SEVILLA FC - JUVENTUS

Conjura de vestuario, entradas agotadas y afición volcada: el sevillismo se enciende con la Europa League

Tanto el equipo como la hinchada viven con la máxima intensidad las horas previas a una semifinal que ha recuperado la ilusión.

La afición del Sevilla en el partido de ida en Turín./EFE
La afición del Sevilla en el partido de ida en Turín. EFE
Samuel Silva
Alonso Rivero

Samuel Silva y Alonso Rivero

Siete años después el Ramón Sánchez-Pizjuán volverá a vivir una semifinales de la Europa League. Fue en el penúltimo título continental del Sevilla -el último se celebró íntegro en Colonia y a puerta cerrada por la pandemia- cuando los hispalenses recibieron al Shakhtar Donetsk en Nervión tras el 2-2 de la ida en Ucrania. Ahora llega la Juventus, con ese empate in extremis que consiguieron los italianos en Turín, y el Sevilla y el sevillismo han vuelto a encenderse con la ilusión de la séptima final europea.

No sólo en la calle se respira la ilusión, sino también dentro del propio vestuario. Ni ha hecho falta que el cuerpo técnico o los allegados al primer equipo preparen esos discursos motivaciones propios de este tipo de partidos. "Se está viviendo con mucha intensidad", cuentan desde la ciudad deportiva sevillista, con los capitanes a la cabeza de esa excitación con la que se está preparando el encuentro en las horas previas. Todos los futbolistas son conscientes de la relevancia de la cita ante la Juventus, en la que el propio vestuario podría cambiar el sino de una temporada que aparecía torcida hasta hace unas semanas.

Desde la llegada de José Luis Mendilibar, y con los buenos resultados que se han obtenido tanto en LaLiga como en la Europa League, el equipo ha ido cambiando el chip. Los problemas que se sucedían, desde las lesiones hasta ciertos conflictos internos, han quedado en el olvido y los futbolistas quieren rematar la faena ante la Juventus en una noche que seguiría engrandeciendo la historia de la entidad en las competiciones europeas. La ida ante el Manchester provocó ese cambio de mentalidad. Los jugadores viajaban asumiendo el protagonismo de la entidad en esta competición, pero mentalizados que había que centrarse en LaLiga para salir del pozo.

Ese empate lo cambió todo. El equipo se dio cuenta de que seguía capacitado para pelear ambas competiciones y llegar lejos en la Europa League. Tanto dentro como fuera del vestuario, los futbolistas han asumido esa relevancia histórica de la cita ante el equipo italiano. Ni siquiera a la hora de comparecer en público -en otras ocasiones algunos jugadores prefieren quedarse al margen- han aparecido discrepancias y todos han asumido la necesidad de alentar al sevillismo para vivir otra noche mágica en Nervión.

Los jugadores del Sevilla, en la celebración del triunfo ante el United. ABC
Los jugadores del Sevilla, en la celebración del triunfo ante el United. ABC

Si eso ocurre en el vestuario, otro tanto es en la entidad. Desde hace días se ha convertido en casi imposible localizar una entrada disponible, ni siquiera para esos compromisos que siempre surgen a última hora. Todo el sevillismo quiere estar presente este jueves en el Ramón Sánchez-Pizjuán para vivir un ambiente que incluso supera en estas horas previas al que se vivió ante el Manchester United en los cuartos de final. La posibilidad de alcanzar la séptima final europea se encuentra a un paso y todos quieren apoyar y estar presentes en el estadio.

También la afición se puso manos a la obra desde el pitido del alemán Siebert en Turín. Desde el mensaje de colorear de rojo el Sánchez-Pizjuán -ante el United fue de blanco- hasta ese recibimiento que se le hará al autobús del equipo en su trayecto de llegada al estadio, los hinchas están preparando y disfrutando al máximo esta cita histórica ante la Juventus. Será la cuarta semifinal europea en la que Nervión decida el pase a la final y el sevillismo quiere arropar a los suyos para superar al gigante italiano como ya hiciera con el Schalke, Osasuna o el propio Shakhtar. El manicomio de Nervión estará preparado.