FÚTBOL FEMENINO

Juan Carlos Amorós: "La liga de EE. UU. está a años luz de cómo se ve el fútbol en Europa"

Amorós, entrenador del Gotham FC, y Arola Aparicio, jugadora del Sevilla y ex de Little Rock, comparan las diferencias con Europa.

Portland Thorns campeonas de la NWSL. /Portland Thorns
Portland Thorns campeonas de la NWSL. Portland Thorns
Nagore Domínguez

Nagore Domínguez

Este sábado echará a rodar el balón por primera vez en la temporada al otro lado del charco. Concretamente en Cary (Carolina del Norte), reino del North Carolina Courage. El WakeMed Soccer Park acogerá a Kansas City en el partido inaugural (19:00h) de la nueva temporada de la National Women's Soccer League (NWSL), la liga femenina de fútbol de Estados Unidos, un campeonato donde el profesionalismo de todos los equipos destaca por encima del resto de competiciones del mundo.

Juan Carlos Amorós, actual entrenador de Gotham FC y el primer español en entrenar a un equipo de la NWSL, lo tiene claro: "Para mí, es la mejor liga del mundo". Desde la distancia veía cómo hacían las cosas en Estados Unidos, "el país referencia del mundo en fútbol femenino", y entrenar allí se convirtió en un objetivo personal que consiguió en 2022 cuando fichó por Houston Dash.

La etiqueta de "la mejor liga del mundo" no hace referencia única y exclusivamente a lo que se ve reflejado en el terreno de juego y que la selección de EE. UU. ha llevado a la excelencia durante años. Refleja esa parte invisible que hace que los resultados deportivos lleguen y perduren en el tiempo. "Es el cómo tratan a las jugadoras, al staff de todos los equipos. Aquí todo el mundo tiene unas posibilidades muy similares y, sobre todo, el profesionalismo", destaca Amorós.

Amorós entrenando a Gotham.  Juan Carlos Amorós
Amorós entrenando a Gotham. Juan Carlos Amorós

Además, en Estados Unidos, un país que siempre se ha caracterizado por hacer todo a lo grande, las inversiones que se dedican directamente a la profesionalización de cada club, en todos los aspectos, no podían pasar desapercibidas: "Esto implica todo, desde los estadios y la experiencia de los partidos, las pretemporadas, la organización interna de los clubes, el cuidado que se tiene con las personas… En comparativa a lo que yo he vivido está a años luz de cómo se ve el fútbol femenino en Europa o por lo menos en la mayor parte". "Hay equipos que evidentemente se vuelcan con el fútbol femenino al 100% pero la gran mayoría no lo hacen así. Es constantemente una lucha por cosas que se deberían de dar por hechas", añade el técnico.

El físico y el juego vertical, únicos

Técnicamente, la NWSL es una liga que ha mejorado a medida que han ido llegando entrenadores que inculcan conceptos relacionados con ello, como Juan Carlos. Aunque el aspecto diferencial se encuentra en el físico, en lo atléticas que son las jugadoras: "Es un juego más de transiciones, en el que es difícil controlar el partido por la verticalidad y por lo que planean los rivales. Poco a poco podremos ir implementando algunos conceptos, como ya hicimos en Houston".

En cuanto al nivel futbolístico, Juan Carlos no cree que haya tanta diferencia. "Creo que la diferencia está entre el Barça y la liga española. Creo que prácticamente cualquier equipo de la liga americana pelearía por los puestos de arriba en cualquier liga europea", explica el 'head coach' de Gotham. También alude a la falta de competitividad en algunos partidos que se disputan en Europa, algo que echa para atrás a las "jugadoras top que quieren exigencia top".

Además, en la NWSL, prácticamente todos los equipos contribuyen a la Selección de Estados Unidos. "Si para mí ya es la mejor liga del mundo, cuando sean capaces de atraer un poco más ese talento internacional…", insinúa Amorós.

Exigencia desde la universidad

Una jugadora con un físico imponente y que conoce bien cómo se compite en EE. UU. y en España es Arola Aparicio, actual jugadora del Sevilla. Arola decidió irse a competir en la liga universitaria con Little Rock Trojans de Arkansas y pasar allí cuatro años de su vida formándose como futbolista y estudiante: "En la universidad la importancia del físico es bestial. Aquí la preparación física se está desarrollando mucho. Creo que también por el peso que se ha visto que tiene EE. UU. como selección por tema físico. Cuando el Barça ha perdido alguna final de Champions contra un equipo más físico creo que también se da un paso".

