Una carambola castiga a la Real y la deja en el alambre
Los donostiarras perdieron ante el Viktoria Plzen tras acosarles toda la segunda mitad y sufrir un gol cruel en los últimos minutos.
El fútbol no entiende de justicias. Que se lo digan a la Real Sociedad -o a Luis Enrique-, que no consigue salir de la depresión en la que se está convirtiendo este inicio de temporada. Cuando parece asomar la cabeza, un nuevo golpe le devuelve al sufrimiento. En Pilsen merecieron ganar, pero se fueron de vacío por un gol de rebote con el tiempo a punto de cumplirse. Una derrota, además, que les saca de las primeras 24 plazas de esta liguilla y le deja en el alambre para las cuatro últimas jornadas en las que tendrá que mejorar para poder seguir soñando con esa final en San Mamés.
[Así está la clasificación de la Europa League]
La Real salió bien, con la misma cara con la que asaltó el Sánchez Pizjuán hace unos pocos días y la ambición que demostró en Belgrado ante el Maccabi Tel Aviv. Queriendo controlar el balón, con Oyarzabal muy activo desde la banda izquierda y Zubimendi y Sucic como protagonistas por dentro. Sin embargo, llegó un golpe muy pronto. La misma historia repetida este año, en el que los de Imanol Alguacil han perdido aquella solidez defensiva que le permitió competir con cualquiera y ocupar posiciones de privilegio en cada competición que disputase.
Adu fue un dolor constante. Zubeldia y Aguerd sufrieron demasiado con el delantero ghanés, muy potente al espacio, ganador de duelos y, además, con acierto desde la primera acción. El atacante encontró el palo corto de Álex Remiro antes del cuarto de hora y puso cuesta arriba el encuentro para los donostiarras. Una vez más, como les pasase recientemente ante Osasuna.
Sin embargo, esta vez la Real tuvo el acierto que le faltó en aquella dura derrota ante los navarros para reponerse. Con Oskarsson, los txuri-urdin tienen una referencia, un jugador que se asocia bien lejos del área y se ubica bien dentro de ella. Es cierto que le falta aún un punto de finura para explotar definitamente, pero su gol demuestra que tiene que ser un jugador importante en este conjunto donostiarra. Y si además eso le permite tener libertad a Mikel Oyarzabal, todos salen ganando.
El capitán se echó el equipo a la espalda, como casi siempre. De sus pies nació el gol del empate, regalándole un centro al delantero islandés, que remató de cabeza cruzado. Lo celebró con rabia. Era solo el comienzo porque querían más y lo demostraron con un buen final del primer tiempo en el que Oyarzabal pudo marcar, y en el que Kubo fue quizá la nota negativa, desaparecido tras su exhibición en el Pizjuán.
De las ocasiones al lamento
La segunda mitad fue un monólogo donostiarra, más allá de alguna contra de Adu y algún córner en el que los checos siempre intimidaban. En el juego, mandaron los de Imanol con cada vez protagonismo de Zubimendi y ya con Becker en el campo. El dato de la posesión, con un 70% para los vascos, resume la superioridad aunque es el de las ocasiones el que evidencia los merecimientos: 15 remates, entre los que hubo acciones muy claras que salvaron los defensas locales y un gran Jedlicka.
Con Brais Méndez en el campo, la Real mejoró aún más. Los checos apenas podían salir de su campo en los últimos minutos, pero el fútbol es el único deporte que puede ganar un equipo siendo peor. Incluso, de rebote. Kalvach remató desde el borde del área sin mucho peligro, pero Vasuli lo desvió para superar a Remiro, enloquecer a la afición local y castigar a una Real Sociedad que no lo merecía.
Incluso en la máxima adversidad, Oskarsson y Oyarzabal volvieron a tener una clara ocasión pero fueron incapaces de cambiar el signo del partido. Una derrota que hace mucho daño y que deja incluso al cuadro vasco fuera de los puestos de clasificación. Los cuatro puntos son insuficientes para un equipo que enamoró el año pasado a Europa con su Champions, pero que está naufragando. Así, ganar al Ajax, Dinamo de Kiev y PAOK en el Reale Arena es obligado, más allá de la dura visita al líder Lazio. Se ha complicado el camino.
- Ficha técnica:
2 - Viktoria Pilsen: Jedlicka; Havel, Paluska, Markovic, Jemelka, Cadu (Souare, m.73); Kalvach, Cerv, Sulc (Sojka, m.94); Jirka (Vydra, m.73) y Adu (Vasulin, m.88).
1 - Real Sociedad: Remiro; Aramburu, Zubeldia (Aritz, m.81), Aguerd, Javi López (Brais Méndez, m.74); Zubimendi, Sergio Gómez, Sucic; Kubo (Becker, m.60), Óskarsson y Oyarzabal.
Goles: 1-0, m.13: Adu. 1-1, m.35: Óskarsson. 2-1, m.89: Vasulin.
Árbitro: Andris Treimanis (LET). Amonestó a Paluska (37), Cerv (56) y Havel (96) por el Viktoria Pilsen; y a Zubeldia (42), Oyarzabal (72), Aramburu (96), Sucic (97) y Aguerd (98) por la Real Sociedad.