Así se prepara un bar de Pozas para uno de sus días más grandes: 500 litros de cerveza y reservas cerradas desde hace diez días
Los locales de la mítica calle bilbaína esperan con ansia una de las jornadas más largas y ajetreadas del año.

"¿Qué, con ganas de mañana?" La pregunta, mientras un cliente apura un cortado en el bar Zaharra de la calle Licenciado Poza, es la que se repite en cada esquina de Bilbao. La ciudad, su gente, sigue con su vida en un miércoles que sabe a viernes, a las puertas de un puente festivo que tiene doble premio. El más importante, con perdón para quienes no sienten el fútbol como sí lo hace la mayoría de esta ciudad absolutamente volcada con su club, es el partido de esta noche. Incluso al que menos le guste el fútbol, sabe que hoy juega el Athletic Club. Y no es un partido cualquiera. Son las terceras semifinales continentales de la historia de la entidad, ante un gigante como el Manchester United y, además, en día festivo.
Por eso, la respuesta a la pregunta inicial, se responde con un solo gesto. Una mirada hacia los 15 barriles de cerveza apilados en una esquina del conocido bar, a pocos metros del acceso a San Mamés. Son las provisiones para lo que esperan que sea "el mejor día del año, incluso más que lo del Glasgow". Perdonemos lo de denominar Glasgow al Rangers, más aún en una ciudad en la que escuece lo del Bilbao. "A ver los ingleses, porque los escoceses bebían por dos", apuntan también. Más allá de una 'competición' en la que nadie podrá nunca ganar a los escoceses, la realidad es que la calle Licenciado Poza se prepara para una marea de aficionados.
Para hacernos a la idea, en el bar Pozas 42, uno de los más frecuentados, no tienen espacio desde hace más de una semana. "En días como esto yo solo trabajo con gente que ya conozco. Me dejo alguna mesa por si acaso, pero hace diez días que no cojo reservas". Lógico que para este encuentro haya hecho un pedido especial, con ocho barriles de cerveza rubia y otros cuatro de tostada, aunque reconoce que hay un momento que no se da más abasto. "Es como los grandes partidos de antes, que se facturaba más. Espero algo parecido a lo que vivimos contra el Rangers". Traducción: una tarde en la que, literalmente, no se podrá ni caminar. Así sucedió hace unas semanas y se espera que esta tarde sea con mayor intensidad.
Conseguir mesa para comer en el centro de Bilbao es casi imposible. Este medio ha contactado este miércoles con 15 restaurantes y todos estaban completos. "Desde el día siguiente en que el Athletic eliminó al Rangers, las reservas volaron", explican en uno de ellos. La sobremesa se espera tranquila, pero desde las 18:30, cuando la afición rodeará el Hotel Carlton para despedir al equipo, iniciará la traca final.
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— Athletic Club (@AthleticClub) April 29, 2025
El buen ambiente está asegurado, pero también hay cierto temor a que se puedan repetir los altercados de los últimos encuentros. No tanto en la previa, sino sobre todo tras el encuentro. En los dos últimos enfrentamientos continentales se encendió la mecha en la explanada de San Mamés, pero después derivó en barricadas, contenedores quemados y varios heridos a lo largo de toda la calle Licenciado Poza. Los dueños de los bares son de los más perjudicados, ya que lo que debería ser una noche de celebración se convierte en una batalla campal.
Precisamente por este motivo, esta noche se espera un nuevo dispositivo especial, con miembros de la Ertzaintza desplegados por la calle Licenciado Poza en los minutos previos a que finalice el encuentro. El objetivo es controlar lo que se considera un punto caliente. En el choque ante el Rangers se consiguió evitar grandes incidentes en la previa, que sí habían sucedido ante la Roma, pero se lamentó un grave enfrentamiento que finalizó con varios policías heridos.
Algunos bares pagan las consecuencias
Desde el choque ante la Roma, la UEFA y las diferentes instituciones ensayan los protocolos de seguridad de cara a la final del próximo 21 de mayo. En este sentido, las vallas colocadas en el perímetro de San Mamés suponen algunos cambios que han afectado directamente a varios bares situados en los aledaños del estadio y que en cualquier encuentro rojiblanco están abarrotados en la previa.
El hecho de que el acceso desde la calle Felipe Serrate esté cerrado y se destine únicamente para aficionados del Manchester United ha llevado a cerrar la última zona de bares de Briñas. Nadie puede acceder desde las 16:00. Los propietarios de los cuatro bares que están situados en esta zona han protestado al Ayuntamiento, pero esta misma semana han vuelto a ser informados de que no hay ninguna solución posible. Tampoco serán indemnizados por perder la oportunidad de hacer una de las mejores cajas del año.
"Yo prefiero un partido cualquiera de LaLiga, aunque sea a las 14:00, que una semifinal de la Europa League...", reconoce uno de los propietarios. La calle vuelve a abrir 20 minutos antes del partido, pero en encuentros de tanta importancia la afición acostumbra a acceder al interior con antelación. Hoy, mientras el resto de establecimientos no pare de trabajar, ellos bajarán la persiana.