Arola jugando con su universidad.  Little Rock Athletics
Arola jugando con su universidad. Little Rock Athletics

En Arkansas, Arola entrenaba a las siete de la mañana cada día, aunque había días en los que a las seis y media de la mañana tenía que estar en el gimnasio. La importancia del físico viene motivada por la exigencia de la competición, en este caso, de la Liga Universitaria. En julio los equipos empiezan a prepararse. En agosto comienza la competición y termina en noviembre o diciembre, con dos partidos por semana que se juegan los viernes por la noche y los domingos por la mañana. Además, la fase final se disputa durante una semana entera en la que "tienes que estar físicamente como un toro".

Arola destaca la diferencia de cargas que se utilizan para entrenar en España y en Estados Unidos, por lo que ella ha vivido: "Allí ibas a cargar y te sentías bien, llevabas un proceso y podías levantar 120kg en sentadillas y no sentías pesadez. En la pista de atletismo teníamos que correr 800 metros por debajo de tres minutos". También le daban mucha importancia a los test de velocidad o a los patrones de movimiento.

"Allí podías levantar 120kg en sentadilla y no sentías pesadez. Teníamos que correr 800 metros en menos de tres minutos"

Arola Aparicio Ex jugadora de Little Rock Trojans

"Su selección ha ganado tanto principalmente por el físico y lo ven como algo primordial pero a la vez se olvidan un poco de la parte técnica. Llego allí del Barça B, donde todo era balón, y soy una 'tirillas' en comparación de lo que era esa gente", explica la delantera. "En España la táctica está más trabajada, las jugadoras entienden mejor el fútbol en ese sentido", añade.

La exigencia viene desde la Universidad, en todos los sentidos: "Se hacen unas inversiones gigantes que aquí no se hacen. Los cuatro años que me pasé allí estuve becada. Te hacen un seguimiento académico durante todo el año y tienes que rendir en los estudios para poder seguir compitiendo".

Para poder dar el salto y pasar a competir a la NWSL, la Liga Nacional, tienes que postularte para el 'draft', una lista de futbolistas de las universidades de Estados Unidos que pueden presentarse porque han jugado en la liga universitaria. "Lo que hace mucha gente es irse a Europa, porque el proceso aquí es el club te quiere o no y te fichan o no. En EE. UU. hay la opción de draft, has tenido que haber jugado allí y tienes que postular para eso, o la otra opción es irte del país".

Una liga profesional

Esta será otra temporada de transición. La Liga Nacional de Fútbol Femenino de Estados Unidos empezó en 2021 un proceso de independencia de la US Soccer con el fin de demostrar que se podía aumentar la visibilidad e independencia del torneo, añadiendo también la temporada anterior a dos nuevas franquicias: San Diego Wave y Angel City FC.

"Todos los partidos tienes la sensación de que estás jugando un partido de Champions"

Juan Carlos Amorós entrenador de Gotham FC

Los equipos estaban obligados a dejar ir a sus jugadoras libres si la Selección les llamaba a mitad de temporada, además de que cada futbolista se aseguraba un sueldo por parte de la Federación por competir en la liga. "Creo que aquí la Federación tiene incluso más poder, este es el primer año que no es así", explica Juan Carlos.

Esta es la principal razón por la que muchas jugadoras, habituales en la selección, salían a Europa y firmaban contratos de corta duración. Amorós lo vivió de cerca con Alex Morgan, a quien entrenó en el Tottenham: "Cómo vive aquí una futbolista profesional el día a día es diferente, es mejor, más profesional y la competición es mejor. Todos los partidos tienes la sensación de que estás jugando un partido de Champions, donde no sabes qué va a suceder, donde el espectáculo es en un estadio con muchísimos fans". "Se que Alex tenía aquí un contrato doble, uno más extenso. Ser jugadora internacional y jugar en Estados Unidos facilita mucho las cosas", matiza.

Los avances que consigue la Selección también abren puertas en la NWSL. El año pasado la Liga Nacional de Fútbol Femenino y la Asociación de Jugadoras anunciaron que las dos partes ratificaron el primer convenio colectivo de trabajo que se extendía hasta 2026. Consiguieron cambios entre la liga, clubes y jugadoras en el Collective Bargain Agreement (CBA), un estatuto detallado sobre los derechos de las jugadoras. 

Entre los avances destacaban el incremento de la inversión por parte de los propietarios de la NWSL de casi 100 millones de dólares e incluían el aumento del sueldo mínimo a 35.000 dólares, junto con un aumento en los salarios de las jugadoras. El acuerdo también proporcionó vivienda gratuita, transporte, seguro médico, de vida y discapacidad, además de ocho semanas de licencia por maternidad o adopción, entre otras cosas.