El Barça de Xavi pierde a su piedra filosofal: sin Pedri no hay fiesta

No todas las lesiones golpean igual. Cuando el Barça parecía que había recibido un doble bofetón decisivo con las bajas de Busquets y sobre todo Dembélé, llega un puñetazo colosal, en plena mandíbula, con la baja de Pedri. El canario es el futbolista más importante del equipo junto a Araújo, Ter Stegen y Lewandowski, un jugador imposible de replicar y que le permite al Barça contar siempre con una ventaja entre líneas y en la base. La piedra filosofal queda fuera de plano, y xavi deberá inventar algo nuevo.

 

La lesión de Pedri el abril del pasado curso fue el golpe definitivo a un equipo que parecía recuperar el color en su piel. Su baja difuminó la tentativa del Barça de reengancharse a la liga y rompió en mil pedazos una mejoría que se sostenía en un Pedri brillante. Su baja ahora reabre heridas pasadas y obligará al equipo culer a reinventarse y exhibir una madurez en el juego que será un reto afilado y en el que Xavi deberá buscar nuevas fórmulas. Sin Pedri, el vestido de los cuatro centrocampistas no existe. El centrocampista es el jnugador de campo que más minutos ha disputado con 2.336 y de los 21 partidos completos que ha jugado en Liga, el Barça ha ganado 20, concediendo solo un empate. Talismán.

En el corto plazo, y teniendo la eliminatoria del United abierta en Old Trafoord, Xavi no podrá contar ni con Pedri ni con Gavi. El primero es la pausa que nunca deja de acelerar, un jugador que, entre líneas roba tiempo al rival con guante blanco a la vez que cambia el ritmo para los suyos. El segundo es la bisagra que permite tener siempre una referencia extra dentro, sin renunciar a un ápice de esuferzo y con unos pies que ganan duelos y aclaran situaciones. El Barça irá al teatro de los sueños sin sus apuntadores, actores con una voz apagada; alguien deberá gritar y ordenar las palabras cuando el ruido rival golpee.

Para potenciar la estructura azulgrana, Xavi había encontrado en los cuatro centrocampistas un equilibrio preciso. Como en la Djenga, ese cuarto elemento era el que mantenía la torre intacta pese a que a veces pareciese desequilibrada. La cuestión es que existe por quiénes son los cuatro actores. Los quiénes siempre marcan la diferencia. Sin Pedri, Xavi no tiene otro actor que pueda ejercer ese rol. Ni Kessie ni, por supuesto, Sergi Roberto. Siendo Pablo Torre un elemento inaudito, aún por testar, lo más sensato es volver al 4-3-3 cuando Busquets se recupere. El problema radica en que ese equilibrio encontrado parece que solo es posible con un extremo, y no con dos.

Por todo ello, es el momento más importante para el Xavi entrenador desde que está en el FC Barcelona. El liderato en liga le retará a mantener una excelencia en los resultados sin piezas vitales y sin el sistema que le había catapultado a ellos. Deberá retocar, reasjustar roles y meter en dinámica a futbolistas que estaban desapareciendo. Todo ello gestionando tres competiciones y un calendario de máxima exigencia. Sin Pedri, Xavi se queda sin interruptor en una habitación que oscurece justo en el peor momento de la temporada.

Será también una prueba para un grupo de futbolistas acostumbrado a las caídas, plagado de traumas y malas experiencias que con la sabia nueva impregnada por los jóvenes estaba logrando superarse. Es momento de asumir responsabilidades, de minimizar bajas y resaltar el talento propio. El Barça irá a Old Trafford sin Dembélé, Pedri, Gavi y con la duda de Busquets. Europa, que ha sido la tumba reciente del FC Barcelona, puede convertirse en un impulso definitivo para un proyecto que necesita transformar la adversidad en relato de grandeza.