas con él'. Y la verdad que sí. Llego: 'Míster, quiero hablar contigo. Te agradezco un montón, estoy muy contento porque vengo de un equipo de Brasil que hay mucha calidad pero el fútbol europeo es diferente, hay más intensidad, y quiero agradecerte que aprendí muchas cosas contigo, en todos los sentidos, y a mí me gustaría quedarme contigo, quiero aprender mucho más. Y bueno, son cosas del fútbol y nada, muchas gracias'. Me dice: 'Ok, gracias por las palabras y gracias por ser un gran profesional, que siempre ha trabajado sin decir nada'. Y al día siguiente me llama otra vez y dice: 'Te vas a quedar'. Yo como me quedé así: '¿Y eso?' (Se ríe).
'Te vas a quedar' y no estoy muy seguro, pero pocos días después se lesiona Mussachio, se lesiona Chechu Dorado y no sé si había otro central. Bueno, no había ningún central disponible, solamente yo, y el partido era contra el Atlético de Madrid. Aquel Atlético de Madrid que ganó la Liga y era un equipazo. La semana, trabajando, y Marcelino ya estaba pensando en quién podría jugar de central, y yo dentro de mí: 'Voy a jugar', pero en el entrenamiento, cada día que pasaba, notaba que él no me iba a poner. Hubo un entrenamiento que pone a Bruno de central y ahí me quedo triste como: 'Joder, pone a Bruno de central y yo…' (Se lleva la mano a la frente, gesto pensativo). Y también de repente: 'Vas a jugar mañana'.
'Es ahora o nunca'. Entro y hago un partidazo, increíble, 'ey al día siguiente me llama y me dice: 'Qué partidazo, qué gran profesional, te has convertido en un central bueno, no sé qué y tal'. Y vuelve después Mussachio y Chechu, y yo empiezo a jugar con Mussachio, y era como 'yo y diez más', no me sacaba. Pero aun así todos los días, jugábamos y al día siguiente me llamaba: 'Gabi, esto, esto, esto…' (Se ríe y señala abajo).
Te corregía cada vez.
Todo, y los espacios de central con el lateral. Hubo un día que él me dice: '¿Por qué juegas así, con tanto espacio?' Yo le decía: 'Es que confío en mi velocidad'. Y él: 'No, no, no, estás equivocado, estás equivocado. (Ríe a carcajadas). Un central tiene que jugar así, tal'. O sea, fui aprendiendo un montón de cosas con él.
Un año y medio después, me voy a Arsenal y, claro, para él fue también algo muy especial, porque él sabe que ayudó en mi carrera, todo lo que aprendí ha sido con él, con Marcelino, no hay otro entrenador.
"Marcelino primero llama a Santi Cazorla, y él me dice: 'Marcelino te quiere'. Me quedé unos días pensativo y al final dije: 'Es Marcelino, me ha ayudado, ahora tengo también que ayudarle. Y por la historia del Valencia"
Tuve la experiencia en Inglaterra y cuando él ficha por el Valencia me llama. Primero llama a Santi Cazorla y luego Santi me dice: 'Mira, Marcelino te quiere'. Y yo como… (Asiente). No es que yo no quisiera salir del Arsenal, era como 'bueno, llegué aquí, en poco tiempo ya me voy otra vez', no sé. Me quedé unos días un poco pensativo, pero al final dije: 'Es Marcelino, me ha ayudado, ahora tengo también que ayudarle'. Y también, claro, por la historia del Valencia, porque yo también la conocía, porque hay muchos brasileños que han jugado en Valencia. Yo sabía lo que era este club y voy para Valencia, empiezo a jugar y aun así, seguía: 'Gabi esto, esto'. (Nos reímos). Te lo juro.
Te ha marcado en cada paso como el padre que dices que ha sido para ti en el fútbol.
Es una persona que, cuando yo estaba en un momento muy alto, me lo decía. 'Gabi, estás en un momento increíble'. No sé si fue la segunda temporada, me decía: 'Mereces la selección brasileña, ¿qué pasa ahí en la selección que no te llama?' Y yo: 'Bueno, míster, son cosas de la selección brasileña, que hay cosas muy raras ahí que no puedo entrar'. Y también cuando jugaba mal me decía de todo también. Me lo decía siempre, en el momento bueno y malo. Y Garay creo que ha sido el mejor compañero de la defensa que tuve, hasta hoy. No hay otro. Puede aparecer Ayala, yo voy a decir Garay.
De hecho, yo siempre recuerdo una entrevista, una de las bastantes veces que charlamos en tu etapa en el Valencia, que me dijiste que tú necesitabas a Garay a tu lado porque él te calmaba, te daba tranquilidad. ¿Por qué era tan importante Garay para ti?
Porque a veces parecía que estaba en la calle caminando. Tenía una tranquilidad impresionante y esto me ayudaba. Yo recuerdo un partido contra el Madrid también. En este partido yo estaba muy mal, estaba en el peor día, me salía todo mal y yo cometía fallos y miraba para atrás y estaba él. Él sabía que yo no estaba bien y en todos los balones yo miraba como… 'gol', y venía Garay. Fue una persona, un central, que yo aprendí mucho de él, y hasta hoy recuerdo muchas cosas buenas de él. Han sido momentos increíbles con él.
¿Crees que volverás a vivir a Valencia y a vincularte al Valencia de alguna forma?
A vivir seguro. Segurísimo, de eso estoy seguro. Y te voy a contar una cosa, un fisio del Valencia, que hablamos casi siempre, en el partido contra Getafe, le escribo y le digo: 'Este árbitro es un…' (Abre mucho los ojos y cierra la boca), porque había sacado siete tarjetas por nada. Y estábamos hablando y él me dijo: 'Vuelve', y yo le dije: 'Yo quiero volver'. Te lo juro, yo quiero volver.
¿Crees que se puede dar?
Creo que no.
"Estoy dispuesto a todo por volver al Valencia. Mi corazón es del Valencia"
Crees que tienes la puerta cerrada del Valencia. ¿Tú la quieres volver a tocar?
A mí me gustaría, me gustaría. Pero lo sé que es… Por los jugadores, por los fisios, por el entrenador, yo ya estaría ahí, pero no depende de ellos, ya saben de quién depende. Y nada… Es así.
A la puerta de Lim no llegas, ¿no?
(Se gira mirando atrás). No estoy cerca, no estoy cerca. Estoy lejos. (Se ríe).
Estuviste dispuesto a reducirte el sueldo por seguir en el Valencia. ¿A qué estarías dispuesto por volver al Valencia?
No, no sé. Estoy dispuesto a todo (resopla), de verdad. No sé qué decir, pero mi corazón es del Valencia. Mis hijos son valencianos, entonces ya tengo sangre valenciana también.